Rajoy supera a Zapatero en cinismo e inventa un nuevo contrato electoral

13 febrero, 2013 - 18:42 - Autor: Juan Bosco Martín Algarra

Rajoy ha mentido a los españoles. Zapatero también mintió a los españoles. Y no en asuntos baladíes, precisamente. Ambos han continuado al frente del Gobierno después de mentir. Pero Rajoy acaba de dar un paso más. Ha pretendido legitimarlo con estas palabras, y copio literalmente:

“No he cumplido con mis promesas electorales, pero tengo la sensación de haber cumplido con mi deber”.

Se supone que Rajoy gobierna por voluntad popular en virtud de un compromiso ratificado en las urnas. Pues no. Según he escuchado de su propia boca, un gobernante electo legítimamente sólo debe responder ante su propia conciencia. A eso se le llama “reinventar la democracia”.

Para el carro, Mariano. Yo tenía entendido que el deber supremo de un gobernante democrático consistía en llevar a cabo el pacto establecido previamente con sus electores. Que existen dificultades para para ello a nadie se le escapa. Que éstas no pueden convertirse en justificación para hacer EXACTAMENTE LO CONTRARIO de lo prometido, mucho menos.

¿Me perdona el Estado un sólo euro de mis impuestos en función de mis dificultades económicas? Ni hablar. Es más: incluso me los sube cuando más apurado me encuentro. Y peor aún: lo hace por órdenes de la misma persona que juró bajárselos a todo el mundo antes de las elecciones.

“Los datos que recibió Rajoy estaban equivocados”, argumentan algunos ingenuos. Ya… A partir de ahora, cuando venga Montoro a hurgarnos los bolsillos en nombre de la Patria, los españoles podemos aplicar la “doctrina Mariano”: “no podemos, Cristóbal, los datos que teníamos cuando nos hipotecamos hasta las cejas no eran los correctos”. Por esta regla de tres, la doctrina Mariano avala incluso la insumisión fiscal.

No dudo de las intenciones de Rajoy. No es mi cometido. Dudo de sus acciones. Deploro sus palabras necias, como las arriba citadas. Los gobernantes no responden ante su conciencia, sino ante los ciudadanos. Y los ciudadanos no palpan su sentido del deber, sino el resultado de sus políticas. Y cuando estas no se corresponden con lo pactado, se produce UN FRAUDE.

Así de simple. No entiendo por qué debemos ahorrar a Rajoy la vara de medir que usamos con Zapatero. No entiendo cómo hubo tanto lobo feroz con José Luis que ahora se ha vuelto corderito con Mariano. ¿Será porque llegan a final de mes? (Mariano, José Luis y los corderitos).

Cuando en mayo de 2010 el socialista tiró su palabra por el sumidero de la Historia, le arreé hasta en el cielo de la boca. Por mentiroso y por cobarde. Dijo que no recortaría y recortó. Ahora bien, no recuerdo que lo haya hecho de forma tan chulesca e impúdica (“no he cumplido mis promesas y estoy satisfecho de no haberlas cumplido”). En la carrera del cinismo, don Mariano ha superado a ZP. Quién lo diría.

porfavor que todo el mundo lo escuche es una pasada!!!!

Desahucios

Más de un millón cuatrocientas mil firmas llegaron al Congreso de los Diputados a exponer su derecho constitucional y legal a presentar una Iniciativa Legislativa Popular para debatir el tenebroso mundo de las hipotecas y la trágica realidad de los desahucios.

Cada tres horas se produce una orden de desahucio en España. La realidad, llevada al extremo, cuando llegan los funcionarios hasta la puerta de tu casa es mucho menor, pero aún así tan abundante como cruel.

Unos bancos que obtuvieron cuantiosas plusvalías incitando a soñar con el paraíso de la propiedad y el placer de la especulación. Instituciones financieras que tomaban prestado el ahorro de los residentes fuera de España para repartirlo con alegría a tantos españoles que pecaron tan solo de querer tener un techo.

Los bancos son responsables porque son capaces de cobrar intereses de demora que llegan hasta el veinticinco por ciento (han leído bien).  Intereses abusivos, ejemplos de la usura y la peor gestión, que abocan sin remedio al desahucio a muchos españoles.

Una España capaz de prestar a sus bancos para salvarlos al cero por ciento (FROB), y, sin embargo, darle la espalda a muchas familias que no tienen donde ir. Una España incapaz de reformar una Ley Hipotecaria y a ayudar a la gente a ser sobre todo gente.

Cuando la política se convierte en el arte de poner la diana por donde pasa la flecha, cuando las prioridades de los legisladores no son las de los ciudadanos, los que menos tienen son los que más sufren la consecuencia de la maldad de unos y de la inconsciencia de otros.

El debate no es sobre si Ada Colau amenazó a sus señorías o insultó a algún financiero de presunto prestigio. El debate es sobre la democracia y sobre la prosperidad, sobre la libertad y sobre la igualdad, en suma, sobre la soberanía de la gente y el derecho a vivir en un lugar digno donde tener una familia.

! PINTURAS DE GOYA

Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, Zaragoza, 30 de marzo de 1746 – Burdeos, Francia, 15 de

abril de 1828) fue un pintor y grabador español. Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. En todas estas facetas desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo. El arte goyesco supone, asimismo, el comienzo de la Pintura contemporánea, y se considera

precursor de las vanguardias pictóricas

del siglo XX.

Tras un lento aprendizaje en su tierra natal, en el ámbito estilístico del barroco tardío y las estampas devotas, viaja a Italia en 1770, donde traba contacto con el incipiente neoclasicismo, que adopta cuando marcha a Madrid a mediados de esa década, junto con un pintoresquismo costumbrista rococó derivado de su nuevo trabajo como pintor de cartones para los tapices de la manufactura real de Santa Bárbara. El magisterio en esta actividad y en otras relacionadas con la pintura de corte lo imponía Mengs, y el pintor español más reputado era

Francisco Bayeu, que fue cuñado de Goya.

Una grave enfermedad que le aqueja en

1793 le lleva a acercarse a una pintura más creativa y original, que expresa temáticas menos amables que los modelos que había pintado para la decoración de los palacios reales. Una serie de cuadritos en hojalata, a los que él mismo denomina de capricho e invención, inician la fase madura de la obra del artista y la transición hacia la

estética romántica.

Además, su obra refleja el convulso periodo histórico en que vive, particularmente la Guerra de la Independencia, de la que la serie de estampas de Los desastres de la guerra es casi un reportaje moderno

de las atrocidades cometidas y componen una visión exenta de heroísmo donde las

víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y

condición.

Gran popularidad tiene su Maja desnuda, en parte favorecida por la polémica generada en torno a la identidad de la bella retratada. De comienzos del siglo XIX datan también otros retratos que emprenden el camino hacia el nuevo arte burgués.

Al final del conflicto hispano-francés pinta dos grandes cuadros a propósito de los sucesos del levantamiento del dos de mayo de

1808, que sientan un precedente tanto estético como temático para el cuadro de historia, que no solo comenta sucesos próximos a la realidad que vive el artista, sino que alcanza un mensaje

universal.

Gran popularidad tiene su Maja desnuda, en parte favorecida por la polémica generada en torno a la identidad de la bella retratada. De comienzos del siglo XIX datan también otros retratos que emprenden el camino hacia el nuevo arte burgués.

Al final del conflicto hispano-francés pinta dos grandes cuadros a propósito de los sucesos del levantamiento del dos de mayo de

1808, que sientan un precedente tanto estético como temático para el cuadro de historia, que no solo comenta sucesos próximos a la realidad que vive el artista, sino que alcanza un mensaje

universal.

 Pero su obra culminante es la serie de pinturas al óleo sobre el muro seco con que decoró su casa de campo (la Quinta del Sordo), las Pinturas negras. En ellas Goya anticipa la pintura contemporánea y los variados movimientos de vanguardia que marcarían el siglo XX.


Detalle de plano de Madrid, en 1900-1901, con la situación de la Quinta de Goya, o Quinta del Sordo,
cerca del puente de Segovia    
                                                                               

1 - Años de formación (1746–1774)

– 1.1 Nacimiento y juventud

– 1.2 Viaje a Italia

– 1.3 Pintura mural y religiosa en Zaragoza

 1800--1805 joven dama  con mantilla y basquiña,conocido anteriormente como La mujer del libreo

 1800 Retrato de Maria Luisa y Vallabriga condesa de Chinchon y duquesa de san Fernando

 1800/1808 - Caníbales preparando a sus víctimas

 1800/1808 - Caníbales contemplando restos humanos

 1802 - Retrato de don José Queraltó

 1803 - El conde de Fernán Núñez

 1802/1805 - La maja vestida

  1804/1806 - Alegoría de la industria

 1804/1805 - Retrato de Isabel Porcel                            

 1803 - La condesa de Fernán Núñez

 1805 - Retrato de la Marquesa de Santa Cruz

 1806/1811 - Sra. Sabasa García            

  1807 - Isidoro Máiquez                       

 1805 - Retrato de Félix de Azara

  1807 - José Antonio Marques Caballero

 1808 - Retrato ecuestre de Fernando VII                                      

 1808/1812 - Bodegón con costillas y cabeza de cordero

 1808/1812 - Pavo desplumado

 1808/1810 - Las viejas

 1808/1812 - El coloso
(atribuido ultimamente a un díscipulo suyo)

  1808/1812 – La aguadora

  1808/1812 – Las majas en el balcón

 1808/1812 – El afilador                                          

 1808/1812 – El Lazarillo de Tormes                               

 1808/1812 – Locos en el manicomio

 1808/1812 - Majas y celestina en el balcón

 1763 - Consagración de San Luis Gonzaga como patrono de la juventud

 1763 - Ascensión de la Virgen y San Íñigo

 1810/1811 - canónigo don
Juan Antonio Llorente

 1812/1814 - El duque de Wellington

 1812/1814 - Retrato de Mariano Goya                       

 1809/1812 – Manuel Silvela

 1812/1819 - El entierro de la sardina

 1812/1819 - Procesión de disciplinantes

 1812/1819 – Casa de locos

 1812 /1819 - Auto de fe de la Inquisición

 1814/1815 - Juan Martín Díaz, el Empecinado                 

  1814/1819 - Las jóvenes o La carta

  1815 - Miguel de Lardizábal

 1815 - La Junta de Filipinas                Click para continuar

 1815 - El duque de San Carlos                                 

 1815 - Autorretrato                                                

 1816 - Don Francisco de Borja Téllez Girón                       

 1815 - Autorretrato

 1769 - Aparición de la Virgen del
Pilar a Santiago                                         

 1819 - Cristo en el huerto de los olivos

  1769 - La triple generación

  1819 – La fragua

 1819 - La última comunión de San José de
Calasanz                                                          

1819/1823 - Perro semihundido                                                                  

 Con el nombre de Pinturas negras se conoce la serie de catorce cuadros que pinta Goya entre 1819 y 1823 con la técnica de óleo al secco sobre la superficie de revoco de la
pared de la Quinta del Sordo. Estos cuadros
suponen, posiblemente, la obra cumbre de Goya, tanto por su modernidad como por la fuerza de su expresión. Una obra como Perro semihundido se acerca incluso a la abstracción; muchas otras son precursoras del expresionismo pictórico y otras
vanguardias del siglo XX.

 1819/1823 - Átropos o Las Parcas

 1819/1823 – Duelo a garrotazos

 1819/1823 - Saturno devorando a un hijo

 1819/1823 - Dos viejos comiendo sopa

 1819/1823 - Visión fantástica o Asmodea

 1819/1823 - La romería de San Isidro

 1819/1823 El aquelarre o El gran cabrón

 1819/1823 – Dos viejos                                  

  1819/1823 – Hombres leyendo

 1819/1823 - Judith y Holofernes                                 

 1819/1823 - Mujeres riendo

 1819/1823 - Peregrinación a la fuente de San Isidro

 1770 - Aníbal vencedor contempla por primera vez Italia desde los Alpes

 1820 - Goya atendido por el doctor Arrieta                    

 1819/1823 - Una manola: doña Leocadia Zorrilla

  1820/1824 - San Pedro Penitente

    1823 - Don Ramón Satué                     

«Aún aprendo», Álbum G (Museo del Prado)

 En mayo de 1823, las tropas del duque de Angulema toman Madrid con objeto de restaurar la monarquía absoluta de Fernando VII y se produce una inmediata represión de los liberales que habían apoyado la constitución de 1812, vigente de nuevo durante el Trienio Liberal. Goya
temió los efectos de esta persecución (consta
que Leocadia Weiss, su compañera,
también) y marchó a refugiarse a casa de un

  1825/1827 - La lechera de Burdeos

 1927 - Juan Bautista de Muguiro

 1771 - Sacrificio a Pan                                       

  1771 - Sacrificio a Vesta

 1771 - Venus y Adonis                               

  1771 - Éxtasis de San Antonio Abad

 1771 -1974 - La Virgen del Pilar

 1774 - La Piedad (atribuida)

 1772 - La adoración del nombre de Dios

 1775-1780 - El apóstol Santiago y sus discípulos adorando a la Virgen del Pilar

 1774 - Pinturas de la Cartuja del Aula Dei

 1776-1977 - El baile de San Antonio de la Florida

 1775 - La caza de la codorniz

 1977 - La maja y los embozados

 1977 - Riña en el Mesón del Gallo

 1977 - El Quitasol

 1978 - La Cometa

 1778 - Muchachos cogiendo fruta

 1780 - La novillada

 1779 - El cacharrero

 1780 - Cristo crucificado

 1779 - Muchachos jugando a soldados

 1783 - María Teresa de Vallabriga

 1780 – 1785 La letra con sangre entra

 1780 - La Virgen en gloria y santos mártires
(Detalle de San Valero)

 1783 - El conde de Floridablanca

 1783 - San Bernardino de Siena
predicando ante Alfonso V de Aragón                  

     1784 - El arquitecto Ventura Rodríguez

  1786 - La marquesa de Pontejos

 1785 - La duquesa de Osuna                                     

 1786 - Mujer y dos niños junto a una fuente                                       

  1786 - La nevada

 1786 – 1787 La vendimia

 1786 –1787  El albañil herido                                       

  1786-1787 La caída

 1786 – 1787 La conducción de un sillar

 1786-1787 Cazador junto a una fuente

 1786-1787 Asalto al coche                           

 1786-1788 Carlos III en traje de cazador

   1787 - Santa Ludgarda

 1787 - Don Manuel Osorio Manrique de Zúñiga, niño                      

 1788 - La pradera de San Isidro

 1788 - La ermita de San Isidro

 1788 - San Francisco de Borja y el
moribundo impenitente                                

   1788 - Los duques de Osuna y sus hijos

 1788-1790 Sagrada Familia

 1789 - La gallina ciega

 1799 - Carlos IV de rojo                         

   1790 - Retrato de doña Tadea Arias de Enríquez

 1790-1795 Autorretrato en el taller                  

 1790 -1797 Retrato de la condesa de Casa Flores

 1791-1792 La boda

  1792 - Retrato de Sebastián Martínez

 1792-1793 Manuela Camas y de las Heras                              

 1793 - La muerte del picador

 1814 - El 2 de mayo de 1808 en Madrid: la carga de los mamelucos

 1791-1792 El pelele                                  

 1793 - Incendio, fuego de noche

 1814 - Los fusilamientos del 3 de mayo en la montaña del Príncipe Pío

 1793 - Naufragio                                          

 1793 - Los cómicos ambulantes                                 

 1794 – La Tirana                                      

 1795 - Retrato de la condesa del Carpio

  1793 –1794 Asalto de ladrones

 1795 - La Duquesa de Alba                              

 1795 - La Duquesa de Alba y la Beata

  1795 – 1797 La condesa de Chinchón

 1795 - Retrato del pintor Francisco Bayeu                       

  1797 - San Gregorio     

 1797 - La duquesa de Alba con mantilla                    

 1797 - Goya, a su amigo Martín Zapater

                                         1797/1798 - El aquelarre

                        1798 - Retrato de Ferdinand Guillemardet