domingo, 30 de marzo de 2014

El burrito inteligente.


                                Havia una vez:              
En una aldea muy lejana, un burrito
que soñaba con estudiar pero nadie le hacia caso.
 Sólo se burlaban de él cuando decía
que quería ir a la escuela a aprender. Tomás lloraba triste.
Lo hacían trabajar sin descanso
 Arriando carretas, cargando
pajas y labrando la tierra.
Lo mantenían ocupado para que no pensara más tonterías.
 Tomás no entendía el por qué de tanta
injusticia, por qué no le daban una oportunidad de demostrar que era inteligente
 Tomas se alejo hasta no ver mas su aldea,
caminaba muy triste ya que ni sus padres lo apoyaban,
Llego al claro de un  bosque y escucho a unos niños  
riendo jugaban de lo mas alegres. 

 Tomás se acercó y los miró con asombro,
ellos se dieron cuenta y lo saludaron cordialmente.
-Hola amiguito ¿Cómo estás? ¿Qué aces por acá?-preguntó Carlitos el osito.
 Yo estoy bien, un poco sorprendido de
verlos acá ¿no deberías estar en la escuela?
-¿Quién eres nuestra madre ja ja? rieron burlones.
 No pero yo daría cualquier cosa por estudiar y
aprender y ustedes que si la tienen ¿la desaprovechan?
- ¿Tu estudiar? -se rió burlándose Luisito el tigrecito
- Pues si yo – dijo molesto.- estoy seguro que se arrepentirán algún día. Adiós.
 Sintió rabia, pero mientras más se
urlaban, más fuerza le daba para seguir delante.
o descansaría hasta encontrar a un profesor que de verdad lo aceptara en clase y le diera una oportunidad.
 Que tenía el mismo derecho que todos a
  estudiar,  pero  su  fama  de  tonto  lo guía a todos lados, así que decidió marcharse de allí.
 Siguió caminando hasta casi anochecer. Llegó a
una casita, tocó a la puerta y la señora tigresa atendió.
-Hola hijito ¿como estas, que deseas? Disculpe señora, no quisiera molestar, pero vengo de muy lejos, y estoy cansado y hambriento.
Si me da algo para comer y un sitio donde dormir, le compensaré se trabajar muy duro.-
 Claro que si no lo dudo, cariño pero los niños
no son para trabajar duro sino para estudiar, jugar y aprender a obedecer a sus mayores. Para más tarde cuando sea grande, hay leyes que respetar en nuestra sociedad y eso le ayudara a ser buenas personas.
¿No te parece amiguito?- dijo sonriente la amable y dulce señora tigresa
 Ya lo creo que si señora....Amanda.-Claro que si señora Amanda
-y dime mi linda criatura ¿ que sabes hacer tan solo
por acá y lejos de casa y tus padres ?
 Tomás contó a la señora tigresa toda su
historia mientras esta le servía un plato de frijoles y pan.
Ella lo escuchó atentamente.
Y finalmente hasta que éste terminó su relato ella suspiro y dijo triste:
 Debes buscar dentro de tu corazón y que el te guié
hasta tus sueños y luego a esforzarse muy duro para lograrlos.
Sin embargo le escribiremos a tus padres y le diremos que estas bien, y en cuanto al trabajo colaborar un poco trabajando está bien eso, te crea responsabilidades. Ojala mi Luisito aprenda algo de ti.
 Qué  historia  más  triste  mi  pequeño,  ojala  mi
Luisito fuera como tu y le gustara estudiar así. Ven,  te  digo  algo:  desde  ahora  este  será  tu hogar, acá serás muy feliz y serás tratado como mereces.
Hiciste bien en seguir tus sueños, nunca se debe renunciar a ellos,
 Así fue como Tomas encontró un nuevo hogar.Paso el tiempo
allí ayudando a la señora tigresa a hacer los mandados
limpiar el huerto y otras tareas
 El señor tigre tambien estaba complacido con su estadía.
Todos menos Luisito, a quien le molestaba que lo compararan con ese desconocido.
 Sin embargo Tomas siempre trataba de ayudarlo y hasta hacia sus tareas y lo cubria
en sus escapadas para no entristecer a su mama. La señora tigresa le enseño a leer,
contar, sacar cuentas.Tomas estaba feliz, hasta que un día un coche se detuvo
al frente de la casita de sus protectores. Bajaron el señor y la señora burro. 

  A Tomas se le detuvo el corazón mientras leía un libro que la señora Amande le hibia prestado.
Se acercaron a Tomas, mirándolo severamente si decir una palabra, pero este levanto la mirada desafiante.
Nadie lo aria desistir.Estaba decidido a seguir adelante. Los señores tigres salieron a recibirlos.

 Siéntense bienvenidos - dijeron.. Así jovencito ¿ que tienes que decir a tu fuga de la casa ?
que si no lo hacia de esa manera no me hubiesen dejado ir.
 Claro que no ¿ Quien te dijo a ti que los burros nacieron para aprender? - pues no se si los burros nacieron o no para eso,pero yo si voy a aprender. Es mas, ya se leer y escribir, y sacar cuentas y no me iré de aquí. _
dijo molesto Tomas dio media vuelta y se alejo.
 Su padre furioso se disponía a seguirlo y su esposa lo detuvo mirando a los señores tigres que los miraban sin decir nada. Mas tarde, en la sala de estar, tomaban café y galletas.
 Amanda le contó todo a sus padres que finalmente entendieron,y permitieron que Tomas se quedara alli.
 Consiguió un trabajo y estudio mucho mas. Asi fue como este pequeño que no se dejo vencer
por nada para lograr su sueño de estudiar y llegar a tener un titulo universitario, fue a la 
escuela. Estudio mucho y siguio su camino al ser mayor.
 Luisito, en cambio, solo llego a duras penas a mitad de escuela y comenzó a trabajar en un taller mecánico
Su amigo oso se fue lejos y solo se supo que trabaja en una tienda de ropa, la mama de tigrito acepto que no todos nacen para tener títulos universitarios, lo importante es que siempre luchemos por ser mejor
cada día, y ser una mejor persona en nuestro mundo y ser feliz con lo que realicemos.
Se lo que tu quieras ser pero con amor, y con libertad para ser cada día mejor en lo que hagas...
el burro se graduó con honores de medico, se caso y sus padres se sentían orgullosos de el. Luisito se hizo su mejor amigo al igual que sus padres de los papas de Tomas 
FIN

LOS 3 LEONES


En la selva vivían 3 leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión:
- Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero para una gran duda en la selva: existen 3 leones y los 3 son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?
Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí:
- Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener 3 reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos… Necesitamos saber cual será el elegido, pero, ¿Cómo descubrir?
Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, llegaron a una decisión y se la comunicaron a los 3 leones:
- Encontramos una solución muy simple para el problema y decidimos que Uds. 3 van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.
La Montaña Difícil era la mas alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir la gran escalada.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El segundo empezó con todas ganas, pero, también fue derrotado. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los 3 fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?
En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:
- ¡Yo sé quien debe ser el rey!
Todos los animales hicieron silencio y la miraron con grande expectativa.
- ¿Cómo? Preguntaron todos.
- Es simple… dijo el águila. Yo estaba volando muy cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña. El primer león dijo: ¡Montaña, me has vencido! El Segundo león dijo: ¡Montaña, me has vencido! El tercer león dijo: ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Porque ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo. La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: Él es el rey de sí mismo, está preparado para ser rey de los demás.
Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado El Rey de los animales.
Moraleja:
No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o problemas que tengas. Tus problemas, por lo menos en la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú. Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos. Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia. La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado .¡TU TODAVÍA ESTAS CRECIENDO!

EVANGELIO DOMINGO 30 DE MARZO

 
SAN JUAN 9.1, 6, 9, 13, 17, 34, 38
 En aquel tiempo, al
pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. Y escupió en tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado).»
Él fue, se lavó, y volvió
con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: «¿No es ése el que se sentaba a pedir?»
Unos decían: «El mismo.»
Otros decían: «No es él, pero se le parece.» Él respondía: «Soy yo.»

 Llevaron ante los fariseos
al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.
Él les contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo.»
Algunos de los fariseos
comentaban: «Este hombre no viene de Dios, porque
no guarda el sábado.»
 Otros replicaban:
«¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?» Y estaban divididos. Y
volvieron a preguntarle al ciego: «Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?»
Él contestó: «Que es un
profeta.»
Le replicaron:
«Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y
nos vas a dar lecciones
a nosotros?»
Y lo expulsaron.

 Oyó Jesús que lo habían
expulsado, lo encontró y le dijo: «¿Crees tú en el Hijo del hombre?»
Él contestó: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?»
Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es.»
Él dijo: «Creo, Señor.» Y
se postró ante él. Palabra del Señor