Facturar según lo consumido al precio de cada hora, o según una cantidad anual fija. El Gobierno ultima una reforma eléctrica que dará, en teoría, más poder a unos 16 millones de consumidores —aquellos dentro de la tarifa de último recurso, la TUR, y que suponen el 15% de la demanda total— para elegir tarifas y pagar en función de sus expectativas. Tanto, que según los cálculos del propio Ejecutivo, esta nueva regulación permitiría ahorrar unos 200 millones de euros en las facturas, un abaratamiento de alrededor del 3%. Imágenes 1 Foto Apenas un 37% del importe de una factura refleja el coste real de la energía consumida. El resto son peajes e impuestos El nuevo sistema de fijación de precios significa dar carpetazo al anterior, basado en subastas a tres meses sobre un mercado de futuros (instrumentos financieros que aseguran un precio en un determinado plazo). Estas subastas CESUR suponían un sobrecoste para el usuario, en la medida que las compañías comercializadoras se cubrían las espaldas ante posibles bajadas en el precio de la electridad. Hasta el momento, el precio que efectivamente pagaban los consumidores por la electricidad, para una factura media de 50 euros, se componía de tres partes: Unos 20,6 euros se imputaban a los peajes (para pagar la red de transporte, las renovables...); otros 10,7 euros eran impuestos (IVA y otros) y los restantes 18,7 euros eran los que pagaban efectivamente el coste real de la energía, que se establecía a través de las subastas. Es decir, que apenas un 37% del recibo está vinculado al precio de generación de la energía. Este método de subasta fue invalidado en diciembre (tras registrar un alza del 25%) y el Gobierno en su lugar aprobó una subida en vigor para el primer trimestre del año. A partir del 1 de abril, entrará en funcionamiento el nuevo sistema, que elimina las subastas de intermediación, con lo que se empezará a facturar por los precios efectivos en cada momento que se consuma, algo de lo que ya disfrutaban los clientes de tarifa libre. El precio de cada momento lo fijará "el mercado", que no es sino un pool: un mercado mayorista en el que se encuentran compañías productoras y comercializadoras. Precisamente sobre este pool existe una sospecha de manipulación por parte del Gobierno. Con o sin contadores horarios ¿Cómo se facturará?: Aquellos usuarios que dispongan de un contador por horas, verán cómo su facturación será medida en función de la cotización en ese periodo. En el caso de los clientes que no dispongan de estos medidores, las compañía comercializadora les aplicará el precio medio del mercado durante el periodo de facturación. "Cada consumidor tendrá su método. Si tiene un contador horario, se le contará en el recibo lo que efectivamente ha consumido cada hora. Para aquellos que no lo tienen, la media del día", explican fuentes del Ministerio de Industria. Siete millones de contadores horarios: Del total de 16 millones de consumidores con la TUR, tan solo siete millones disponen de contadores horarios, capaces de registrar el consumo efectivo en cada momento. Serán estos usuarios los que se puedan beneficiar de una tarificación exacta, si optan por la tarifa diaria. Al resto, más de nueve millones de clientes, se les tarificará en función del precio medio calculado para su periodo exacto de facturación. De todas formas, para poder ahorrar y beneficiarse de una posible facturación por horas, habría que conocer y estar al día respecto de los precios que cotizan en el mercado. Los precios, publicados día a día: La propia web ministerial publicará los precios y tendrá una aplicación, según estas mismas fuentes, que permitirá a los usuarios comprobar —introduciendo el dato de la potencia contratada, el gasto y el periodo facturado— si efectivamente se les ha cobrado de manera correcta. La idea del Ejecutivo es que los consumidores puedan implicarse más en el modo en que consumen y de esta forma ahorrar más. Así, por ejemplo, sabiendo el resultado de la subasta del día anterior (que también se publicará en la página de Industria) podrán planificar y ajustar su consumo eléctrico con antelación. Mayor volatilidad: En un mismo día, el precio del megawatio puede fluctuar entre los 0,51 euros y los 75 euros. Es solo un ejemplo de un día como este 10 de febrero. A pesar de que este nuevo modelo conllevará una mayor volatilidad de los precios, desde el Ministerio insisten en que esta a lo sumo supondrá un coste (por arriba o por abajo) de dos o tres euros en el recibo. Por contra, el hecho de eliminar los costes de aseguración supone un ahorro de más de al menos 200 millones de euros (alrededor de un 3% de la factura), ya que desaparecen los gastos de asegurar las fluctuaciones de precios durante periodos de tres meses. Una tarifa anual, más cara Para aquellos usuarios sobre los que prime la estabilidad, el Gobierno impondrá una tarifa anual, más cara pero sin volatilidad Junto a la nueva facturación diaria, el Ejecutivo obligará también a las compañías comercializadoras de referencia (aquellas que deben ofrecer la TUR) a ofertar una tarifa anual, cuyos precios serán fijos durante 12 meses. A pesar de que estará disponible para todos los usuarios, está pensada especialmente para empresas, más interesadas en mantener unos costes prefijados. "Durante un mes (mayo) estará abierta esta oferta. Habrá consumidores que por los motivos que sean les interesa tener un precio estable, sin oscilaciones, durante un periodo amplio, aun a costa de pagar un sobrecoste", indican desde Industria, al tiempo que añaden que todas estas tarifas se publicarán en un comparador en su web. La oferta la puede plantear cualquier comercializador, si bien los de referencia son los únicos obligados a ello. "Mucha más eficiencia que antes" Entre las ventajas del nuevo sistema, desde el Gobierno insisten en que las nuevas tarificaciones "dan mucha más eficiencia que antes", ya que un consumidor podrá decidir, en función de las cotizaciones de la electricidad publicadas, usar o no ciertos electrodomésticos a unas horas u otras. "Hasta ahora, con el sistema de subastas CESUR, obligábamos al consumidor a contratar un seguro de tres meses que era carísimo: Alrededor del 10% de la tarifa", recalcan desde Industria, en referencia a que las comercializadoras repercutían a los usuarios un coste extra para protegerse por la volatilidad de precios en cada trimestre. A partir de abril, este "seguro" pasa a ser de un año, y además su precio estará confrontado al de toda la competencia en la web del Ministerio de Industria. El objetivo de las autoridades con su nuevo decreto eléctrico es rebajar el tiempo en el que se puede pasar de una compañía a otra y "estandarizar mucho" estas ofertas, de forma que los consumidores puedan comparar fácilmente entre distintas ofertas con los mismos parámetros. El 20,8% de la electricidad consumida en España se genera en nucleares Las centrales nucleares han aportado el 20,86% de la electricidad en la cobertura de la demanda en la península en 2013, ha informado hoy el Foro Nuclear de la Industria Española (patronal), basándose en datos de Red Eléctrica. Con una potencia de 7.864 MW, la energía nuclear supone el 7,27% de la potencia total instalada en España. En 2013 las nucleares han generado 56.815 GWh, lo que supone una disminución del 7,6 % respecto a 2012, debido a la parada de recarga de cinco reactores y, principalmente, a la situación de Santa María de Garoña, que en 2013 no ha operado "por razones de tipo económico", añade en un comunicado. "La planta mantiene intactas sus capacidades técnicas y organizativas, ya que en este periodo la central ha continuado con las labores de vigilancia y mantenimiento de la instalación".
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