Los medios británicos publicaban el pasado noviembre el impresionante relato de este joven emprendedor que ha creado un pequeño imperio basado en la venta de canicas a través de la red. Harli, de tan solo ocho años, vende canicas de todo tipo a países de todo el mundo en su web MarbleKing.co.uk. Según su madre, el chico se ocupa de encontrar los recursos en origen, así como de las compras y la posterior venta del género. Su historia está en los medios y su negocio, de una modernidad ejemplar, ya usa con eficacia las redes sociales. Mientras, Harli ya piensa en ampliar su fructífera empresa.
El pequeño, que ya ha sido reconocido por la "World Records Academy" como el CEO –director ejecutivo- más joven del mundo, está encantado con su éxito. "Me gusta tener mi propia empresa. Me gusta ser el jefe", declaraba el propio Harli al diario británico Mirror.
Este joven londinense atiende pedidos de todo el mundo; sus envíos llegan a lugares tan lejanos como América. Además, a pesar de su modesto inicio, su empresa ya factura miles de libras al año. El crecimiento del negocio le ha llevado a recurrir a su familia; su madre y sus dos hermanos mayores ya están en la nómina del "Rey de las canicas" británico.
El éxito empresarial no le aleja de sus amigos del colegio. "A mis amigos les encanta que tenga mi propio negocio. Al principio no se lo creían. Ahora son algunos de mis mejores clientes", confesaba Harli a Daily Mirror.
Lecciones de un emprendedor de ocho años
El pequeño ya tiene claros algunos de los conceptos claves de la dirección. Es consciente de la importancia de delegar, y expresa sus motivos con sinceridad infantil: "Sí, disfruto de ser el jefe, pero también me gusta dejar que otros hagan parte del trabajo, así, si algo sale mal no es solo por mi culpa."
Para llegar a adquirir estos principios de la profesión, Harli empezó por la base del conocimiento comercial. Comenzó intercambiando canicas con sus amigos en el patio, y allí sin duda comprendió las bases del comercio, empezando por sus rudimentos: el simple trueque.
Cuando quiso ampliar su colección para poder conseguir mejores intercambios, el pequeño descubrió que era realmente difícil encontrar novedades en el mercado de las canicas, incluso en Internet. Su madre, Tina, apenas localizó sitios que respondiesen a la necesidad de provisión de su hijo. Entonces, se encendió una bombilla en la mente del incipiente empresario. Le pidió a su madre que le dejase abrir su propia web dedicada a las canicas. Había descubierto otro principio básico, el concepto de la oferta y la demanda.
Creer en lo que se hace y hacerlo con total dedicación son otras claves del éxito.A Harli no le faltan fe en sus ideas ni el necesario amor por lo que hace, según contaba su madre alDaily Mirror. "Harli ha estado obsesionado por las canicas desde que tenía seis años. Solía dormir con ellas bajo la almohada. Las canicas son lo último de lo que habla antes de irse a la cama y lo primero que menciona por la mañana. Su obsesión se hizo tan grande que en casa empezamos a llamarle "Marble King" -El rey de las canicas-, así que cuando empezó a construir su web, el nombre de esta salió de forma natural".
Su madre consideró que permitirle crear la web le ayudaría a aprender algunas habilidades importantes en la vida adulta, así como una importante lección de responsabilidad. Nunca creyó que se convirtiese en alguien tan popular, hasta el punto de tener que lidiar con la actual masa de pedidos. A los pocos meses, Tina, de 51 años, observó como florecía el negocio de su pequeño y cómo él mismo se encargaba de atenderlo.
Tina, orgullosa, asegura que el pequeño se responsabiliza, directamente, del comercio con todo el mundo y se fija en todos los aspectos del negocio, como el embalado y el envío. Su madre también es consciente de lo increíble de la historia, e intenta despejar dudas. Confiesa que le ayuda, pero solo con la contabilidad y con su visión adulta, que considera necesaria para ayudar a su hijo a descartar ideas "demasiado entusiastas", según sus palabras.
Tan joven, Harli ya tiene todas las características exigibles a un ejecutivo comprometido. "Es extremadamente ambicioso, decidido y emprendedor", cuenta su madre. Sus consejeros también cumplen las funciones que deberían llevar a cabo en cualquier empresa. "A veces, sus ideas son tan grandes que debemos hacerle retroceder un poco, aunque su sueño sigue siendo el de poseer la mayor tienda de canicas de Gran Bretaña, y abrir tiendas por todo el mundo". Un ejemplo de visión empresarial, sin duda.