El Ayuntamiento de Parla ha expresado su "repulsa" y "profundo rechazo" por las amenazas e insultos que trabajadores y miembros de la Policía Local han lanzado contra el alcalde, José María Fraile, durante la concentración que han mantenido en la mañana de este martes frente a las puertas del Consistorio.
Los trabajadores han iniciado una movilización ante el impago de la nómina del mes de enero durante la cual, se han producido fuertes pitadas, se han lanzado petardos en el interior del Ayuntamiento y se han propinado consignas como 'Fraile, al paredón', 'Mi dinero dónde está' o 'Queremos cobrar'.
La portavoz del Gobierno municipal, María José López Bandera, ha manifestado que desde el Ejecutivo local se respetan las "legítimas movilizaciones de protesta" de los trabajadores pero han apuntado que, sin embargo, "no se pueden "justificar que pongan en peligro la vida de personas".
"Desde el equipo de Gobierno respetamos las concentraciones y manifestaciones públicas que se han desarrollado hoy pero pedimos responsabilidad a todos los manifestantes porque han existido ciertas consignas que nos parecen que cruzan ciertos límites", ha apuntado López Bandera.
Desde el Consistorio consideran que algunas de las consignas empleadas por los manifestantes "suponen un ataque directo hacia la integridad física del alcalde".
La protesta ha sido calificada de "violenta" por el Ayuntamiento, que ha decidido pedir a las personas que se encontraban en el Consistorio, realizando trámites en el Servicio de Atención al Ciudadano, queabandonasen el recinto ante la imposibilidad de prestar el servicio con normalidad.
"Respetamos las movilizaciones pero nunca podremos justificar que esas acciones pongan en peligro la integridad del resto de ciudadanos de Parla", ha apostillado la portavoz del gobierno local.
La mayoría, policías
Durante casi dos horas, trabajadores municipales, la mayor parte policías locales, han secundado la concentración convocada por la Federación de Servicios Públicos UGT (UGT FSP) en las puertas del Consistorio.
Además de emplear silbatos y sirenas y lanzar petardos tanto a las puertas del Ayuntamiento como en su interior, provocando la quema de pequeños papeles y una fuerte humareda, los trabajadores han cortado el tráfico durante varios minutos concentrándose en plena calle.
'Ésta es la primera pero quedan muchas más' o 'La dictadura de Fraile y de Tomás se va a acabar', han sido algunas de las consignas que se han coreado.
"Les da igual que nos concentremos aquí o en la Casa de la Cultura, por la mañana o por la tarde, les da absolutamente igual lo que hagamos salvo si hacemos ruido y le molestamos, en cierta manera", ha manifestado Alfonso, miembro del sindicato CSI-CSIF.
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