El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, y cuatro de los cinco sindicatos representados en la Mesa General de Negociación han acordado reducir el número de liberados exentos, aunque los sindicatos han anunciado que continuarán con movilizaciones.
Moragues ha presidido este miércoles su primera reunión de la Mesa General, que tenía como único punto de discusión la dispensa de asistencia al trabajo para atender labores sindicales en la Generalitat.
Con el acuerdo de UGT, CCOO, CSI·F y Fses, dado que Intersindical Valenciana no ha firmado, se rebaja de 192 a 55 el número de funcionarios exentos, el 70%, lo que supone un ahorro de 4,5 millones de euros y tener la misma proporción que la Administración central, según la Generalitat.
Las actividades de los funcionarios exentos institucionales están centradas en trabajar para el cumplimiento del Plan contra el Absentismo, el Plan de Ahorro Energético de las Administraciones Públicas, la Mesa Sectorial y demás funciones inherentes a sus tareas de representación sindical.
Primer acuerdo desde 2009
El acuerdo es el primero logrado desde 2008 en una Mesa General de Negociación, tras la cual el conseller ha destacado que se abre una nueva etapa en el diálogo social, mientras que los representantes sindicales han subrayado el talante de Moragues.
El conseller ha afirmado que el activo más importante de la Administración es el personal a su servicio, "principal valedor del derecho de los ciudadanos a disponer de una buena administración de los asuntos públicos".
Los sindicatos han suscrito el acuerdo desde la "lealtad institucional y corresponsabilidad para que podamos mantener la calidad en la prestación de los servicios públicos y la sostenibilidad de la Administración valenciana", ha indicado.
Moragues se ha referido también a la necesidad de colaboración para reducir el déficit público y alcanzar la estabilidad presupuestaria, donde ha situado el acuerdo de hoy, que se suma a otras actuaciones del Consell para racionalizar la estructura y organización de la Generalitat con criterios de austeridad.
'Un paripé'
Para Intersindical Valenciana, el acuerdo es "un paripé", según su secretario, Adel Francés, quien ha avanzado que en enero se celebrarán asambleas para conocer la opinión de los afiliados sobre esta cuestión.
Francés ha lamentado el "doble castigo" que han sufrido los empleados públicos valencianos por parte de la Generalitat y del Gobierno central.
Los representantes sindicales han coincidido en pedir compensaciones a la retirada de la paga extraordinaria de Navidad, como han hecho otros gobiernos autonómicos y el Ayuntamiento de Alicante.
El portavoz de UGT-PV, Luis Lozano, ha dicho que no se ha concretado ninguna cuestión que afecta a los empleados públicos para 2013 y que por ello continuarán con las movilizaciones de los viernes "hasta que se restituyan unas condiciones económicas dignas".
Juan Cruz, portavoz de CCOO, ha señalado que el conflicto "sigue abierto" a pesar del acuerdo adoptado hoy, mientras que el secretario de Fses, Andrés Cánovas, ha señalado que la Comunitat Valenciana es donde se ha registrado la mayor bajada en las retribuciones de los empleados públicos.
Según el presidente del CSI·F, Daniel Matoses, el conseller estudiará las posibles mejoras en función de la situación económica.
En el exterior de la Ciudad de la Justicia, donde se ha celebrado la reunión, se ha concentrado una docena de miembros de Intersindical en protesta por los recortes en los servicios públicos y las condiciones laborales del personal público
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