Hoy se cumple un año de la desaparición de Ruth y José , los hermanos onubenses de 6 y 2 años que, según su padre, se extraviaron cuando acudieron con él a jugar a un parque de Córdoba, aunque las pruebas policiales han desmentido la versión de Jose Bretón, en prisión acusado de la muerte de sus hijos. Un suceso que, en la tarde del sábado 8 de octubre de 2011, no parecía más que otro caso de desaparición, pero se ha convertido con el paso de los meses en uno de los más seguidos por la opinión pública.
Las primeras noticias sobre la desaparición las hacía pública la Policía Nacional de Córdoba en la mañana del domingo siguiente, cuando informaba de que un hombre llamado José Bretón había denunciado que había perdido de vista a sus dos hijos a las 18:40 horas en el Parque Cruz Conde de la capital cordobesa. Ya en ese momento la Policía informó de que no se descartaba hipótesis alguna, e incluso la madre, Ruth Ortiz, en trámites de separación de su marido, declaró en la Comisaría de Huelva la misma noche de la desaparición, y su participación en los hechos quedó descartada en ese momento.
En las primeras 48 horas, la Policía rastreó una zona de ocio infantil conocida como la Ciudad de los Niños, cerca del parque, y el entorno más cercano del río Guadalquivir, siempre sin resultado, de modo que se abrieron otras vías, que fueron a parar a la finca que los padres de Bretón poseen en las afueras de Córdoba, denominada "Las Quemadillas". En la finca se han realizado decenas de revisiones, aunque la primera fue la fundamental, al fijarse los investigadores en restos hallados en una hoguera, que un primer informe pericial determinó que eran de animales, una tesis que nadie modificó durante ocho meses, hasta que un segundo informe encargado por la familia cambió radicalmente el sentido de la investigación.
Nuevos informes
Este informe, que el pasado 28 de septiembre fue ratificado, determinó que los restos son de humanos y de niños entre 2 y 6 años, una confirmación en la que, incluso, participó la profesional de la Policía Científica que redactó un primer informe sobre los restos encontrados en la hoguera, y que apuntó que eran "de animales", si bien rectificó y reconoció que todos son humanos.
Según la abogada de la acusación particular, María del Reposo Carrero, dicha perito ha pedido perdón a la familia por su error y por el dolor que haya podido causar, mientras que el forense Francisco Etxeberría, el primero en determinar que los huesos eran de humanos, ha manifestado que ha quedado demostrada "la verdad pericial del caso".
Un informe que dio un giro total a la investigación y que hizo que Bretón pasase de estar imputado por la desaparición a estarlo por asesinato, y que pasó el testigo a otra situación más dramática incluso, la de la espera que ahora tiene la familia para que les entreguen los restos de los niños y darles sepultura en Huelva, lo que se espera hacer durante el mes de noviembre.
Asuntos por solucionar
A la espera del juicio, atrás han quedado centenares de kilómetros recorridos por los investigadores, con pesquisas en zonas del sur de Portugal o distintas localidades de Huelva, como Ayamonte o Cartaya, municipio este último donde el matrimonio Bretón Ortiz tenía una vivienda en segunda residencia, en la playa de Nuevo Portil.
Además aún quedan asuntos por solucionar, como el juicio por el divorcio de la pareja, previsto en una primera declaración para el próximo 19 de octubre, en el que María del Reposo Carrero ha solicitado ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva que la declaración de Bretón se realice por videoconferencia, para evitar su traslado desde Córdoba a Huelva y un posible encuentro con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario