El Tribunal Supremo (TS) ha decidido elevar de 20 a 21 años y tres meses la condena al asesino confeso de la joven sevillana Marta del Castillo, Miguel Carcaño, por un delito contra la integridad moral a cuenta del sufrimiento provocado a los padres de la víctima con sus constantes cambios de versión sobre el paradero del cuerpo de la joven, paradero que a día de hoy sigue sin conocerse y por el que el Juzgado de Instrucción número 4 mantiene abierta una pieza separada.
En una sentencia notificada este miércoles a las partes la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo condena asimismo al asesino confeso a pagar los 616.319 euros que costó la búsqueda del cuerpo desde su desaparición, en el río Guadalquivir, en el vertedero de Alcalá de Guadaíra y en la zanja de Camas, mientras que, igualmente, ordena a la Audiencia Provincial de Sevilla dictar una nueva sentencia contra Samuel Benítez, que fue absuelto de encubrir el crimen.
En una sentencia notificada este miércoles a las partes la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo condena asimismo al asesino confeso a pagar los 616.319 euros que costó la búsqueda del cuerpo desde su desaparición, en el río Guadalquivir, en el vertedero de Alcalá de Guadaíra y en la zanja de Camas, mientras que, igualmente, ordena a la Audiencia Provincial de Sevilla dictar una nueva sentencia contra Samuel Benítez, que fue absuelto de encubrir el crimen.
Además, el Supremo le suma a Carcaño un delito contra la integridad moral de la familia de la víctima. La sentencia también ordena a la Audiencia de Sevilla que "valore la posibleparticipación como encubridor del acusadoSamuel Benítez Pérez", y que lo haga con "libertad de criterio", pero también con "respeto a las leyes de la lógica".
El Supremo confirma, asimismo, la absolución del hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, y de la novia de éste, María García, y rechaza la petición de Fiscalía y acusación particular para que se declarara la nulidad del juicio y se celebrara otro nuevo, ya que "no se ha estimado infracción procesal-constitucional alguna que lo justificase".
Sobre las absoluciones de los acusados de encubrimiento Francisco Javier Delgado y María García Mendaro, el Supremo dice en su sentencia que, "incluso modificando la hora de salida del cadáver", ambos resultarían igualmente absueltos. En el primer caso, porque nadie puede ser condenado por encubrimiento sobre un familiar de primer grado y en el caso de la mujer, porque no hay suficientes pruebas de cargo contra ella.
La sentencia de este miércoles se presenta con dos votos particulares, ambos pidiendo la confirmación del fallo recurrido, aunque uno de ellos discrepa únicamente de lo referido a Samuel Benítez y el segundo de las dos correcciones realizadas por el alto tribunal sobre la Audiencia de Sevilla.
20 minutos.
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