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Les acompaña a todos lados, no abulta y confirma que somos quién decimos ser: es el DNI. Y aunque el más famoso del momento es el 000000014Z, el de la infanta Cristina, todos tenemos uno. Incluido Francisco Franco que tras la Guerra Civil, con la mayoría de archivos destruidos, instauró este nuevo documento en 1951.
A él se le asignó el número 1; a su mujer, Carmen Polo, el número dos; y reservó hasta el número nueve para sus descendientes. Una sucesión que continuó la Familia Real con Don Juan Carlos a la cabeza con el número 10, y adquiriendo todos hasta el 99.
¿Quién es el valiente que tiene el número 13? Nadie. La superstición también ha influido y prefirieron retirarlo antes de que su propietario culpara de sus desgracias a su carné de identidad. Las infantas Leonor y Sofía han sido la últimas en adoptar esos números reservados: el 16 y 17, porque ni la futura reina tendrá ese privilegio.
Los numeros son personales e intransferibles, y no se pueden modificar. Números asignados automaticamente por la comisaría. El DNI ha sido el testigo de la historia de España en el ultimo medio siglo. Los hemos visto en blanco y en negro, con huella o sin ella y ahora hasta con chip.
Ni ellos se escapan a las leyendas urbanas. ¿Si tiene un número bajo, significa que ha heredado el DNI de un fallecido o que tiene algun parentesco con la Familia Real? No. ¿Esta cifra corresponde al número de personas que se llaman igual que utsted? No.
La más exclusiva de nuestras posesiones. Y aunque tu pareja o tu madre te digan que eres único, solo él te dirá la verdad.
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