En Política el 07/06/2012 a las 11:38
Esta mañana me he desayunado con unas
declaraciones de la Vicepresidenta del Gobierno diciendo que los españoles
tenemos que hacernos a la idea de que nuestros hijos vivirán peor que nosotros.
No debería sorprenderme esta falta de decencia
y pudor en una mujer que no dudó en abandonar en brazos de otros a su hijo
recién nacido, para que nadie se le colara en su meteórica carrera política en
pos de Mariano Rajoy.
No debería sorprenderme y no me sorprende,
pero me ofende profundamente. Me ofende que lo diga quien tiene bien forrado el
riñón por los muchos años, a pesar de su juventud, que lleva viviendo de lo
público y ganando mucho dinero.
Me ofende de quien sabe que su hijo irá a un
colegio privado, a una universidad extranjera y será bien colocado como el resto
de los hijos, maridos, mujeres, primos, yernos, nueras de este Partido Popular
defensor de la familia, la suya, claro.
Estoy muy cabreada, ¡qué coño! Harta de que
hablen de sacrificio, recorte, esfuerzo y otras zarandajas los que tienen tres
y cuatro sueldos millonarios como ésta, Cospedal, Rato y demás. Harta de que
los que hacen reformas estratosféricas de sus palacetes de lujo me digan que
tengo que ahorrar ¿de qué, señores populares? ¿De calefacción? ¿Dejo que mi
hija pase frío en invierno para que no me digan que vivo por encima de mis
posibilidades? ¿En alimentación? ¿De qué quieren que nos quitemos los
trabajadores?
Y cuando no es la Vicepresidenta es el dueño
de Mercadona diciendo que nos hemos pasado 30 pueblos. ¿En qué, señor Roig?
Pago una hipoteca pequeña, de un piso pequeño, de una ciudad pequeña, del
extrarradio de Madrid. Pago un coche pequeño y que necesita mi marido para
trabajar porque es comercial. Veraneo en casa de mi familia en Canarias y si,
como este año, no tengo para el avión, gorroneo el apartamento que mi madre
tiene en Almería unos días. Mi hija estudia en la escuela pública. Somos
usuarios de la Sanidad Pública y no pagamos ningún seguro privado. Tenemos
nómina, pagamos nuestros impuestos, no sabemos dinero negro…
No quiero resignarme a que mi hija viva una
vida peor que la mía. Cuando menos quiero que tenga una vida como la mía:
decente, honrada, conseguida con su esfuerzo, estudiando, trabajando,
labrándose un futuro, sin haber pisado nunca a nadie, sin haber cometido ningún
delito, si haber vendido su alma al diablo.
No me da la gana, señora vicepresidenta, de
asumir que para que sus amigotes se lo lleven muerto, nuestros hijos tengan que
arrastrarse. No pienso rendirme sin luchar. Pongan freno a Camps, Fabra, Matas,
Bárcenas, Albondiguillas, Correas y demás Gurteles. Reclamen a quiénes nos han
robado en Bankia que devuelvan el botín. Metan mano a Urdangarines, Borbones y
Dívares. Hagan lo que tengan que hacer pero aparten sus sucias garras de
nuestros hijos.
PD Mi colaboración en
Diario Progresista: A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDOhttp://www.diarioprogresista.es/a-dios-rogando-y-con-el-mazo-dando-13270.htm