Nada se puede dejar al azar, cada participante coloca con esmero las mejores piezas en la caja que les ha dejado la organización o en el cesto correspondiente. Es importante que resalte bien cada fruto, que se vea bien el color, sin mácula ni defecto. Hasta el olor denota la calidad de la tierra en donde ha nacido cada pieza. Tierras en donde se lleva plantando tomates desde hace generaciones. Un oro rojo para Miajadas, no sólo por la cantidad de agricultores que cada campaña cosechan este fruto, sino por los miles de empleos que cada año se generan en las diferentes fábricas que hay en Miajadas.
El tomate forma ya parte de la entidad miajadeña, 'Capital Europea del Tomate' se puede leer en un cartel al entrar en el pueblo desde Don Benito. Aparte de la descomunal pieza que se ve desde la A 5 en el sur de la localidad, símbolo ya del municipio y en donde se dice que llegó a fotografiarse el mismísimo Cristiano Ronaldo. Leyendas urbanas aparte, este fruto está presente en muchos aspectos del pueblo y también en sus fiestas. Aunque sus días importantes coinciden con este fin de semana, llevan desarrollandose actividades desde finales de julio. Precisamente las celebraciones comienzan con la tradicional 'Fiesta del Tomate' en donde se elige a las reinas de las ferias y en la que, obviamente, se sirve gazpacho de tomate a todos los presentes. Este año además se contó en esa jornada con unas clases magistrales del cocinero extremeño Javier García. Todo con la idea de potenciar y asociar la calidad de este producto con Miajadas.
Otra de las citas importantes es el Concurso del Tomate, que este año llegaba a su vigésima novena edición. Un evento que poco a poco ha ido mejorando y al que se le quiere dar más presencia y repercusión. Una prueba que desde primera hora de la mañana reúne en el centro de la localidad a una multitud de curiosos, no sólo interesados en las piezas más grandes, sino también en aquellas más apetecibles por su vistosidad. Alrededor de 90 participantes en las cuatro modalidades en las que se podía concursar. Se premiaba al 'Tomate de mayor peso', al 'Tomate más estético', a la mejor 'Caja para fábrica' y a la mejor 'Caja para verdeo'. Poco a poco se fueron colocando las cajas en la puerta del Ayuntamiento. En una fila los de una clase, en la de abajo las de otra modalidad. Todas iguales, para evitar que el continente distraiga del contenido. Arriba, en una mesa, se fueron depositando las piezas para los concursos de peso y estética.
Se pudieron ver diferentes variedades. Frutos verdosos, enrojecidos, con tonos amarillos, diminutos, 'apepinados' o redondos. Unos parecían piezas extrañas mientras que otros parecían sacados de un anuncio de conservas, pero todos sembrados y criados en las tierras miajadeñas.
El jurado estaba compuesto por miembros de la corporación, de la oposición y por representantes de los agricultores y asociaciones agrarias de la localidad. Cada uno evaluó todos los frutos presentes, mientras que la Plaza de España seguía llenándose de curiosos con cámaras y móviles. A continuación el concejal de Agricultura, Martín Sánchez, fue pesando una por una las piezas que se presentaron al concurso del peso. Uno 30 tomates que en su mayoría rondaban el kilo. El más pesado fue un tomate de 1,4 kilos. El jurado se retiró a contabilizar los votos para el resto de premios. Así, durante cerca de media hora la gente pudo ver el espectáculo de todos los tomates y cajas juntos, esperando la entrega de premios. «Por ejemplo el tomate de fábrica tiene que ser un tomate redondito, que no tiene por qué ser bueno para la mesa, pero el de verdeo tiene que tener un buen color, que no esté totalmente rojo, gordo y que se vea que tiene buen peso y calidad», destaca Martín Sánchez. Para el concejal es también importante que todos los tomates participantes sean miajadeños. «La gente cada año se anima más y les gusta concursar», asegura el edil, quien destaca el cuidado y presentación que tienen las cajas.
Premios
Tras la deliberación del jurado llegó el momento de la entrega de premios. Se galardonó a tres concursantes en cada modalidad. Algunos llegaron a repetir. En 'Tomate para fábrica' el ganador fue Alberto González; el segundo clasificado fue Antonio Pizarro y la tercera Carolina González. El primer premio en 'Tomate de verdeo' se lo adjudicó Juan Félix Redondo; el segundo galardón Juan Pedro Gómez y el tercer premio Santiago González. El tomate más estético de este año ha sido uno de Juan Luis Acero, el segundo más bonito un fruto presentado por Sonia Cortés y el tercero un tomate de Alberto González. Por último, el premio al tomate más grande se lo llevó Martín Redondo, con un fruto de 1,41 kilos. El segundo premio fue para un tomate de 1,37 kilos de María Dolores Quiroga y el tercero para un tomate de 1,25 kilos de Juan Sánchez.
«Hay que tener una buena variedad y echarle bien de comer», asegura el padre del tomate más grande de este año. «Nací debajo de una tomatera y sigo debajo de la tomatera», afirma Martín Redondo, agricultor de 63 años que lleva varios años ganando alguno de los premios. Revela que la variedad del tomate ganador lleva muchos años en Miajadas y que no tiene ningún tratamiento especial. Nacen así por la calidad de la tierra y porque está bien regado y cuidado.
Los ganadores se embolsaron 100 euros, los segundos 70 y los terceros 40 euros. Además todos se llevaron un lote de productos cedido por una de las empresas envasadoras de tomate de la localidad.
Como punto y final del concurso se repartieron botes de tomate entre los asistentes y algunos tomates de las cajas que se presentaron también se regalaron a los que quisieron, muchos llegados de otras localidades, con lo que se pudieron llevar el mejor recuerdo posible de un evento que cada año gana más seguidores.