Dejarse la cartera en casa ya no será un problema: la próxima revolución de los smartphones será el pago por móvil. Varias tecnologías y aplicaciones compiten ya por sustituir a nuestras tarjetas de crédito.
El smartphone es nuestra principal vía de comunicación, el centro de nuestra vida social, y un instrumento imprescindible para mantenernos al tanto de las principales noticias. Pero aún podría ser algo más: podría convertirse en nuestro principal medio de pago. Según la consultora Gartner, en 2011 había ya 160 millones de usuarios de pago por móvil en todo el mundo, y la tecnología está llamada a masificarse a partir de este mismo año. Quizás por eso desarrolladores y operadores muestran tanto interés..
Pero, ¿qué ventajas tiene? El pago por móvil nos permitirá comprardirectamente en los comercios físicos o en Internet de forma mucho más cómoda, sin necesidad de estar esperando a firmar o introducir nuestras claves en el datáfono de turno. La mayoría de las aplicaciones permiten además combinar distintas cuentas o medios de pago y gestionarlos todos de forma conjunta.
Pero existen diversas tecnologías, vayamos por partes.
¡MÓVILES ARRIBA!
Una de las tecnologías en las que se basan las aplicaciones de pago por móvil es la llamada 'NFC' (Near Field Communication). Se trata de una tecnología que permite el intercambio de datos inalámbrico entre dos dispositivos que no se encuentren muy lejos. Es la base sobre la que se han desarrollado muchas de las aplicaciones disponibles, comoVodafone Wallet.
Para utilizarlo se necesita contar con un teléfono provisto de esta tecnología (muchos de los smartphones actuales la traen incorporada, como los HTC One o el Samnsung Galaxy S4). Eso, y que el comercio en el que vayamos a comprar cuente también con un terminal de punto de venta 'contact less'...
A partir de ahí, la aplicación funciona como una tarjeta prepago en la tenemos, obviamente, que cargar algo de dinero. Una vez realizada esta operación, si queremos comprar en un comercio bastará con acercar nuestro terminal para efectuar el pago.
El único 'inconveniente' es que, para garantizar la seguridad, la aplicación está diseñada de tal modo que nos exige meter el PIN para cualquier operación superior a los 20 euros. Los más precavidos pueden también configurar la aplicación de forma que el PIN se les pida siempre. Pero claro, ¿qué funcionalidad tendría entonces?
Entre las ventajas de la aplicación por la que puesta Vodafone se cuenta la posibilidad de incorporar todo tipo de tarjetas a la aplicación, más allá de las de pago: tarjetas de fidelización, cupones de descuento... De esta forma no se tendrá que andar cargando con ellas.
Existen otras opciones muy similares en el mercado: es el caso de BBVA Wallet, que ofrece a sus clientes el pago 'contact less' a partir de una pegatina NFC que se pega en el móvil para permitir el pago en el terminal.
PAGAR CUALQUIER CANTIDAD
Otra opción disponible en España es la propuesta de Mymoid. Esta aplicación cien por cien española cuenta con la ventaja de que no requiere un smartphone de última generación, y tampoco necesariamente la tecnología NFC: entre sus opciones incluye NFC, pero la compra también se puede realizar a través de un código QR, un mensaje de texto o un correo electrónico. Basta con instalarse la aplicación y asociar las tarjetas o medios de pago de los que dispongamos. "No es que vaya a terminar con las tarjetas, pero sí con las tarjetas tal y como las conocemos, ya no será necesario un soporte físico", observa Roberto Martín, director de innovación y uno de los creadores de MyMoid.
Explica además que la seguridad está en todo caso garantizada, y no hay límite de antemano en los pagos a realizar: Para hacer el pago es preciso entrar en la aplicación e introducir un usuario y una contraseña, además de un código de seguridad, una especie de firma digital, por cada operación que vayamos a realizar. Por otra parte, toda la información asociada a las tarjetas se encuentra encriptada en un servidor seguro. "Ni siquiera nosotros tenemos acceso a esa información", asegura.
En realidad, el principal obstáculo que se presenta para la adopción del pago por móvil, es la adhesión de los comercios: "Es un círculo vicioso, los comercios no lo instalan porque no hay clientes, y los clientes porque no hay comercios". Sin embargo, Martín está convencido de que a medio plazo, unos dos años, podremos salir de casa sin cartera.
Por otra parte, insiste en que este tipo de aplicaciones no solo beneficia al consumidor, sino también a los establecimientos: aunque tengan que descargarse e instalar la aplicación e, incluso, pagar una pequeña comisión "se liberan de la gestión de todo el efectivo" con los problemas que conlleva.
Aunque incipiente, el negocio paree ser tan goloso que incluso Facebook se ha mostrado interesado en desarrollar su propio sistema de pago por móvil. Según publicó recientemente el Financial Times, la red social se estaría planteando implementar servicios de transferencias y dinero electrónico. Un dinero que se almacenaría en la propia cuentan de Facebook.
Atrás quedaron los tiempos de los billetes debajo del colchón...