Dos informes de la Tesorería y de la Intervención del Ayuntamiento de Parla revelan la delicada situación económica de las arcas municipales. En ellos se destaca que las deudas que mantiene el Consistorio con diferentes contratas les está conduciendo a una situación en la que ya no se garantiza el pago de las nóminas de los funcionarios «a corto plazo». El documento, al que ha tenido acceso ABC, refleja la impotencia del Ejecutivo local para hacer frente al calendario de pagos con los diferentes proveedores. Es más, es el propio tesorero el que plantea un serio dilema al equipo de Gobierno de José María Fraile: «O pagamos las deudas, o pagamos las nóminas».
El «agujero» que el Ayuntamiento mantiene con Valoriza es el gran caballo de batalla. Se trata de la empresa que a principios de este mes decidió dejar de prestar el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras por los más de 80 millones que le debe el Gobierno local. Así se detalla en los informes que han emitido la Tesorería y la Intervención Municipal sobre el acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno del pasado 11 de agosto, en la que PSOE e IU no solo reconocieron que el Ayuntamiento de Parla le debe esos 80 millones más intereses de demora a Valoriza, sino que además se comprometieron a pagarlos durante los próximos 12 años.
La Tesorería advierte en su informe de que ese calendario de pagos es «de imposible cumplimiento» desde el punto de vista financiero. Pero más grave todavía es que, desde el punto de vista jurídico, este acuerdo «incide de manera directa en el incumplimiento continuado de satisfacer en plazo la nómina de los empleados públicos, hasta llegar a corto plazo a la posibilidad de su completo impago». Es decir, que si el Gobierno local paga a Valoriza la deuda de la basura, no podrá pagar los sueldos de los más de setecientos trabajadores municipales.
La dificultad para abordar los pagos ya quedó reflejada ayer, cuando ABC informó de la decisión de un juez de embargar bienes del Ayuntamiento por valor de 4 millones por deudas que el Consistorio arrastraba desde la época de Tomás Gómez como alcalde con la empresa encargada de gestionar las instalaciones deportivas.
El actual secretario general del PSM quiso desmarcarse ayer del problema y apuntó que cuando él dejó el puesto de regidor las cuentas «estaban saneadas» y achacó estos problemas a las dificultades económicas que sufren en general la gran mayoría de los ayuntamientos. Por su parte, el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, apuntó que el líder socialista está «inhabilitado para la política» después de conocer la deuda que dejó en el Ayuntamiento de Parla. «Gómez tiene el honor de ser el primer alcalde, al menos de una ciudad importante, que debido a su malísima gestión termina siendo embargado».
Si nadie lo remedia, la situación económica del Consistorio acabará repercutiendo en los trabajadores. UGT, CC.OO. y el comité de empresa del Ayuntamiento han convocado para hoy una Asamblea para informar de la intención del equipo de Gobierno (PSOE-IU) de despedir a 190 empleados públicos municipales. Se trata de 160 puestos indefinidos y otros 30 interinos, lo que significa una cuarta parte de la plantilla.
Fuentes sindicales informaron a ABC que desde el Ayuntamiento se les ha transmitido su decisión de ejecutar estos despidos durante esta misma semana, «ya que no están dispuestos a pagar la nómina de octubre». Además, se revisarán los pluses de productividad del resto de trabajadores.