domingo, 22 de junio de 2014

Dieciséis heridos leves y uno grave con herida por arma blanca en el botellón de Calamonte

Dieciséis heridos leves y uno grave con herida por arma blanca en el botellón de Calamonte
Un herido grave por arma blanca y dieciséis heridos leves es el balance de una noche que pudo acabar en tragedia en el botellón de Calamonte.
Según relatan testigos presenciales, sobre las dos y diez de la mañana, cuatro individuos, procedentes de la zona de las Vegas Bajas, Montijo y Puebla de la Calzada, a bordo de un Opel Astra verde con matrícula SE-3760-DS , se encontraban en Calamonte, en la zona del botellón, en una actitud "chulesca y provocadora", tal y como confirman las diferentes fuentes consultadas, quienes además señalan que venían buscando droga y preguntando "quién vende marihuana".
Algunos de los que allí se encontraban, entre ellos J.A.F.T., instaron a los cuatro "forasteros" a que cesaran la actitud que mantenían. Estos, lejos de abandonarla, continuaron subiendo el tono de la discusión y uno de ellos se dirigió hacia el coche, de donde sacó unas tijeras que mostró en tono amenazante diciendo, además, que tenía "una pipa" (una pistola). Con las tijeras en las en las manos comenzó a insultar, retar y amenazar a los presentes. Ese fue el desencadenante de todo lo que posteriormente ocurrió.
La gente que le rodeaba se abalanzó contra él y lograron quitarle las tijeras. Otro de los visitantes, por así llamarlo, asestó un golpe con un palo por la espalda a otro de los jóvenes calamonteños que se encontraban en la zona del botellón "y que ni pinchaba ni cortaba allí, porque estaba con la novia y con otro grupo, al lado", señala otro de los testigos.
En ese instante, uno de ellos se subió al coche y sacó una pistola que, con un botellazo, lograron quitársela de la mano. Y ahí, en su huida, con sus otros tres compañeros desaparecidos, comenzó lo que pudo acabar en tragedia y no quedó en más que un enorme susto.
Huida
Al tratar de salir, ya con todas las lunas rotas del coche, impactó contra un Volkswagen Golf 4950 GDF estacionado al lado de su vehículo. Posteriormente, colisionó brutalmente contra la acera de "la curva", una zona del botellón donde la calle vira, en la que atropelló a diversas personas (algunas cayeron por el suelo).
Luego siguió su frenética huida haciendo chillar las ruedas del coches y embistiendo un Audi A-3 con matrícula 4905 FCP al que arrastró unos 8 o 10 metros hacia adelante. Dio marcha atrás y, al tratar de salir, impactó contra un Citroen Xsara con matricula 2417 BPN,  junto al que se encontraba F.L., a quien arrolló hasta meterla debajo de otro coche. Y entonces, tras atropellar a una docena de personas, ya logro darse a la fuga.
La suerte de sus otros tres compañeros fue dispar. Uno de ellos, J.R.C.R., natural de Montijo, tuvo que ser intervenido de urgencia por una herida de arma blanca en el tórax que no ha afectado a órganos vitales, según señala el SES, quien también destaca que el dispositivo de emergencia del Punto de Atención Continuada (PAC) de Calamonte se activó a las 2:28 y que se desactivó a las 2:29, ya que todos los heridos lograron ir al Centro de Salud o al hospital por sus propios medios.
Y tanto este como otro de los individuos se reunieron posteriormente con el que en ese momento era el conductor del vehículo. Casualmente, se encontraron con una ambulancia del 112 que urgencias que venía de traer un alta del hospital de Mérida a un domicilio particular de Calamonte. El encuentro con la ambulancia se produjo a la altura del paso a nivel. En ese momento, dos de los chavales, entre los que se encontraban el herido por arma blanca, subieron a la ambulancia quien, de ese modo, llevó al herido al hospital para que fuera intervenido. El resto, regresó a Montijo.
 Pero aún quedaba otro: F.F.M. de Puebla de la Calzada que salió "como alma que lleva el diablo" y al que la intervención de la Policía Municipal (que apareció en el lugar de los hechos solo 2 minutos después de una llamada telefónica de uno de los presentes en el botellón) le salvó de una paliza mayor de la que se llevó, si bien tuvo que ser atendido porque presentaba diversas contusiones y magulladuras. "No se la encontró, la venía buscando", señaló a HOY un testigo de la pelea.
Heridos
De los dieciséis heridos que fueron atendidos en esa madrugada, cuatro fueron vistos de urgencia en el Hospital de Mérida. La más grave, dentro de la levedad, es F.L. quien presenta esguince de tobillo con rozaduras tras su caída al asfalto por el atropello y fue dada de alta al poco tiempo esa misma madrugada.
El resto de los heridos, hasta un total de dieciséis, presentan contusiones, golpes, rozaduras, algún corte como consecuencia de las botellas y vasos que se lanzaron y que se rompieron durante la reyerta. Todos ellos, tanto los cuatro que se desplazaron al hospital como los 12 que fueron al PAC de Calamonte no revestían gravedad y se desplazaron por su propios medios. En definitiva, y tal y como señalaban durante la mañana del domingo las personas de avanzada edad de la localidad, "poco ha sido para lo que podía haber pasado".

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