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Las mejores imágenes de la final de Copa del Rey: Real Madrid - Atlético de MadridEFE
Los rojiblancos llegaron al éxtasis ante el eterno rival, al que no ganaba desde octubre de 1999, y lo hicieron cuando más lo necesitaban, con un título en juego. Una vez más el Bernabéu volvió a ser talisman para el Atlético, que ganó por cuarta vez una final al Madrid en su campo y Simeone rompió su gafe ante los blancos.
El Atlético de Madrid vivió una noche memorable, 17 años después. Tercer título en año y medio con Simeone en el banquillo, que se añade a la Liga Europa y la Supercopa de Europa. Esta vez frente a un rival que no aprovechó sus ocasiones y que cierra una temporada con muchas más penas que gloria.
Pena, como la de los nervios que se perdieron en los instantes finales, cuando Gabi le hizo una falta a Cristiano y el portugués se revolvió y rozó con sus tacos la cara del capitán rojiblanco. El hecho provocó la expulsión de Cristiano, un feo final con los jugadores de ambos banquillos enzarzados y un árbitro que no dejó satisfechos a los madridistas. Gabi tampoco acabó el partidom, por doble amarilla.
Nada de lo ocurrido en décadas de rivalidad, ni en los últimos días importó en cuanto el balón echó a rodar. Más allá de la historia, las estadísticas o los números... solo hubo profesionalidad, corazón, garra, pasión y fútbol entre dos equipos de gala, que ofrecieron un muy buen partido a dos aficiones enfervorecidas.
Después de los goles de Cristiano y Diego Costa; después de tres tiros a los postes de los madridistas; después de la expulsión de Mourinho; la final la decidió el gol de Miranda en el minuto 98, tras el centro de Koke, en el que el central rojiblanco se anticipó a Essien para cabecear.
Los 30 minutos de la prórroga añadieron emoción a los 90 anteriores. Diego López le sacó un doble mano a mano a Diego Costa que pudo ser definitivo, al igual que acertó Courtois en un tiro de Higuaín a bocajarro cuando el Madrid ya perdía por 2-1 y en otra más que le sacó el belga a Özil.
Un partido nivelado
A la inicial posesión madridista quiso oponer el Atlético más presión y contragolpe; sin embargo, el Real Madrid no perdonó el primer error rojiblanco en el centro del campo, cuando una pérdida de Mario Suárez desembocó en un contragolpe de Benzema y saque de esquina.
Özil lanzó desde el lado derecho del ataque blanco y Cristiano Ronaldo logró el 1-0 a los 13 minutos, tras ganar la partida a Godín y realizar un poderoso salto. El testarazo del portugués fue inalcanzable para Courtois.
El tanto espoleó a los atléticos, que buscaron más balón y aumentaron su presión. Poco a poco el Atlético ganó enteros en el medio campo y en cuanto funcionó la conexión Falcao - Diego Costa llegó el empate a los 34 minutos.
El colombiano sacó de su sitio a Albiol, al que ganó la partida por primera vez en el choque, peleó y la mandó a Diego Costa y el brasileño demostró con un fenomenal tiro raso por qué es el 'pichichi' de la Copa; marcó su octavo gol en este torneo.
De los pies de Özil, más oscurecido cuando estuvo muy pegado a la banda, llegó la siguiente gran ocasión del Real Madrid. El alemán lanzó un trallazo que dio en el poste izquierdo de la meta de Courtois. Así se llegó al descanso con el partido equilibrado en resultado y juego.
El Madrid, contra los postes
El escenario no varió en exceso en la reanudación, eso sí con Modric cada vez más participativo y con los dos equipos con vocación de triunfo. El partido se aproximó al climax según se llegó a la primera hora de juego, pero aún quedarían otros 60 minutos de emoción.
Cristiano desbordó por la izquierda y centró. La cazó Benzema, pero el balón se fue al poste. El rechace fue a Özil, que se la colocó y su disparo lo sacó Juanfran en la misma raya de gol. Fue una de esas ocasiones que de las uno no quiere acordarse cuando acaban los encuentros.
Otro tanto ocurrió en la falta que sacó Cristiano y que también se fue al poste. Godín cortó en falta una internada de Benzema y cuando todos esperaban un misil de Cristiano al borde del área, el portugués optó por la astucia y sacó raso y colocado. Por tercera vez los palos impidieron el gol del Real Madrid.
El tiempo se acababa, el margen de error cada vez menor, se acentuaron el respeto al rival y el miedo a no perder, lo que provocó fricciones. Y entonces el árbitro, Clos Gómez, expulsó a Mourinho en el minuto 75 por salir del área técnica y protestar, en la primera ocasión en la que el portugués se movió de su banquillo en todo el partido.
En el arreón final, el Atlético hizo sufrir al Real Madrid con un par de saques de esquina, pero nadie impidió que se llegará a la prórroga. La emoción continuó hasta que los rojiblancos se llevaron su décimo título de la Copa del Rey.- 00:10h
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