El ex presidente del Gobierno y presidente de honor del PP, José María Aznar
Efe
El presidente de honor del PP, José María Aznar, ha avisado contra los gobiernos débiles, que ha ejemplificado con el caso de Andalucía, que son "la mejor receta para el fracaso, el retroceso y el empobrecimiento" por la falta de estabilidad frente al PP, que siempre defiende los mismos principios.
El expresidente del Gobierno ha arropado en el segundo y último fin de semana de campaña a las candidatas del PP a la Comunidad y la Alcaldía, Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, en un mitin en Madrid Río en el que ha defendido la gestión de la actual alcaldesa de Madrid, Ana Botella, quien también ha intervenido.
José María Aznar ha advertido de la trascendencia de estas elecciones y ha invitado a mirar lo que ocurre en Andalucía, donde, tras tres votaciones, Susana Díaz (PSOE) no ha logrado ser investida, comunidad que ha puesto como ejemplo de lo que sucede cuando hay debilidad política: "Si eso es lo mejor que tienen, Dios mío, cómo será lo peor", ha espetado.
Ha criticado a aquellos que presentan la inexperiencia como una garantía y una virtud y ha cargado contra Podemos, a los que ha calificado como "cuatro revolucionarios de salón importados de Venezuela".
Aznar ha dicho que sabe lo que es "heredar" un país con un 24 % de paro y la Seguridad Social "quebrada" y ha sostenido que el PP ha salvado "dos veces" el estado de bienestar de la quiebra.
"Se peinen como se peinen", ha insistido, ha sido el PP el que ha garantizado cuestiones como las pensiones. "Esto de que vienen unos a fundirse el país se tiene que terminar, porque es una pérdida de tiempo", ha remarcado.
También ha apostado por ofrecer a los ciudadanos un "contrato nuevo" para los actuales tiempos de "desafección" en los que hay que garantizar "compromisos" y "certidumbres" con un "alto" nivel de exigencia.
Aznar ha hecho también una defensa de la gestión de su esposa, Ana Botella, en la Alcaldía de Madrid en unos "años horribles" en los que han pasado cosas "ingratas e injustas", pero aún así ha sabido aportar más que nadie para sanear las cuentas públicas de España: "Querida Ana, enhorabuena y gracias".
Esperanza Aguirre, por su parte, ha pedido a los madrileños que defienden la libertad que voten al PP, un partido que "refundó" Aznar en 1990 sobre ese principio y que es lo que le diferencia del resto de formaciones, que "tienen alergia" y "miedo" a la libertad.
Aguirre ha dicho de Aznar que es "la referencia política y moral" del proyecto del PP con su defensa de la libertad y de la unidad de España y ha defendido que su partido "quiere que los ciudadanos sean absolutamente libres" frente al intervencionismo que propugnan otros.
Un partido "que confía en los ciudadanos, que no quiere decirle a nadie qué es lo que tiene que hacer", y como ejemplo ha recordado medidas, muy criticadas por la oposición, como la libertad de elección de colegio o de médico.
Con el principio de la libertad y con el aval de las políticas llevadas a cabo hasta ahora por el PP en Madrid, Aguirre ha dicho que se presenta para "renovar la confianza de los madrileños", con propuestas "en positivo" y "a cara descubierta, sin trampas ni disfraces".
Por su parte Cristina Cifuentes ha pedido el voto para las propuestas concretas de su partido y frente a las "promesas vanas" y las "demagogias" de sus oponentes: es tiempo de ilusión pero de realismo", ha recalcado.
Frente al PP, ha proseguido, se presentan partidos que no supieron gobernar, como el PSOE; que dejan "una huella indeleble de autoritarismo ideológico", como IU; que se presentan con "ocurrencias", como Ciudadanos; o con una "ideología trasnochada y fracasada en todas partes", en alusión a Podemos.
Durante su discurso, Botella ha reivindicado la labor municipal en la reducción "a la mitad" de su deuda de hace tres años, así como el mantenimiento de los servicios sociales durante una crisis que el PP ha afrontado, según ha sostenido, "sin demagogia, sin populismo, sin fórmulas mágicas, sin victimismos".
Y ha apuntado a la candidata a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, que, cuando sea alcaldesa, verá en noviembre que el Gobierno local ya ha bajado los impuestos.
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