miércoles, 8 de junio de 2011

UN FINAL QUE NUNCA TE PODRÍAS IMAGINAR


FINAL FELIZ

CADA DÍA UN CUENTO HOY:

                        26-Yorinda y Yoringel  
 

Hubo una vez un viejo castillo en medio de un grande y denso bosque, y en él sólo vivía un viejo hombre que era un brujo. Durante el día él se convertía en un gato o en un búho gritón, pero al anochecer tomaba de nuevo su forma humana. Él atraía hacia sí bestias y pájaros, para luego matarlos y hervirlos o asarlos. Si alguien se acercaba a cien pasos del castillo, se quedaba paralizado donde estaba, y no podía moverse hasta que él le permitiera moverse. Pero en cualquier momento que una inocente doncella pasaba dicho círculo, la transformaba en un pájaro, y la metía en una jaula y la llevaba a un salón del castillo. Ahí tenía cerca de siete mil jaulas de exóticos pájaros.
Ahora bien, había una vez una doncella llamada Yorinda, que era más hermosa que las demás muchachas. Ella tenía un joven pretendiente llamado Yoringel, con quien se había comprometido en matrimonio. Ellos estaban en los días previos a los esponsales, y su mayor ilusión era estar juntos. Un día, con el fin de poder conversar en quietud, salieron a caminar por el bosque.
-"Ten cuidado"- dijo Yoringel, -"recuerda que no debes de llegar muy cerca del castillo."-
Era un bello atardecer, el sol brillaba entre los árboles, contrastando con la espesura del bosque, y las palomas daban sus melancólicos cantos sobre las jóvenes ramas de los árboles de abedul.
De pronto y sin saber por qué, Yorinda empezó a llorar y se sentó a la luz del atardecer muy triste. Y Yoringel también se puso triste, y se sentían tan mal como si estuvieran a punto de morir, o presintiendo algo extraño. Entonces miraron alrededor y se dieron cuenta de que se habían perdido, pues no sabían por cual camino emprender el regreso a casa. El sol estaba aún terminando de ponerse.
Yoringel miró entre los arbustos, y vio las viejas paredes del castillo al alcance de sus manos. Se horrorizó y se llenó de un temor de muerte. Yorinda estaba cantando:
-"Mi pequeño pajarito, con lacito rojo,
   canta triste, triste, triste,
   canta que pronto la gaviota morirá,
   canta triste, tris..., cuu, cuu, cuu...
Yoringel miró a Yorinda. Ya se había convertido en ruiseñor, y cantaba:
-"cuu, cuu, cuu..."-
Un bullicioso búho con ojos saltones voló tres veces sobre ella, y tres veces gritó:
-"Bu-uh, bu-uh, bu-uh"-  
Yoringel no se podía mover, estaba tieso como una piedra, y no podía ni llorar ni hablar, ni mover manos o pies.
El sol ya se había puesto. El búho voló entre los arbustos, e inmediatamente se posó en el suelo y tomó la forma humana de un viejo hombre pálido y jorobado, con grandes ojos rojos y nariz tan puntiaguda que le llegaba hasta la barbilla. Él murmuró algo para sí mismo, cogió al ruiseñor y se lo llevó en sus manos.
Yoringel no pudo decir nada, ni moverse de su sitio. El ruiseñor ya no estaba. Al rato el hombre volvió y dijo con una voz profunda:
-"Te saludo Zachiel. Si la luna brilla en la jaula, Zachiel, suéltalo de una vez."- 
Entonces Yoringel quedó libre. Él se arrodilló ante el hombre y le rogó que le devolviera a Yorinda, pero le contestó que nunca la volvería a tener de nuevo, y se retiró. El gritó, lloró, se lamentó, pero todo en vano.
-"¿Ay, qué irá a ser de mí?"- se dijo.
Yoringel se fue de allí, hasta que llegó a una desconocida villa, donde se quedó cuidando ovejas por largo tiempo. A menudo rondaba alrededor del castillo, pero sin acercarse demasiado. Una noche por fin soñó que se encontraba una flor roja que tenía al centro un bella y grande perla, y que él tomaba la flor e iba al castillo, y que todo lo que tocaba con la flor quedaba libre de hechizos, y además soñó que por ese medio recobraba a Yorinda.
En la mañana, cuando despertó, él comenzó a buscar por valles y colinas a ver si podía encontrar a esa flor. Y buscó hasta el noveno día, y entonces, temprano por la mañana, encontró la flor roja. En el centro tenía una gran gota de rocío, tan grande como la más fina perla.
Por días y noches él se encaminó hacia el castillo. Y cuando estuvo a cien pasos, esta vez no quedó paralizado, y caminó hasta la puerta. Yoringel se sintió lleno de dicha. Tocó la puerta con la flor, y se le abrió. Entró y avanzó por los salones, buscando el sonido de los pájaros. Por fin los escuchó. Y se dirigió en esa dirección hasta llegar al lugar apropiado. Allí estaba el brujo alimentando a los pájaros en las siete mil jaulas.
Cuando vio a Yoringel se enojó, se enojó muchísimo, y lo maldecía y le lanzaba veneno y hiel, pero no se le pudo acercar siquiera a dos pasos de él. Yoringel no le prestó mayor atención, sino que se fue a mirar a las jaulas con los pájaros, pero había cientos de ruiseñores. ¿Y cómo haría entonces para encontrar a Yorinda?
 Estaba justo en eso cuando vio al brujo retirarse silenciosamente con una jaula con un ruiseñor en ella, y que se dirigía hacia la puerta.
Rápidamente se fue tras él hasta alcanzarlo, tocó la jaula con su flor y también al viejo hombre. Éste ya no pudo embrujar a nadie más, y Yorinda tomó inmediatamente su forma original, lanzándose a los brazos de Yoringel llena de felicidad.
No está de más decir, que la feliz boda se llevó a cabo, con siete mil damas de honor. Y el viejo brujo tuvo que resignarse a seguir viviendo de bayas y raíces en el bosque por el resto de sus días.
Enseñanza:
La perseverancia lleva al éxito.

!! A BAILAR !! HOY CON:


AMIGOS DE GINES

LA POESÍA HOY:

La Casada Infiel
                                                                                        FedericoGarcía Lorca

Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua
me sonaba en el oído,
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.
                                Pasadas las zarzamoras,
                                 los juncos y los espinos,
                                   bajo su mata de pelo
                             hice un hoyo sobre el limo.
                                 Yo me quité la corbata.
                                Ella se quitó el vestido.
                           Yo el cinturón con revólver.
                              Ella sus cuatro corpiños.
                             Ni nardos ni caracolas
                              tienen el cutis tan fino,
                              ni los cristales con luna
                             relumbran con ese brillo.
                           Sus muslos se me escapaban
                              como peces sorprendidos,
                             la mitad llenos de lumbre,
                               la mitad llenos de frío.
                                Aquella noche corrí
                             el mejor de los caminos,
                            montado en potra de nácar
                               sin bridas y sin estribos.
                            No quiero decir, por hombre,
                                las cosas que ella me dijo.
                                 La luz del entendimiento
                                 me hace ser muy comedido.
                                   Sucia de besos y arena
                                     yo me la llevé del río.
                                     Con el aire se batían
                                  las espadas de los lirios.
                                 Me porté como quién soy.
                                  Como un gitano legítimo.
                                   La regalé un costurero
                                    grande, de raso pajizo,
                                   y no quise enamorarme
                                   porque teniendo marido
                                  me dijo que era mozuela
                                  cuando la llevaba al río.


EL LAGO SALADO MAS EXTENSO.

  (clip-art ilustrativo)
 


El lago de agua salada más extenso, con mayor superficie, es el llamado
MAR CASPIO 
El Mar Caspio es un lago salado, cercano pero independiente del Mar Mediterráneo, y se extiende entre Europa y Asia. 
Tiene una superficie de 371.000 km², y cuenta con una profundidad  máxima de 995 m. 
Mide 1210 km en dirección norte-sur, y 210 km y 436 km en dirección este-oeste. 
Sus aguas se encuentran a 28 m por debajo del nivel del Mediterráneo.

MODISMOS INTERPRETADOS

Darle gato por liebre.
Cuando alguien va a adquirir un bien de parte de otra persona, puede suceder que lo que recibe es de inferior calidad o de otro tipo o clase también inferior a lo que esperaba recibir.

Ejemplo: Esther compró en la tienda un computador con un disco de 500 gigas, pero cuando lo instaló en su casa se dio cuenta de que le habían dado gato por liebre, pues sólo traía 160 gigas. Así que tuvo que ir a reclamar el cambio a la tienda.

CADA DÍA UN REFRÁN HOY:

                Mal acaba quien mal empieza.

Quien mal empieza una obra, o su vida misma, todo lo que siga haciendo en
adelante seguirá equivocado hasta
terminar totalmente mal.
Empieza desde temprana edad a llevar una vida correcta y sana, así cuando haya pasado el tiempo te sentirás feliz de ver que todo te sale bien.

CADA DIA UNA FABULA HOY:

                      27 - La zorra y la liebre
Dijo un día una liebre a una zorra:
-- ¿Podrías decirme si realmente es cierto que tienes muchas ganancias, y por qué te llaman la "ganadora" ?
-- Si quieres saberlo -- contestó la zorra --, te invito a cenar conmigo.
Aceptó la liebre y la siguió; pero al llegar a casa de doña zorra vio que no había más cena que la misma liebre. Entonces dijo la liebre:
-- ¡ Al fin comprendo para mi desgracia de donde viene tu nombre: no es de tus trabajos, sino de tus engaños !

Nunca le pidas lecciones a los tramposos, pues tú mismo serás el tema de la lección.

LA PARÁBOLA:

EL FARISEO Y EL RECAUDADOR

Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro recaudador. El fariseo se plantó y se puso a orar en voz baja de esta manera: "Dios mío, te doy gracias de no ser como los demás: ladrón, injusto, o adúltero; ni tampoco como ese recaudador. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que gano". El recaudador en cambio, se quedó a distancia y no se atrevía a levantar los ojos al cielo; no hacía más que darse golpes de pecho diciendo: "¡Dios mío!, ten compasión de este pecador".
Comentarios:1- La autoalabanza es la mejor manera de anunciar nuestras carencias.
2- Reconocer nuestros defectos y debilidades nos hace mejores 

HORÓSCOPO Y SANTO DE HOY:




Conoce el perfíl de
Aries
AriesAyer | Hoy | Mañana
08 de junio de 2011
Clima de armonía y paz interior; el placer estará muy presente durante esta jornada, los matices del amor serán muy confortantes. Tu intuición y nivel de creatividad estarán muy altos; decisiones talentosas mejoran el estandar de vida y cubren tus más ambiciosas expectativas, también será una etapa ideal para iniciar todo tipo de actividades artísticas. Muy buena salud.
SaludDineroAmorFamilia
Santo del día: San MedardoNúmero de la suerte: 14 y 19
Color de hoy: AmarilloSorpresa: Sensación de alivio
Amuleto del día: La carta de hoy - "El caballo de oro"
Hay un dinero que viene sin que hagas ningún esfuerzo. Una suerte inesperada. Ponte algo dorado en la muñeca, una cinta dorada o amarilla.