domingo, 1 de diciembre de 2013

Yo quiero ser Ingles

OS PREGUNTAREIS PORQUE QUIERO SER INGLES, OS LO VOY A ESPLICAR.
LOS INGLESES SE RIEN DEL MUNDO
LOS ESPAÑOLES SOMOS EL AZMERREIR DEL MUNDO
LOS INGLESES PASAN DE LAS SENTENCIAS DE ESTRASBURGO Y NO LAS EJECUTAN
LOS ESPAÑOLES (GOBIERNO Y JUECES) PIERDEN EL CULO POR
DEJAR EN LIBERTAD A TERRORISTAS, CRIMINALES Y VIOLADORES
LOS TRIBUNALES INGLESES SON INDEPENDIENTES DEL GOBIERNO
LOS TRIBUNALES ESPAÑOLES SON LA VOZ DE SU AMO, ES DECIR EL GOBIERNO DE TURNO,
CON LA LEY DE TRANSPARECIA INGLESA HAN DIMITIDO 9 MINISTROS
Y 5 DIPUTADOS Y 300 DIPUTADOS HAN DEVUELTO A LAS ARCAS DEL ESTADO MAS DE 300 MILLONES DE EUROS
CON LA LEY DE TRANSPARENCIA ESPAÑOLA TENEMOS Y SEGUIREMOS
TENIENDO MINISTROS, DIPUTADOS,SENADORES, ALCALDES, CONCEJALES Y PRESIDENTES AUTONOMICOS CORRUPTOS SIN QUE DIMITAN NI DEVUELVAN LO QUE HAN ROBADO NI VAYAN A LA CARCEL
TENEMOS CIENTOS DE POLITICOS IMPUTADOS POR DIFERENTES DELITOS NINGUNO EN LA CARCEL Y LOS JUECES ESPAÑOLES SIGUEN DEJANDO EN LIBERTAD A TERRORISTAS, CRIMINALES Y VIOLADORES
CON EL BENEPLACITO DEL GOBIERNO, ESO NO PASA EN EL REINO UNIDO
POR ESO QUIERO SER INGLES.

!EL VALLE DE LOS CAÍDOS !



 Antes  de  la  promulgar  la  Ley  de  la  "Memoria  Histórica",  quizás hubiese  convenido  derogar  la  "Ley  del  Silencio"  que,  en perjuicio de  todos,  vencedores  y  vencidos,  ha  regido  en  torno  al Valle  de  los  Caídos.
Como  nunca  se  dieron  a  conocer  datos  sobre  la  construcción de  la  obra,  un  informe  elaborado  en  2006  por  el  socialista maltés  Leo  Brincat  para  el  Consejo  de  la  Unión  Europea  «con objeto  de  que  se  condene  internacionalmente  a  la  dictadura franquista»,  insistía  en  cifras  que,  después  de  muchas investigaciones,  han  sido  rectificadas.
 Por ejemplo, el número de presos políticos que trabajaron en las obras. Según la prensa de la época, a finales de 1943, trabajaban en el valle seiscientos obreros.  En el libro que escribió el arquitecto director, don Diego Méndez, se señala que «durante los quince años que duraron los trabajos intervinieron dos mil hombres (y ni todos a la vez, ni todos penados)». O sea que es un error de bulto la cifra dada por TVE hace poco, en «Memoria de España», al decir que en las obras intervinieron veinte mil presos políticos.
 Los documentos rectifican estos datos del director y elevan la cifra de obreros a
2.643, de los cuales el número de penados no eran ni un diez por ciento: 243.
De estos 243 presos, que se habían acogido libremente a la «redención de penas por el trabajo» (seis días de redención por cada uno trabajado) en 1950, nueve años antes de que terminaran las obras, asegura la Fundación Francisco Franco que ya no quedaba en el Valle ni uno solo político; y, curiosamente, sí presos comunes que quisieron beneficiarse de condiciones tan favorables para poder redimir sus penas.
 En 1979, con Franco ya desparecido, Francisco Rabal me comentó en pantalla que, en los años cuarenta, el único trabajo que encontró su padre, que era tunelero, fue el de horadar el Risco de la Nava, en cuyo interior se construiría la Basílica.
Los Rabal, de ideas comunistas, estaban contratados y ocupaban viviendas que se habían construido para los trabajadores      .Poblado  para  trabajadores
 También con su padre, a quien condenado a muerte se le conmutó la pena y luego se acogió a la redención de pena por trabajo, estuvo viviendo allí Gregorio Peces Barba. A los
cuatro meses de permanecer
allí toda la familia, el padre
del político recibió la
libertad condicional y
explicó que «no puedo decir
que he estado arrancando
piedras en el Valle, sería
estúpido decir eso; no
hubiera sido demasiado útil
arrancando piedras… yo
estaba trabajando en las
oficinas».
 No en las oficinas, sino en el dispensario, estuvo otro preso que llegó de los primeros al Valle, en 1940, para redimir pena por trabajo: el doctor Ángel Lausín. Redimida la pena, ya libre, decidió quedarse en el Valle hasta el final de las obras. Su testimonio como médico titular es que
«en dieciocho años de obra faraónica hubo sólo
catorce muertos». Menos de los que hoy se registran en nuestras carreteras durante un fin de semana.
 Se  puede  hablar  de  «obra  faraónica»  puesto  que  se  trata  de  una de  las  obras  más  colosales  no  sólo  del  siglo  sino  de  la  historia.
La  Basílica  es  el  mayor  templo  del  mundo  con  una  capacidad  de más  de  veinticuatro  mil  personas  en  su  nave  de  trescientos metros  de  longitud.  Fuera,  en  la  plaza,  caben  otras  doscientas  mil almas.
 La cruz no tiene parangón, si a sus ciento cincuenta metros, altura superior a la Torre de Madrid, añadimos su «base» que es el Risco de la Nava, de mil cuatrocientos metros de altitud. Pero el dato más increíble es que por el interior de los brazos de la cruz, un crucero de 46 metros, pueden circular simultáneamente dos automóviles.
 En  cuanto  al  costo  de una  obra  de  tales proporciones  se  han barajado  cantidades astronómicas, reprochando  al régimen  de  Franco  un gasto  impropio  de  un país  empobrecido.  Las últimas  cifras conocidas  hablan  de que,  al  cerrarse  las cuentas,  se  habían invertido  1.033 millones  de  pesetas.
 Este gasto hace tiempo que fue amortizado con los cuatrocientos mil visitantes anuales que contabiliza el Patrimonio Nacional en éste que es su tercer monumento más visitado, tras el Palacio Real y El Escorial.
 Por  otra  parte,  los  mil  millones  de  pesetas,  que  si  bien entonces  hubieran  permitido  construir  tres  estadios  como  el Santiago  Bernabeu,  hoy  son  «sólo»  seis  millones  de  euros, que  es  el  precio  que  puede  pagar  por  un  jugador  cualquier equipo  de  fútbol  español  de  primera  división.
 En cuanto al «salario del miedo» en los trabajos forzados, frente a las acusaciones de represión y
«esclavitud» que adjudican al franquismo en la obras del Valle los grupos de izquierda y que reclaman recuperar la Memoria Histórica, la derecha presenta documentos con el objeto de demostrar que los presos, además de redimir pena por trabajo, percibieron, al principio, un jornal mínimo de siete pesetas más la comida, que pronto se elevó a diez pesetas diarias, más pluses por trabajo a destajo o por peligrosidad, lo que unido la vivienda y escuela gratuitas les permitió llevar a sus familias a residir en el Valle.
 Nos recuerdan que un sueldo de trescientas a cuatrocientas pesetas mensuales, en los años cuarenta y primeros
«cincuenta», era lo que
cobraba un profesor adjunto
en la Universidad. Y el
médico del Valle, el ya
mencionado Dr. Lausín,
superaba las mil pesetas
mensuales, como el maestro,
don Gonzalo –ex condenado
a muerte– mil también; o el
practicante, el señor Orejas,
que cobraba más de
quinientas.
 La España de finales de la obra no tenía nada que ver con la de los años cuarenta. Lógico; en l959, cuando se inaugura el Valle de los Caídos, ya lleva tres años funcionando en España la televisión y hay casi un millón de receptores, visita nuestro país y abraza a Franco el vencedor de Hitler, Dwight D. Eisenhower, presidente de los EE.UU., y, en el mes de diciembre, un tren de alta velocidad entonces, el TALGO, une Madrid y Barcelona.
 Se considera pues un despropósito la cifra de cincuenta céntimos que se ha llegado a publicar como salario que recibían los penados. Cabe pensar que tal insultante cantidad no hubiera sido consentido por los falangistas, como José Antonio Girón, ministro de Trabajo a la edad de veintinueve años, y que emprendió una política social que asustó a la derecha conservadora; ni tampoco por los arquitectos Muguruza o Méndez, autor y director del proyecto, ni por el progresista Juan de Ávalos, el artífice del conjunto escultórico del Valle de los Caídos.
 Juan de Ávalos era un republicano de izquierdas, carnet número 5 ó 7 del PSOE de Mérida. Este dato no impidió que Franco le encargara la realización de su empresa predilecta. Ávalos explicaba que él ganó «un concurso para hacer unas estatuas con un equipo donde no había
'esclavos' y que fue una obra hecha con la vergüenza de haber sufrido una guerra
increíble entre hermanos y para enterrar a nuestros muertos juntos». El famoso escultor nunca me quiso decir la cantidad que cobró por las gigantescas cabezas de los evangelistas que figuran al pie de la Cruz, por las virtudes y por la Piedad, pero hay que pensar que fue bien retribuido.
 Tampoco estuvo mal pagado otro escultor, autor del auténtico protagonista del Valle, el Cristo «vasco» que preside el altar mayor de la Basílica. Nos referimos al artista guipuzcoano Julio Beobide. Porque en el Valle, como en «el monte del olvido» de la canción, están clavadas no una sino dos cruces. El generalisimo
«pasó» de política en el
valle. En realidad las dos
cruces del Valle son
«vascas». Pedro Muguruza
es el «padre» de la del
exterior, la de 150 metros, y
Beobide de la del interior, la
del altar.
 En  1940,  Franco,  siempre  previsor  –recuerden  lo  de  «atado  y bien  atado»–,  respecto  al  Valle,  lo  tenía  todo  «cortado  y  bien cortado».  Hasta  la  madera  para  hacer  su  pieza  favorita:  un  gran crucifijo  que  en  el  altar  mayor  de  la  Basílica  es  lo  único  que permanece  iluminado  durante  la  Consagración,  cuando  se apagan  todas  las  luces  del  templo.


La madera para hacer la cruz de este Cristo la había elegido el propio Franco en
la sierra al ver la forma de la
rama de una sabina. La
sabina es apreciada por su
madera hermosa, fuerte y
olorosa, ideal para fabricar
violines y castañuelas. Pero
ahora venía lo más difícil:
tenía que buscar alguien
capaz de tallar «el Cristo
más importante del siglo
XX».
 Y el Caudillo volvió a tener lo que le atribuían los moros: «baraka», suerte. Ese mismo verano, al ser invitado a una fiesta que daba el pintor Zuloaga en su casa de Zumaya, descubre en su capilla una figura que le deja deslumbrado. Es, precisamente, el Cristo que siempre había soñado para el altar mayor del Valle. Le pregunta quién es el autor de esta talla que el propio Zuloaga había policromado. Don Ignacio duda si ocultárselo, pero le acaba confesando que es de Beobide, un escultor nacionalista vasco.
 Zuloaga también engaña, al principio, al escultor diciéndole que un americano se ha interesado por una copia del cristo que había hecho para su capilla. Franco sorprende a Zuloaga cuando le contesta que no le importa cómo piense políticamente el escultor.
Además, lo que él quiere es
que ese Cristo, en el altar
del Valle de los Caídos, sea
el símbolo de la
conciliación.
 En ese momento el Cristo de Beobide empezó a entrar en la leyenda, y a circular en torno a él una curiosa historia. Para salvar la cara al pobre Beobide se contó que Zuloaga, cuando encarga
al escultor otro Cristo para
un americano, le oculta
quién es el cliente,
«porque de saber su
destino jamás hubiera
realizado el trabajo». Una
falacia porque Beobide
supo pronto para quién y
para dónde era el Cristo
que le pedía Ignacio
Zuloaga.
 Y la prueba es el talón, por veinte mil pesetas –lo que entonces costaba un buen piso– que se le ingresa en su cuenta bancaria por orden de Franco, según se le comunica en carta de la Jefatura del Estado fechada en el Palacio de Oriente el 23 de Junio de l941, un año después de la visita del general a Zumaya, y donde se le pide «acuse de recibo».
 Franco nunca pensó en que le enterraran bajo ese Cristo. A Franco, otra vez la «cara» y la «cruz» del Valle, por culpa de las «broncas» que le organizaban allí los falangistas, creo que ya no le gustaba que le llevaran a Cuelgamuros… «ni vivo, ni muerto».
 Pero  le  ocurrió  lo  de  siempre y,  a  quien  nadie  se  había atrevido  a  contradecir  en vida,  no  se  le  respetó  su última  voluntad.  Franco  tenía previsto  que  le  enterraran  en el  Cementerio  de  El  Pardo, donde  descansan  todos  los personajes  del  Régimen,
pero  al  ver  que  su  muerte estaba  próxima,  su  familia  y los  altos  cargos  del  Estado, incluido  el  Príncipe  Juan
Carlos,  deciden  que  su cuerpo  descanse  en  el  Valle de  los  Caídos.  Y  es  el  futuro rey  quien  ha  de  solicitar  el enterramiento  a  la comunidad  benedictina  que rige  la  Basílica.
 Hace poco, la periodista Victoria Prego ha publicado algún dato más que confirma esta realidad: «En los
últimos días de la
enfermedad del general,
Arias Navarro preguntó a su
hija Carmen si se le iba a
enterrar en el Valle y la
respuesta fue 'No'». Y
continúa Prego: «Lo que sí
consta es que las obras para
acondicionar una tumba al
otro lado del altar se
realizaron a toda prisa,
estando ya el dictador
irremediablemente
enfermo».
 Así fue y yo aporto este otro dato que aclara definitivamente que Franco no construyó el Valle para que fuera su gran mausoleo: De labios de un oficial de su escolta al que encargaron preparar su tumba en un par de semanas, escuché los problemas que hubo que resolver, incluso de inundación por rotura de cañerías, para hacer una fosa imprevista detrás del altar, ya que en su día sólo se hizo la fosa para enterrar los restos de José Antonio.
 Pero  dejemos  que  Victoria  sume  otro  argumento  valioso:
«Consta  también,  y  hay  testimonio  de  ello,  que  a  comienzos  de
los  70,  Franco  envió  a  su  mujer  a  visitar  la  cripta  de  la  ermita
del  cementerio  de  El  Pardo,  que  está  adornada  por  los  mismos
artistas  que  participaron  en  la  decoración  del  Valle  de  los
Caídos.  Y  consta  que  en  esa  cripta  había  una  urna  funeraria
con  capacidad  sobrada  para  dos  cuerpos  y  que,  una  vez
enterrado  Franco  en  Cuelgamuros,  esa  urna  fue  retirada.  Y
finalmente  consta  que  allí  reposan  ahora  en  solitario  los  restos
de  su  viuda,  Carmen  Polo».
 ¿Cuántos restos, además de los de José Antonio y Franco, hay de verdad en el Valle de los Caídos? La cifra, siempre discutida, se ha movido de setenta mil a treinta mil. Pero ya está bien de contar muertos. Que descansen todos en paz bajo las dos cruces: la de fuera, del arquitecto vizcaíno Pedro Muguruza, y la de dentro de la Basílica, del escultor guipuzcoano, Julio Beobide.
Vasco era también Carmelo Larrea, el autor de la canción «Dos cruces» donde se decía que «están clavadas dos cruces en el monte del olvido». No estaría mal que también el Valle de los Caídos fuera «el Valle del Olvido». No siempre es bueno recordar y ya es un tópico que «hay que recordar para no repetir».
Lo  mejor  para  no  repetir  es  perdonar.  Y  olvidar.  No  puede  ser  lo de  «yo  perdono  pero  no  olvido».  Hay  que  olvidar  todos  los muertos;  los  mil  muertos  de  ETA  y  los  millares  de  la  Guerra  Civil. Este  «perdón  histórico»  y  con  «olvido  colectivo»  puede  ser, además,  «políticamente  más  correcto».
  Vasco era también Carmelo Larrea, el autor de la canción «Dos cruces» donde se decía que «están clavadas dos cruces en el monte del olvido». No estaría mal que también el Valle de los Caídos fuera «el Valle del Olvido». No siempre es bueno recordar y ya es un tópico que «hay que recordar para no repetir».
Lo  mejor  para  no  repetir  es  perdonar.  Y  olvidar.  No  puede  ser  lo de  «yo  perdono  pero  no  olvido».  Hay  que  olvidar  todos  los muertos;  los  mil  muertos  de  ETA  y  los  millares  de  la  Guerra  Civil. Este  «perdón  histórico»  y  con  «olvido  colectivo»  puede  ser, además,  «políticamente  más  correcto».


! La cabra !

Van dos amigos caminando por el campo, y uno le dice al otro:
- Oye, tengo muchísima sed.
- Tranquilo, ya llegaremos a un pozo.
Llegan al pozo, se acercan a ver y comentan:
- Parece que no se ve el agua.
- Espera que tiraré una piedra, mira a un lado y otro y solo ve una piedra grande, así que la coge y la lanza dentro del pozo.
- Pues parece que está profundo.
- Espera que ya llegará, le dice el amigo.
En esto ven bajar una cabra corriendo hacia el pozo, y el amigo dice:
- Mira la cabra esa, ¡Como corre!
La cabra llega hasta donde ellos están y ¡Zas!, se tira de cabeza al pozo:
- ¡Vaya, esta tenía más sed que tú!
Entonces, aparece un señor y les pregunta:
- Buenas tardes, ¿Han visto una cabra por aquí?
- Sí señor, vino corriendo como una loca y acaba de tirarse al pozo, seguro que tenía mucha sed.
- ¡¡¡Pero cómo se va a tirar al pozo la cabra, si la tenía yo aquí, amarrada a una piedra!!!

Las cuentas ocultas de UGT-A

Francisco Fernández Sevilla hace una declaración a los periodistas...
El empleo de facturas falsas -destapado por EL MUNDO- para justificar el desvío sistemático de las subvenciones de la Junta ha puesto en evidencia un sistema irregular de financiación de UGT de Andalucía con dinero de la Junta. El Gobierno andaluz habla ya de expedientes bajo sospecha por valor de 7,5 millones. Las revelaciones de este periódico en los últimos cuatro meses y la presión derivada del escándalo han precipitado la dimisión del secretario general del sindicato, Francisco Fernández Sevilla.
Éste es el rosario de irregularidades contadas por EL MUNDO día a día:
  • 30 de julio. Comienza a destaparse el caso de las facturas falsas endosadas a la Junta. «UGT-A se gastó en publicidad de la huelga general una ayuda para formar a parados», reza la primera información ofrecida por este diario.
  • 19 de agosto. El escándalo va creciendo. «UGT costeaba su revistacon fondos para cursos a parados».Endosó al Fondo Social Europeo un anuncio por casi 30.000 euros para pagar su publicación.
  • 25 de agosto. En los peores años de la crisis económica (entre 2008 a 2011), UGT Andalucía pagó con cargo a subvenciones de la Consejería de Empleo las cenas con barra libre a las que invitaba a sus empleados en vísperas de la Feria de Abril de Sevilla. Una factura desvelaba que los 12.716 euros se colaron como «reuniones sobre la negociación colectiva».
  • 30 de agosto. «UGT cargó a la Junta una comida de 1.600 mujeres» con otra factura falsa. Costó 21.600 euros.
  • 27 de septiembre. «UGT estafaba por sistema a la Junta con facturas falsas». La dirección y sus principales proveedores acordaban inflar sistemáticamente los gastos para cuadrar sus presupuestos con cargo a las subvenciones. El mecanismo está tan institucionalizado que el programa informático contable del sindicato lo contempla. Un solo proveedor generó 140.000 euros en un año.
  • 29 de septiembre. La trama también «engañó al Gobierno» con una factura inflada un 30%. Y a la Junta, otra un 327%.
  • 1 de octubre. «El manual de contabilidad de UGT incluye 'gestión de botes'».
  • 7 de octubre. También estafó con «el 'bote' de actos y viajes». Así pagaba autobuses y comidas multitudinarias.
  • 8 de octubre. «UGT pagó 200 maletas con fondos para los parados».
  • 11 de octubre. «La Junta y otra factura tiran por tierra las mentiras de UGT».
  • 21 de octubre. «Una empresa de chorizos vincula los escándalos de los ERE y UGT». Recibió dinero del fondo de reptiles y facturó 7,9 millones en cursos de formación a través de UGT.
  • 2 de noviembre. Aunque Fernández Sevilla negó que UGT hubiera celebrado fiestas en la Feria, la foto del baile del dirigente José Carlos Maestre evidenció cómo eran realmente esas cenas, que luego se disfrazaban para cobrar la subvención como 'Asamblea Formativa en negociación colectiva'. Una celebración regada con 1.743 euros en cerveza, 1.054 en 'rebujito' y 13,50 en agua.
  • 12 de noviembre. «Para nosotros el 15%». Documentos de UGT prueban que se quedaban un porcentaje de los cursos subvencionados por la Junta andaluza y la UE.
  • 26 de noviembre. Es uno de los símbolos del escándalo. «UGT le cargó a la Junta 700 maletines falsificados en Asia». El secretario de Administración del sindicato compró en España un modelo de Salvador Bachiller y encargó a uno de sus proveedores que le hiciera copias «en Oriente». Fueron el regalo que se entregó a los asistentes al IX Congreso regional y se facturaron por 81.000 euros como «publicidad» para planes formativos para parados.
  • 27 de noviembre. Este congreso costó 563.000 euros en plena crisis. Así que se endosó a la Junta el 85% de los gastos, incluido enalquiler de un piano. Se camufló gran parte de los conceptos falsos como cursos de formación.
  • 29 de noviembre. Se falsearon hasta las facturas de los bocadillos de los piquetes de la huelga general de 2010. Se pasaron como gastos de la 'negociación colectiva'.

Cómo calentar una habitación con diez céntimos al día - DIY ecológico


¿Sería posible calentar cualquier habitación de una casa con solo 10 céntimos al día? Parece que sí hay una forma y que es algo fácil, solo necesitaremos unas pocas herramientas muy sencillas: una bandeja de metal, dos macetas de cerámica de diferentes tamaños y velas. Es un método que sería adecuado para viviendas normales y para oficinas. El coste de materiales es muy bajo.
 
 
En invierno las facturas de calefacción son cada vez más altas, y todos buscamos métodos para ahorrar dinero con la calefacción. Esta idea tan novedosa y original surge de un youtuber, Dylan Winter, que ha inventado un sistema de DIY para calentar habitaciones de una casa a un coste muy bajo. Veamos cómo habría que hacerlo.
 
Para empezar colocaremos unas cuantas velas encendidas en una bandeja de metal. Una vez hecho esto las cubriremos con un recipiente, en la imagen vemos que se trata de una maceta de cerámica sencilla, de esas que tienen un agujero en el fondo, y la colocaremos del revés. Una vez hecho esto sobre el agujero ponemos una de las piezas plateadas que traen las velas dentro, y después colocamos otra maceta más grande cubriendo la primera.
 


Las velas encendidos calientan el aire que hay dentro de las macetas. Como el calor tiende a ir hacia arriba, gracias a la creación de una corriente de convección entre el aire caliente y el aire frío, el aire caliente se escapa por el agujero central de la maceta más grande y por la parte de abajo de la bandeja, lo que hace que se caliente la habitación en la que se ha colocado este ingenioso DIY.
 
Dylan Winter explica que para calentar una “habitación normal” sólo hace falta encender cuatro velas a la vez. Cada vela puede estar encendida durante 4 horas. Entonces sólo habría que utilizar cuatro velas por la mañana y otras cuatro por la tarde para calentar las habitaciones en las que pasemos más tiempo. En el vídeo vemos que su “habitación normal” es una habitación más o menos pequeña.
 
Por cierto, el jefe de la estación de bomberos de Londres ha pedido por favor, después de la revolución del vídeo, que todo el mundo tenga mucho cuidado con las velas, que son muy peligrosas y tienen que mantenerse bajo vigilancia.
 
Aquí está el vídeo, tiene ya más de 3 millones de visitas. Nota: debajo de la bandeja coloca una revista.