¿ Por qué no ha habido la menor reacción social cuando la jueza Alaya ha descubierto el "que se lo llevan" de los EREs, que no han sido los 22 millones de Bárcenas, sino cuanto menos 900 millones, y que algunos los empleaban en mandar al chófer por cocaína ? .....
Antonio Burgos, ABC, domingo 3 febrero 2013.
Si yo tuviera una fundación, una sociedad de estudios, una FAES mismo, o una Fundación Pablo Iglesias, un algo, encargaba urgentemente un estudio sociológico sobre las mentalidades dominantes en mi querida España, esta España mía, esta España nuestra. Y un complementario estudio histórico comparativo. He recordado ahora lo que estudié en la Facultad sobre el comienzo de la Guerra de la Independencia. Si mal no recuerdo, la revuelta popular en Madrid contra los franceses comenzó cuando vieron que la Familia Real salía hacia Bayona poco menos que conducida por la Guardia Civil, aunque todavía no hubiera sido fundada por el Duque de Ahumada. Permítaseme el anacronismo sobre la Guardia Civil; total, muchos más salen en las novelas históricas que son "best seller" y en el habla de las series de TV sobre los Reyes Católicos, a cuyos personajes sólo les falta decir: "Tío, ponme un gin-tonic para celebrar la toma de Granada".
En 1808 el pueblo de Madrid estaba ciertamente mosqueado con los franceses, con un cabreo sordo y contenido. Que estalló en navajazos contra los mamelucos cuando en la Plaza de Oriente, ay, dolor, vieron que se llevaban a los infantitos para Bayona. Entonces surgió el grito que prendió la mecha de la sublevación contra los gabachos:
-- ¡ Que se los llevan !
Ahora con los papeles de Bárcenas (quizá más falsos que los zarcillos de La Contenta, que decía Rocío Jurado que eran dos serpentinas) ha pasado algo así. El pueblo estaba ciertamente mosqueado hace tiempo con la corrupción, tenía un cabreo sordo, y al modo de aquel grito de 1808, cuando ha visto la contabilidad de Bárcenas, ha exclamado:
-- ¡ Que se lo llevan ! ¡ Que se lo llevan calentito !
Y aquí es donde debe venir ese estudio que si yo fuera rico encargaría al primer violinista de la sociología que me encontrara en el tejado. ¿Por qué este desesperado "que se lo llevan" no ha sonado precisamente hasta ahora? ¿Por qué no se creó este clima de alarma social cuando Mienmano despachaba cafelitos y untaba la manteca en un despacho del Gobierno? ¿Por qué esos vertederos de basuras llamados redes sociales (o lo que hubiere entonces) no echaron humo cuando se confirmó que se lo llevaban en Malesa y en Filesa y en chúpate esa? ¿Por qué nadie fue convocado ante Ferraz para pedir urgentemente la dimisión de Felipe González, cuando se descubrió el pastel del "que se lo llevan" de Luis Roldán mangando el dinero de los huérfanos de la Guardia Civil? No, aquí se convoco para todo lo contrario: para expresar la solidaridad a Vera y Barrionuevo cuando ingresaban en la cárcel de Guadalajara.
Y algo más reciente. ¿Por qué no ha habido la menor reacción social cuando la jueza Alaya ha descubierto el "que se lo llevan" de los EREs, que no han sido los 22 millones de Bárcenas, sino cuanto menos 900 millones, y que algunos los empleaban en mandar al chófer por coca, pero no por cocacola para un cubata con ron Brugal, sino por cocaína?
Vuelvo a reconocer que son unos artistas. Unos artistas del "agit-prop". Lo demostraron el 11-M, en la España rota por los atentados de Atocha, cuando inventaron el "pásalo". Pásalo, porque a los nuestros se les pasa todo y todo se les perdona, pero a ellos, que son unos fascistas, no hay que pesarles ni una. Me pregunto qué pasaría si fuera al revés: si Bárcenas fuese del PSOE y si los presuntos ap untes contables fueran, un poner, como los de los regalos de Loewe para Pilar Miró como directora de TVE. Y me respondo. Sé qué pasaría: nada. Absolutamente nada. En la España del No Passsa Nada, nada ocurre cuando es el PSOE el del "vamos a llevarnos bien...todo lo que haya que llevarse".