El número de rupturas en España alcanzó las 127.362 en
2012, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)
recogidos por el Instituto de Política Familiar (IPF), lo que se traduce
en 349 rupturas cada día, una ruptura cada 4,1 minutos. Esta cifra
supone un incremento de 2.660 rupturas respecto a 2011 y un crecimiento
del 2,13% respecto al mismo periodo del año pasado, donde se alcanzaron
las 124.702 rupturas familiares.
En palabras del presidente del Instituto de Política
Familiar (IPF), Eduardo Hertfelder, "la ruptura familiar se ha
convertido en el principal problema de la familia, y por ende, de la
sociedad española". Para Hertfelder, "detrás de cada persona que se
divorcia hay un conflicto por resolver y un drama familiar". "La primera
conclusión es clara: el divorcio no arregla ningún problema sino que
agrava los que trata de resolver", ha apostillado.
El IPF señala que, en el periodo comprendido entre 2003 y
2012, el número de rupturas acumulado ha sido de 1.343.760 rupturas, de
las que más de un millón (1.060.224) han sido divorcios, lo que supone
el 78,9% del total.
El presidente del IPF añade que el año pasado ha continuado
el incremento de las rupturas definitivas (divorcios) y la
consolidación de las rupturas conflictivas (rupturas no consensuadas).
"Es esperpéntico que una legislación, en vez de ir encaminada a reducir
o, al menos, a amortiguar los efectos negativos de un drama como es el
de la ruptura familiar, provoque su incremento. La ley del divorcio
exprés ha resultado ser un total fracaso", ha indicado.
Por este motivo, Hertfelder ha hecho un llamamiento a las
administraciones para "evitar o amotiguar" estos datos sobre rupturas
matrimoniales. "No se puede admitir que ante el principal problema que
tienen las familias españolas las administraciones públicas no lo
aborden de inmediato", ha asegurado.