A España el verano le siente como un guante. A parte de contar con uno de los litorales más privilegiados de Europa, nuestro país dispone de otras muchas opciones para refrescarse y disfrutar de la época estival sin necesidad de desplazarse hasta la costa. Son los baños de interior.
El abanico de posibilidades en la península Ibérica es muy variado. Rodeados de hermosos paisajes y dotados de unas buenas instalaciones, las pozas, ríos, playas fluviales, lagos, piscinas naturales, pantanos y embalses, son una alternativa de veraneo que cada vez tiene más adeptos. Por este motivo, hemos seleccionado estos 15 baños de interior en España para todos aquellos que quieran escapar de las altas temperaturas de estos días.
1. Lagunas de Ruidera (Ruidera, Ciudad Real)
En el límite de las provincias de Albacete y Ciudad Real, justo en medio del inmenso Campo de Montiel, surge un oasis de agua compuesto por dieciséis lagunas comunicadas entre sí de forma escalonada formando cascadas y torrentes. Dispone de siete zonas de baño repartidas por toda su área, algunas espectaculares. Este paraje fue nombrado hace años parque natural por su rica fauna y flora, asimismo, en los alrededores se puede hacer algunas visitas interesantes como al Castillo de Rochafrida y a la Cueva de Montesino.
2. Garganta de los Infiernos (Valle del Jerte, Cáceres)
Entre las localidades de Cabezuela del Valle y Jerte, al norte de la provincia de Cáceres, se localiza la Garganta de los Infiernos, una reserva natural que presume de contar con uno de los mejores baños de interior de España: Los Pilones.
La erosión circular del agua en la roca ha formado piscinas naturales de piedra, y amplios canchos en los que tomar el sol. Los Pilones son lo más parecido a un parque acuático moldeado por la naturaleza, la experiencia de ir descendiendo de un salto de agua a otro es realmente divertida.
3. Playa fluvial de Tapia (Amés, A Coruña)
La abundancia de ríos y agua en Galicia ha ocasionado que proliferen las playas fluviales. Una de las más populares se sitúa a tan solo 15 minutos del centro de Santiago de Compostela aprovechando un remanso de un viejo molino a orillas del Tambre, un río que nace en el Macizo Galaico, discurre por la provincia de A Coruña, y va a morir a la ría de Muros. Cuenta con buenas instalaciones, amplias zonas de césped, biblioteca y zona de juegos para los niños en verano, e incluso con su propio club de piragüismo: Ribeiras do Tambre.
4. Las Charcas (Navafría, Segovia)
Situado a los pies de la sierra de Guadarrama y con una población inferior a los 350 habitantes, el pueblo segoviano de Navafría cuenta con uno de los baños de interior más próximos a la capital de España (a tan solo 110 km). Aprovechando el paso del río Cega, uno de los afluentes del Duero, se han creado un par de piscinas naturales a escasos 200 metros del centro del pueblo. Las instalaciones cuentan con una amplia zona de césped para tomar el sol y con un chiringuito con terraza. Es un lugar excepcional para relajarse y estar en contacto con la naturaleza.
5. Lago de Bolarque (Almonacid de Zorita, Guadalajara)
Ubicado en la confluencia del río Tajo con el Guadiela, el Lago de Bolarque conforma junto a los embalses de Entrepeñas y Buendía, lo que se conoce como Los mares de Castilla. El lago se encuentra encajonado en las laderas boscosas de la sierra de Altomira, y cuenta con un microclima que favorece que haya una temperatura muy agradable. Debido a su amplitud – cuenta con más de 50 kilómetros de costa -, se trata de uno de los baños de interior más apreciados por los amantes de las actividades acuáticas y de la pesca deportiva. Además cuenta con una gran riqueza ornitológica.
6. Lago de Banyoles (Banyoles, Girona)
Como resultado del agua emanada de los manantiales subterráneos procedentes de la región de la Alta Garrotxa, surge Banyoles, el lago natural de mayor superficie en Catalunya. El Ayuntamiento tiene acondicionada una zona de baño en la Caseta de la Fusta, además de la zona de baño del club náutico.
A orillas del lago, entre el bucólico paraje de los Desmais (desmayos) y la Caseta de Fusta, se localizan unas construcciones muy representativas: las pesqueras. Datan del siglo XIX, en un principio se utilizaron para pescar, pero que con el tiempo fueron motivo de distinción social entre la burguesía catalana que veraneaba en el lago.
7. Molinaseca (León)
Encuadrado en la región leonesa de El Bierzo se localiza Molinaseca, uno de los pueblos jacobeos de mayor tradición de León. Su famoso puente romano de Los Peregrinos, que salva el río Meruelo, es atravesado diariamente por decenas de caminantes que se dirigen aCompostela. Precisamente, junto al puente, se ha habilitado una zona de baño para aquellos valientes que quieran probar las gélidas aguas que riegan un pueblo leonés.
8. Pozas de Gredos (Refugio Elola, Sierra de Gredos)
El recorrido que une la plataforma de Gredos –sita en Hoyos del Espino – con la Laguna Grande, es un clásico del senderismo patrio. Aquí se localiza el Refugio Elola, donde algunos aficionados a la montaña hacen noche antes de atacar el pico Almanzor (2.592 m) o La Galana (2.563 m), los más altos del Sistema Central. Precisamente, en sus alrededores, entre el pedregal granítico característico de la sierra de Gredos, se han formado una serie de pozas, producto de la erosión en la roca, que en los meses de calor se llenan de agua procedente del deshielo de las montañas. La sensación de meterse a remojo en una de ellas tras una dura jornada de montaña no tiene precio.
9. Landa (Vitoria, Álava)
Diecisiete kilómetros al noreste de Vitoria nos encontramos con el parque provincial de Landa, un concejo perteneciente al municipio de Arrazua-Ubarrundia. Este parque goza de gran popularidad entre las gentes de la comarca por contar con la llamada Playa de Vitoria, un espacio verde de 400 metros de longitud a orillas del pantano de Ullibarri-Gamboa, en la que el fango y las algas del pantano han sido sustituidas por piedra y gravilla para hacer más agradable el baño.
10. Orellana (Badajoz, Extremadura)
¿Quién dijo que los extremeños no tenían playa? A orillas del embalse de Orellana, en la localidad pacense de Orellana la Vieja, se encuentra la primera playa de interior con bandera azul, un galardón conseguido fundamentalmente por la calidad de sus aguas.
A pesar de que la orilla es de cemento, esto no supone un problema a la hora de clavar lassombrillas, ya que se han habilitado agujeros para insertar los palos. Asimismo, cuenta con merenderos a pie de agua, siendo uno de los lugares predilectos de las familias extremeñas para pasar un domingo de verano.
11. Pantano de San Juan (Pelayos de la Presa, Madrid)
A menos de 60 km de Madrid, en el término municipal de Pelayos de la Presa, se localiza el Pantano de San Juan. Encajado en un estrecho valle de pinares a los pies del Puerto de San Juan, y alimentado por los ríos Cofío y Alberche, este pantano es lo más parecido a una playa que tienen los madrileños, de ahí que los fines de semana entre mayo y septiembre esté muy concurrido. Un hecho, que no significa que no tenga actividad el resto del año, ya que es un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos como el windsurf, el piragüismo, el kitesurf, o el esquí acuático.
12. La playa del Ebro (Zaragoza)
Del tremendo desembolso económico que supuso para Zaragoza la llamada Expo del Agua de 2008, sobreviven algunas joyas arquitectónicas como esta playa fluvial de más de 15.000 metros cuadrados, uno de los nuevos símbolos de la ciudad. La llamada playa del Ebro se ubica en el Parque Metropolitano, en el meandro Ranillas, donde en su día se instalaron la mayor parte de los pabellones de la exposición universal. El suelo es de arena de playa, y cuenta con palmeras, tumbonas, cafeterías y hasta algunos chiringuitos. El acceso es de pago.
13. Embalse González Lacasa (El Rasillo, La Rioja)
El Embalse González Lacasa -más conocido como Pantano de Ortigosa-, se ubica en un área de densos pinares, muy cerca de las sierras de la Demanda, Urbión, Cebollera yCameros. La zona de baño del embalse se encuentra junto al Club Náutico el Rasillo, entre las localidades de Ortigosa y El Rasillo. El acceso a la playa es gratuito, además cuenta con merenderos y es posible practicar unos cuantos deportes acuáticos.
14. San Nicolás del Puerto (Sierra Norte, Sevilla)
El pequeño municipio de San Nicolás del Puerto, 93 km al noreste de Sevilla, presume orgulloso de tener una moderna playa fluvial a orillas del río Galindón. En 2012 se invirtieron225.000 euros, que han permitido mejorar las instalaciones y ofrecer un servicio más eficiente a sus visitantes. La temporada de baños va desde junio hasta mediados de septiembre.
15. Covalagua (Revilla de Pomar, Palencia)
En el extremo nororiental de la provincia de Palencia, muy cerca de Burgos y Cantabria, se sitúa el Espacio Natural de Covalagua, que protege un excepcional paisaje kárstico entre el que destaca la famosa cueva de Los Franceses. Covalagua está formado por una serie de surgencias que dan vida al río, contando con un manantial que fue represado para formar una piscina natural de agua muy fresca. Asimismo, se puede aprovechar la visita para visitar dos puntos de interés en la zona: el monasterio cisterciense de Santa María la Real (en Aguilar del Campoo), y el castro-fortaleza cántabra de Monte Bernorio.
España es un país con gran cantidad de paisajes. Además de playas, también cuenta con grandes lugares para darse un buen baño refrescante en verano ¡y casi están aún por descubrir!¿Te animas a conocerlos?