La Religión es una actitud de los humanos, originada al tomar conciencia del hecho irreversible de la incomunicación que se presentaba cuando otro ser humano moría, y le producía angustia el no poder explicar por qué ya no había comunicación o interacción con el ser fallecido. Esto lo hizo pensar que el medio comunicante que poseía aquél ser había sido arrebatado por un poder superior, y viendo que, tarde o temprano, la muerte era inevitable para todos, en ese momento a cada uno le sería arrebatado el medio comunicante por ese poder superior. Entonces pensaría que dado lo inevitable de dicho arrebato, lo mejor sería buscar la comunicación con ese poder superior para de alguna manera, si perdían la comunicación con los restantes seres vivientes que quedaban, al menos obtenían una comunicación directa con el poder superior.
Además. con el correr del tiempo, aquél poder superior, ya no solamente tendría que ver con el arrebato de la comunicación a un ser que dejaba la vida, sino también con los acontecimientos naturales incontrolables que se presentaban en la vida diaria como terremotos, inundaciones, tormentas, sequías, etc.
En los comienzos de la Historia Humana, cuando todavía el pensamiento abstracto no se había desarrollado adecuadamente, a los humanos les pareció muy cómodo e inmediato, posicionar aquel poder superior con otros seres que observaba a su alrededor, y más si ese ser le producía temor, como sería un animal bravo, indomable o peligroso, y entonces para tener más cerca de sí al poder superior, idearon la confección de imágenes o estatuas del que consideraban era el poder superior aquí en la tierra, y teniéndolo así a su lado, poder hablarle de tú a tú.
Más tarde otras culturas, con una mayor conciencia del poder y capacidad de los humanos, le concedieron a ese poder superior características humanas pero con poderes muchísimo mayores que cualquier humano, y les llamaron "dioses".
Luego la evolución cultural llevó a eliminar la figura animal y humana del poder superior, poniendo ese poder superior sin figura material alguna que los sustentase, creándose el dios no-material y único, o sea el monoteísmo. A partir de entonces, este pensamiento es el predominante en las personas que han decidido tener una creencia en el poder superior con el nombre de Dios.
Muchos seres humanos, como seres con observación, razonamiento, y lógica, han encauzado esta creencia en Dios bajo diversos conjuntos de normas y costumbres a las que se les llama "religión".
Existe gran variedad de religiones, y en sus bases todas encaminadas a promover la cordial convivencia entre humanos y a estar preparados cada uno a afrontar con serenidad y paz el último momento de la vida.
Sin embargo dentro de los miembros de las diversas religiones, siempre hay individuos que apartándose de las verdaderas bases de amor de su religión, se van en contra de ellas, promoviendo el odio hacia los que no piensan como ellos, y son los llamados extremistas o fundamentalistas, que dicen que sólo lo que ellos autorizan es lo correcto, y todo lo demás debe de exterminarse. Los que así piensan y actúan, en realidad no tienen religión, son simplemente criminales, o como en la fábula de Esopo, son lobos con piel de oveja.
Cada uno de nosotros tenemos el pleno derecho de decidir si adoptamos alguna religión en particular, o si no adoptamos ninguna, o si queremos ser libres pensadores a nuestra propia manera, o si creemos o no creemos en un Dios. Es nuestra total LIBRE decisión. Pero eso sí, con pleno y total respeto para con nuestros prójimos en la decisión que ellos a su vez tengan al respecto.
Cada uno con su libre opinión, y todos en pacífica convivencia en pleno respeto mútuo.
Y nadie, jamás, tiene el derecho de obligar a otro u otra a llevar determinada religión o no religión. Y toda persona tiene el derecho de expresar o no expresar, públicamente, si pertenece a tal o cual religión o a ninguna, sin ser recriminada o castigada por ello.
Es un asunto totalmente íntimo de cada ser humano, digno del máximo respeto.
