El Rey durante el encuentro con el emir de Kuwait, jeque Sabah al Ahmad al Sabah. Efe
El Rey y la delegación que le ha acompañado durante estos días a Emiratos y a Kuwait han venido con alrededor de 3.280 millones de euros en el bolsillo. Cada uno de ellos que se invierta en infraestructuras supondrá la creación de 35 puestos de trabajo, según fuentes gubernamentales asistentes al viaje. Y, de cara al futuro, Emiratos podría invertir 51.000 millones de euros en un plazo de 15 años. Por su parte, si el fondo soberano de Kuwait ya invierte 3.000 millones de euros en España, la cantidad que nuestro país tiene pensado invertir en infraestructuras es de 80.000 millones.Para conseguir la firma de estos contratos en el Golfo Pérsico y la licitación para futuras inversiones que aún están en juego, las relaciones bilaterales pesan casi como el «atractivo» que los árabes vean a nuestras empresas. En el balance final del viaje que hizo el Jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno,
aseguró que los encuentros que los titulares de las carteras han mantenido con sus homólogos en los dos países del Golfo hubieran sido «imposibles» sin la mediación del Monarca. El objetivo de los ministros no ha sido únicamente vender, sino establecer lazos de gestión y cooperación empresarial de cara al futuro. El ministro de Defensa, por ejemplo, ha firmado un memorando de cooperación con su homólogo kuwaití y la cúpula militar vendrá a nuestro país para fomentar nuestros intereses marítimos y aéreos. Según fuentes del ministerio, eso es más importante que la venta de seis corbetas y cinco lanchas por las que Navantia está pujando.
España ha visto una clara oportunidad en su proyección exterior, ya que ambos países de la península arábiga son unos de los mayores productores de petróleo del mundo y, con unos fondos soberaos de 800.000 y 200.000 millones de euros para reinvertir, su objetivo es diversificar sus fuentes de ingreso. Actualmente, el área del Consejo de Cooperación del golfo es la zona que agrupa un mayor volumen de negocio.
Mensaje optimista sobre España
Además de las estrechas relaciones del Monarca con las dinastías de ambos
Países y la presentación de las ventajas de cooperara con nuestras empresas, la delegación que ha acompañado al Rey, formada por 15 empresarios y cinco ministros más secretarios de Estado, ha apostado por presentar el mensaje optimista sobre la incipiente recuperación económica como una de las cartas principales de la baraja. Algo que ha estado presente en todos los discursos del Jefe de Estado –en los que interviene el Gobierno; el único que elabora de forma independiente es el de Navidad–, en uno de ellos aseguró que España ha conseguido salir del atolladero gracias al esfuerzo de todos los ciudadanos y y apostó fuerte: «Hemos salido de la recesión: el capital extranjero está volviendo y la economía está creando empleos y creciendo otra vez».
Mensajes recogidos públicamente y que en los encuentros bilaterales que los ministros y el Rey han mantenido tanto con sus homólogos como con el jeque de Emiratos y el emir de Kuwait se han trasladado también. Según informaron fuentes diplomáticas informaron de que ambos países estarían interesados en invertir en nuestra economía: «Quieren ver posibilidades de de invertir en España». Kuwait tiene el foco puesto en el sector inmobiliario, industrial y agroalimentario, además de en la construcción y las energías renovables, principales fuente de inversión de los dos países con España.
Este viaje se encuadra dentro del 50 aniversario de las relaciones diplomáticas de Kuwait con España, periodo durante el que el país más democrático del Golfo no ha tenido «ningún problema» con nuestro país. No es así el caso de Emiratos Árabes: la ley sobre energías renovables del Gobierno perjudicó a la agencia de inversión Masdar, que gestiona tres plantas termosolares en Andalucía. Esto provocó una demanda contra nuestro país que no se ha retirado aún, pero se han establecido protocolos de intercambio de información para llegar a acuerdos de rentabilidad razonable. Según informan fuentes de Zarzuela, Don Juan Carlos ha estado intercediendo en encuentros privados para que se retire la demanda.
«Satisfecho». Así calificó Spottorno la sensación final del Rey en su primer viaje largo al extranjero, en el que se ha percibido su recuperación. Su imagen en la cena que el emir de Kuwait ofreció en el Palacio de Bayan habla por sí sola: recibió a 200 comensales de pie, sin necesidad de utilizar el bastón.