Hay un cráter en la luna que se llama "Aller", este es el nombre de un gran astrónomo gallego, Don Ramón María Aller Ulloa (Lalín-Pontevedra), un gran divulgador científico de la Europa del siglo XX (1878-1966).
Además de astrónomo era sacerdote, matemático, catedrático y tenía dominio de 10 idiomas.
Su afición a la astronomía comenzó de niño, cuando su abuela le regaló un pequeño telescopio para ver las estrellas. Desde ese momento inició una carrera científica singular, marcada por la escasez de medios, supliendo las dificultadas con mucha dedicación y esfuerzo, teniendo en cuenta que Galicia estaba muy lejos de los grandes centros de observación como París y Berlín y en aquella época no había las comunicaciones de hoy en día.
Ramón Mª Aller construyó en Lalín, en 1912, el primer observatorio astronómico de Galicia, que fue aumentando poco a poco y adquiriendo nuevos instrumentos.
Desde 1930 hasta 1939 publicó varios trabajos en la revista alemana "Astronomiche Narichtench", la principal revista de astronomía de Europa, entre estos trabajos publicó un programa de observación de las estrellas dobles. El Sr. Aller fué el primero en España en calcular la órbita de una estrella doble, una investigación muy importante para los astrónomos que entre otras cosas, permite conocer el tiempo de vida de una estrella.
Posteriormente, pasó a compaginar su trabajo de investigación con la docencia en la universidad de Santiago de Compostela donde se construyó un observatorio y se trasladaron los instrumentos de Lalín. Este observatorio todavía lleva su nombre. Este señor ha sido mentor de los hombres que hoy en día encabezan la investigación astronómica en España.
Ha dejado un impresionante legado, publicó muchísimos artículos por toda Europa además de cuatro libros, que todavía siguen siendo manuales de referencia en la divulgación científica, cinco tesis doctorales, cuatro estrellas descubiertas, numerosos planos y mucho material de diferentes temas. Inventó aparatos de medición y observación, algunos de los cuales fueron adoptados por el observatorio de París.
Además de astrónomo era sacerdote, matemático, catedrático y tenía dominio de 10 idiomas.
Su afición a la astronomía comenzó de niño, cuando su abuela le regaló un pequeño telescopio para ver las estrellas. Desde ese momento inició una carrera científica singular, marcada por la escasez de medios, supliendo las dificultadas con mucha dedicación y esfuerzo, teniendo en cuenta que Galicia estaba muy lejos de los grandes centros de observación como París y Berlín y en aquella época no había las comunicaciones de hoy en día.
Ramón Mª Aller construyó en Lalín, en 1912, el primer observatorio astronómico de Galicia, que fue aumentando poco a poco y adquiriendo nuevos instrumentos.
Desde 1930 hasta 1939 publicó varios trabajos en la revista alemana "Astronomiche Narichtench", la principal revista de astronomía de Europa, entre estos trabajos publicó un programa de observación de las estrellas dobles. El Sr. Aller fué el primero en España en calcular la órbita de una estrella doble, una investigación muy importante para los astrónomos que entre otras cosas, permite conocer el tiempo de vida de una estrella.
Posteriormente, pasó a compaginar su trabajo de investigación con la docencia en la universidad de Santiago de Compostela donde se construyó un observatorio y se trasladaron los instrumentos de Lalín. Este observatorio todavía lleva su nombre. Este señor ha sido mentor de los hombres que hoy en día encabezan la investigación astronómica en España.
Ha dejado un impresionante legado, publicó muchísimos artículos por toda Europa además de cuatro libros, que todavía siguen siendo manuales de referencia en la divulgación científica, cinco tesis doctorales, cuatro estrellas descubiertas, numerosos planos y mucho material de diferentes temas. Inventó aparatos de medición y observación, algunos de los cuales fueron adoptados por el observatorio de París.
