"El valor de los toreros
difícil de superar
esperando en el ruedo
la suerte que correrá,
se queda bastante quieto
la faena va a comenzar,
con el capote lo cita
y se pone a torear
le da unos cuantos lances
para poderlo frenar.
El toro con su bravura
enviste con mucho afán,
intenta coger la capa
que se mueve al torear
pero el toro va embistiendo
con ánimo de apresar,
se hace el cambio de tercio
los picadores salen a picar
le ponen un par de varas para poderlo amansar,
el tercio de banderillas
difícil de ejecutar
arriesgando la vida
cerquita del animal,
en el tercio de muletas
se tiene que arrimar
el torero con templanza
y mucha serenidad
naturales de derecha
y de izquierda suele dar,
Manoletinas al paso
o clavado en el lugar,
para rematar la faena
abaniqueos en la cara
y el desplante final,
Una buena estocada
para poderlo matar
y cortarle las orejas
a ese bravo animal,
con ese valor que tiene
difícil de superar
están hecho de otra pasta
te lo puedo asegurar,
ejemplo de la quietud
la tiene José Tomás,
que prefiere una cornada
que moverse del lugar
cornadas por todo el cuerpo
tienen ellos que aguantar
y varios toreros muertos
por astas del animal."
(de Jesús Montes de la Corte)
difícil de superar
esperando en el ruedo
la suerte que correrá,
se queda bastante quieto
la faena va a comenzar,
con el capote lo cita
y se pone a torear
le da unos cuantos lances
para poderlo frenar.
El toro con su bravura
enviste con mucho afán,
intenta coger la capa
que se mueve al torear
pero el toro va embistiendo
con ánimo de apresar,
se hace el cambio de tercio
los picadores salen a picar
le ponen un par de varas para poderlo amansar,
el tercio de banderillas
difícil de ejecutar
arriesgando la vida
cerquita del animal,
en el tercio de muletas
se tiene que arrimar
el torero con templanza
y mucha serenidad
naturales de derecha
y de izquierda suele dar,
Manoletinas al paso
o clavado en el lugar,
para rematar la faena
abaniqueos en la cara
y el desplante final,
Una buena estocada
para poderlo matar
y cortarle las orejas
a ese bravo animal,
con ese valor que tiene
difícil de superar
están hecho de otra pasta
te lo puedo asegurar,
ejemplo de la quietud
la tiene José Tomás,
que prefiere una cornada
que moverse del lugar
cornadas por todo el cuerpo
tienen ellos que aguantar
y varios toreros muertos
por astas del animal."
(de Jesús Montes de la Corte)
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