Este impresionante alcornoque, ubicado en Aldeanueva del Camino (dentro de la Comarca del Valle de Ambroz) está reconocido oficialmente como “Árbol singular”, una denominación creada por la Dirección Gral. De Medio Ambiente de la Junta de Extremadura para destacar aquellos ejemplares o agrupaciones concretas de árboles que por sus características –tales como edad, tamaño, belleza, historia, valor cultural, etc.– se hacen especialmente representativos. Mide 20 metros de altura (aprox. como un edificio de seis plantas) y para rodear su tronco de casi 7 metros de perímetro harían falta al menos cinco personas con los brazos extendidos. Pero no son sólo sus dimensiones y su antigüedad lo que te fascinará cuando vengas a verlo.
Primero, te sorprenderás a ti mismo boquiabierto (hasta que no lo veas en persona no te harás bien a la idea de lo que te estamos contando). Después, te irás acercando si dejar de mirar hacia el espectacular entramado de ramas de su copa, algunas de las cuales tienen el grosor de un alcornoque independiente. Seguirás observando alucinado los curiosos detalles de la corteza en el tronco, líneas y rugosidades que parecieran la piel de una especie de dinosaurio vegetal. Y a partir de entonces, comenzarás a sentir el espíritu alegre y acogedor de esta abuelita alcornoque que te invita a jugar a su alrededor y a sentarte en su regazo para conectarte contigo mismo, recordándote el vínculo que existe entre todos los elementos de la creación: seres humanos, árboles, cada piedra, cada brizna de hierba, cada idea…
El Alcornoque de la Fresneda es un ejemplar digno de orgullo para nuestro planeta Tierra, que te alegra el corazón con tan solo contemplarlo porque él sigue vivo después de tanto tiempo (¡algo así existe!) y porque ahora tú tienes el privilegio de disfrutarlo. Desde principios del siglo XX, hemos perdido más del 80% de los árboles que tenían la consideración de monumental… Conocerle, una experiencia indispensable para cualquier amante de la naturaleza.