EL GATO Y EL VASCO
En un pueblo de una pequeña comarca vasca, un campesino llega al
almacén del pueblo en un crudo día de
invierno, con una tremenda
helada, y un frío que te podrías reír de Siberia.
- Gorka, le dice al dueño, quiero que me vendas una de esas bolsas de
goma que se le pone agua caliente adentro para calentar la
cama y tener los pies calientes.
- Coño, Patxi, que mala suerte la tuya; justamente esta mañana le
vendí la ultima a Idoia. la de la casa del Gari.
- ¿qué hago yo ahora con el frío que
hace por la noche?
- No
te preocupes hombre, yo te prestaré mi gato.
- ¿Tu gato?
- Mi gato es gordito, te lo colocas en los pies dentro de la cama y
verás que calorcito que te da toda la noche.
- El martes volveré a tener bolsas así que vienes por una y me lo devuelves.
- Bueno, gracias Gorka.
Patxi toma el gato y se dirige a su casa.
El día siguiente se aparece Patxi como un "ecce homo", con la cara
desfigurada por los arañazos, en la tienda de Gorka.
- Oyes que vengo a devolverte este gato de mierda y te lo puedes meter
por donde te quepa.
Mira como me dejó el malparido.
- Pero Patxi, ¿qué pasó?, si este gato es lo más manso que hay.....
- ¿Manso?......la madre que parió al gato, el embudo en el culo se
lo puse sin problemas, pero cuando empecé a echarle el agua
hirviendo se puso
como
loco........
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