Nino Torre es licenciado en Derecho y desde muy joven está vinculado al PSOE. Fue secretario general de Juventudes Socialistas de Asturias y ahora lidera esa organización a nivel federal, además, de ser diputado regional en el Principado de Asturias desde hace poco más de un año. Dice que su tarea es de "Pepito Grillo del partido" y tiene claro que el PSOE necesita una renovación, que implica un líder joven y que "no sea un dirigente de los que lleva mucho tiempo", aunque se muestra fiel a la dirección que lidera Alfredo Pérez Rubalcaba. Exige a sus "mayores" que fijen un calendario para volver a "conectar con la ciudadanía" que ha dejado de ver al PSOE "como un partido útil".
¿Cree que es necesaria una regeneración en el PSOE?
En el PSOE y en la política en general. Es fundamental que los partidos políticos, y en particular el PSOE, tengan renovación, es necesario que entre gente nueva en las listas que nos permita llegar al electorado más joven. Es más fácil que un joven se sienta identificado con un político de su edad, con el que sufre las mismas inquietudes y desarrolla sus vidas en el mismo contexto, que con un político de 60 años. Creo que la garantía del éxito tiene que conjugar tres factores: juventud, es la crítica que le hacemos al partido, que es necesario que haya más jóvenes en primera línea; renovación, alguien que entre nuevo y que no sea un dirigente de los que lleva mucho tiempo; y en tercer lugar, la experiencia. Cuando un partido es capaz de conjugar esos tres factores, tiene garantizado el éxito, sino es cuando tiene problemas.
Entiendo de sus palabras que Rubalcaba no es el líder que necesita el Partido Socialista.
Rubalcaba es el líder que se ha elegido el Congreso, que han elegido la mayoría de los delegados y, por tanto, es mi líder. Formo parte de su dirección política y trabajaré en la dirección que va la dirección del partido. Cuando llegue el momento de elegir un nuevo liderazgo, todos elegiremos, pero todavía no estamos en esa fase.
¿Tiene algún candidato favorito?
Tendría muchísimos nombres, pero no quiero hacer especulaciones que puedan dar lugar a malentendidos.
Dice que tiene que haber más jóvenes en las listas, ¿qué le parecen los cupos para éstos que se reservan en el PSOE?
No me gusta que entremos en las listas por tener una cuota. Jóvenes tiene que haber porque el partido tenga la convicción de que son necesarios. Si la única manera de que haya jóvenes en primera línea es a través de una cuota, las defenderé, pero en todo caso no me gustan. El problema lo hay siempre: cuando gobernábamos y teníamos más poder institucional, había más jóvenes, pero con la última derrota electoral, como los jóvenes van en esas posiciones de salida o no salida, muchos se han quedado a las puertas y de ahí esa bajada porcentual en la cantidad de jóvenes con cargos institucionales.
¿Qué papel juega Juventudes en la regeneración del PSOE? ¿Cree que les tienen en cuenta lo suficiente?
Siempre nos gustaría que nos tuvieran más en cuenta. Nuestro papel es de Pepito Grillo, de estar en la exigencia de reivindicaciones y cambios y diferentes líneas políticas en las que nos diferenciamos, como la república, la eutanasia o la derogación de los acuerdos con el Vaticano.
Juventudes se define como una organización republicana, ¿qué le parece la actitud del PSOE de cara a la monarquía?
Diría que tibia. Es verdad que el PSOE entiende que el rey ha jugado un papel clave en este país y puedo llegar a comprenderlo. Quienes vivieron la dictadura y la Transición son conscientes de que el rey jugó un papel clave, y no podemos negarlo, de estabilizador de la democracia. La diferencia con los jóvenes es que hemos nacido en democracia y no hemos vivido ese contexto y por eso entendemos que el rey no tiene el papel que jugó en ese momento. El PSOE es el partido que más se parece a España y refleja la realidad del país. Estoy convencido de que si haces una encuesta sobre la idoneidad de la monarquía entre personas mayores de 50 años, saldría mayoritariamente la monarquía, y si la haces entre menores de 40 saldría la república. Esto es un debate generacional y el partido no deja de ser un reflejo de ese debate.
¿Le ha pedido a Rubalcaba que deje de defender a la infanta?
No, no he tenido la ocasión de pedírselo.
¿Pero se lo pediría?
Sí se lo pediría, claro que sí.
¿Qué actitud cree que el PSOE como partido tiene que tomar en este caso?
Tampoco pienso que lo está haciendo tan sumamente mal en este caso porque hay muchas sensibilidades, dentro del PSOE, pero quizás en ocasiones haga falta ir más allá. Hay cosas que se podrían haber dicho. Por ejemplo, cuando el fiscal solicitó la retirada de la imputación de la infanta no sobraba haber dicho que cuántas veces desde el Ministerio Público se solicita la retirada de imputaciones. Entiendo que se diga que hay que respetar los procedimientos judiciales y que hay que ser prudente en esa materia, ahora bien, también se pueden decir cosas obvias como que parece raro que sea la Fiscalía la que solicite la desimputación de la infanta. En este tipo de asuntos yo sí creo que, en ocasiones, hay que ir más allá, o cuando haya una salida de tono del rey, como pudo ser la caza de elefantes en Botsuana, el PSOE pueda decir que no es normal y ello no es incompatible con que siga defendiendo a la monarquía o con que no entre en el debate monarquía-república. Adoptar una actitud más valiente no es contradictorio con las posiciones que defiende el partido y en ese término medio está el acierto.
¿A qué cree que se debe la desafección de los jóvenes con el PSOE?
La desafección la llego a entender y creo que nos parecen raras cosas que no lo son tanto. En un momento en que la situación es tan difícil para millones de familias, lo raro sería que pensaran que nosotros no tenemos culpa de nada. La ciudadanía tiene la certeza de que el PSOE ha cometido errores para que estemos en la situación. El PSOE tiene mucha culpa. Y la reflexión de fondo es que el principal problema que tiene el partido es que la sociedad nos ha dejado de ver como un partido útil, es decir, una gran parte de la ciudadanía tiene la convicción de que da igual de que gobierne la izquierda o la derecha, el PSOE o el PP, que la política no es capaz de arreglar los problemas de la gente, porque desde la política no se es capaz de combatir a las entidades financieras, ni al BCE, ni a la troika... Cuando la ciudadanía tiene esa percepción y deja de ver al PSOE como un partido útil, es cuando un partido tiene serias dificultades.
¿Y qué hay que hacer para recuperar el apoyo de los jóvenes?
Todas las encuestas dicen que electoralmente estamos mejor en jóvenes que en más adultos y estoy convencido que eso se debe a las políticas sociales llevadas a cabo por Zapatero. Hay que armar un proyecto político que conecte con la mayoría social progresista en materia económica, de empleo, de desahucios... En segundo lugar, hay que hacer cambios en el partido, tenemos que cambiar el partido para cambiar el país y, en tercer lugar, elegir al candidato.
¿Cree que el Congreso del que salga un nuevo líder se debe convocar cuanto antes?
Juventudes tiene una opinión un tanto diferente que es exigirle al partido que se pongan de acuerdo ya, que pongan un calendario y que, una vez que se llegue a un acuerdo, las noticias del partido se refieran a nuestro proyecto político. Lo que no entendemos desde Juventudes es que veamos a la práctica totalidad de los secretarios generales de las federaciones en el debate público de si las primarias tiene que ser a la vuelta del verano, dentro de dos años, a la vuelta de las europeas... Cuando en un momento de dificultad como este, las noticias que la gente ve sobre el PSOE son nuestros problemas internos, luego nos extrañamos de que no conectemos. Hay que cerrar el debate, marcar un calendario y, a partir de ahí centrarse en el proyecto político necesario para volver a conectar con la ciudadanía de izquierdas.
¿Qué le parecen las políticas que en materia de desempleo juvenil está llevando a cabo el Gobierno?
Desastrosas, ineficientes e ineficaces, porque no arreglan el problema estructural del paro juvenil. Ha tenido que pasar más de un año para que Báñez pusiera encima de la mesa medidas y soluciones en materia de empleo juvenil y cuando ha puesto en marcha medidas ha sido cuando la UE ha aprobado la garantía juvenil que venía a propuesta del grupo socialista en el Parlamento Europeo y una vez que la UE aprueba una partida presupuestaria para España. ¿Si no hubiese venido ese dinero de Europa, no se hubieran puesto en marcha medidas? En cuanto a las medidas concretas, más del 55% del conjunto de jóvenes desempleados solo tiene la ESO o ni tan siquiera. A esa gente va a costar mucho recolocarla en el mercado laboral, tienes que reciclarla profesionalmente y luego colocarla. Las medidas que se toman como los contratos en prácticas o el fomento del primer empleo dejan de lado a la gran mayoría de los jóvenes desempleados menores de 30 años. La apuesta tiene que ir por otros cauces, vía formación profesional. Las medidas que ha puesto en marcha el PP son todas temporales y para contratos en prácticas y esto no soluciona el problema de los jóvenes desempleados sin formación académica ni la temporalidad de los trabajos, cuando lo que hay que hacer es caminar hacia los contratos indefinidos, que den seguridad y permitan, a su vez, activar la economía.
Rubalcaba calificó como "raquíticos" los 6.000 millones de euros destinados por Europa para la iniciativa de empleo juvenil, y ha firmado un pacto con el PP en el que celebra "las importantes medidas que se han adoptado" y, entre ellas, señala esta iniciativa. ¿Qué le parece esa contradiccón?
Fíjate si es raquítico que con el dinero público que recibe la Iglesia católica, que son 6.590 millones de euros, daría para diez planes de empleo juvenil. Para todo el conjunto de los estados miembros sí que es raquítico. Yo creo que pone en valor más que la cuantía el hecho de que la UE haya adoptado la garantia juvenil europea.
¿Cuál sería la primera medida que habría que tomar para reducir el paro juvenil?
Inyectar dinero público a formación profesional para que los jóvenes que llevan meses o años en el desempleo puedan estudiar con subvenciones y vivir con dignidad.
¿Piensa que los jóvenes ahora tienen mayor afección hacia los movimientos sociales, como el 15M, que a organizaciones políticas como juventudes?
Mayoritariamente la juventud española es de izquierdas y el 15M lo es, por lo que a un joven desencantado con la política como hay tantos en este país, un movimiento que exige un mundo más justo y más igualitario es evidente que se siente identificado con él. Una persona de izquierdas, un socialista, es imposible que no se sienta identificado con el 15M. Lo que ocurre es que hay que defender la política, aunque haya que cambiar cosas, e incluso haya que cambiar la política, pero es la politica la que cambia la sociedad. Por eso yo les pido a esos jóvenes es que den un paso más allá y pasen a la participación política, en el partido que quieran.
¿Cree, como su compañera Beatriz Talegón, que detrás del 15M puede estar la derecha?
Ni lo pienso ni lo creo, porque es un movimiento de izquierdas.
Hay otros partidos que no tienen organizaciones juveniles. Por ejemplo, UPyD "nunca tendrá sus juventudes donde los jóvenes busquen medrar internamente para repartirse luego un puesto cuando sean mayores". ¿Piensa que su organización es un trampolín para futuros cargos del partido?
Yo le preguntaría a UPyD si sus jóvenes piensan en algo distinto de sus mayores, porque hasta día de hoy no he escuchado ni una sola declaración en la que un joven se oponga al argumentario del partido y eso es preocupante. En relación a Juventudes, no es que sea un trampolín, sino que es una organización política con muy buenos jóvenes políticos y es normal que sirva de trampolín. No creo que sea un trampolín, sino una escuela de formación fundamental. Estoy en contra de declaraciones como la de UPyD, Ana Botella o Joaquín Leguina, que dicen que en las organizaciones juveniles solo se quiere medra Es totalmente falso. En juventudes hay 15.000 militantes y el 99% de la militancia está en la universidad, en el paro o trabajando, y hacen política en su tiempo libre porque les gusta y se lo creen. Así que decir que estamos aquí solo para tener un sueldo ya no es que sea mentira sino que es una falta de respeto.
Juventudes es más rebelde que el partido, pero muchos de los dirigentes del PSOE han estado antes en la organización, ¿qué pasa con las ideas de sus miembros cuando pasan al partido?
Es algo muy positivo porque que en una ejecutiva de 30 haya 7 que estaban en Juventudes es muy probable que en un debate en el que discrepan, en una reunión interna, esos siete defiendan la postura de los jóvenes, otra cosa es que al final salga la postura contraria como postura de la dirección del partido. La experiencia me dice que los dirigentes que están en ejecutivas del partido y han pasado antes por Juventudes defienden los planteamientos y tienen más en cuenta a la organización juvenil.
¿Es la voz discordante en las reuniones de la ejecutiva?
En ocasiones sí y en ocasiones no. Yo represento a Juventudes y soy claro en mis pensamientos y suelo decir lo que pienso, y eso es una virtud aunque a veces me pueda traer disgustos. Puede ocurrir que un lunes sea el más crítico y al siguiente sea el que más defienda a la dirección. Cuando entiendo que la dirección tiene razón se la doy y cuando creo que no la tiene pues no. Suelo evitar hacer declaraciones disconformes de puertas para fuera.
¿En qué casos ha sido la voz discordante?
Ningún dirigente me lo ha transmitido, pero apuesto a que no gustó la semana entera en la que defendí en los medios la república o cuando exigimos de manera muy fuerte que se acabara con los acuerdos con el Vaticano y los conciertos de colegios que segregan alumnos por sexo. Soy consciente de que hay planteamientos que pueden molestar al partido, pero hay determinados aspectos que forman parte de las líneas rojas que defiende Juventudes en relación al partido y eso lo defenderé siempre, dentro y fuera.
¿Qué le parece que se suprima el Consejo de la Juventud?
Es un ataque más a la juventud pero, además, es un recorte muy ideológico porque lo que les duele es que la juventud esté asociada y participe. Es un organismo autónomo y no depende de lo que opine en cada momento el Gobierno. Les duele que haya un órgano que recibe dinero público que discrepe con su política. Usan la excusa de la crisis para hacer los recortes ideológicos. Vamos hacia un modelo de Consejo de la Juventud que es el que quiere el PP: un órgano que se reúna cuando el secretario de Estado de turno decida, y por ahí no podemos pasar. Es significativo que la asociación de ultraderecha HazteOír haya hecho una campaña en la que pide la supresión del Consejo de la Juventud y el Gobierno haya tomado esta decisión. No creo en las casualidades. Creo que el electorado conservador y las asociaciones y organizaciones de derechas tienen mucha influencia en la acción del Gobierno.