Las nuevas tecnologías son una ventaja, pero también pueden ser un peligro, una verdaderoa arma de doble filo si se divulgan, aunque sea por error, detalles de nuestra vida privada. ¿Se imagina que le pudiera ocurrir a usted algo así? La nueva comedia de Cameron Diaz, «Sex Tape. Algo pasa en la nube», dirigida por Jake Kasdan, parte de esta premisa para explicar con buenas dosis de humor la aventura de una pareja con diez años de matrimonio a la espalda, un par de hijos en común y la pasión a niveles del subsuelo (interpretada por Diaz y Segel) que por error, ve cómo un vídeo privado de contenido erótico grabado por ellos salta a la red. La cinta cuenta con secundarios de lujo como Jack Black y Rob Lowe. Parte del equipo de la película visitó Barcelona para hablar del filme. Diaz, locuaz y pizpireta, divertida y risueña (lejos, en las antípodas del incidente que protagonizó días atrás en la promoción de este mismo trabajo, cuando se levantó del programa al que había sido invitada por un comentario de dudoso gusto sobre su amiga Drew Barrymore), dejó caer con ironía, que «ahora todos estamos en riesgo. Todos podemos cometer una estupidez en cualquier momento del día. Antes eran los famosos los que estaban acosados, pero ahora ese problema lo puede sufrir cualquiera que esté conectado a internet, como esta madre abnegada que jamás pensó en protagonizar un suceso de este calibre. Me gustaría saber cómo se podría sentir la gente ante lo que hemos pasado en la película, cuando te conviertes en viral», asegura. Eso mismo piensa Jason Segel, quien apunta que «gracias a la red y a los móviles nada es privado. Hay que ser más cuidadoso con las redes sociales y con lo que cuelgas. No hay más que ver mi cara en la película», dice. Él sabe que el papel de Annie llevaba escrito el nombre de la actriz: «Era para ella», dice quien es coautor del guión junto a Kate Angelo y Nicholas Stoller. «Es tan bella y encantadora y al mismo tiempo no hay otra igual para manejarse en una comedia como ésta. Había que buscar a una actriz que aunara el ser sexy y que pudiera pasar por una madre de dos hijos. Cameron era la persona. No había que buscar más», termina. Por si no fuera suficiente, el buen humor reinante durante el rodaje se encargó de hacer el resto, pues ambos han confesado que lo pasaron estupendamente rodando las escenas de sexo, postura a postura, de ahí que, a pesar de lo dulcificadas que puedan resultar, en Estados Unidos la cinta ha recibido la clasificación de «R», es decir, no apta para menores de 17 años.
Reírse de uno mismo
A las afirmaciones de la pareja protagonista se une Rob Lowe, que sufrió en carne propia lo que se denomina «sexting», lo que hizo que su carrera peligrara en cierto momento. Visto ahora con la perspectiva que dan las nuevas tecnologías, el actor cree que «en esa vieja discusión sobre lo que es privado y lo que es público, parece que hoy todo es público, que no existe ninguna privacidad, aunque también hay casos serios o más banales, como son los "selfies"». De hecho, en el filme él se ríe de sí mismo, de sus experiencias en el pasado que le pasaron factura. Ése es el mensaje que deseaba trasladar. «No puedes tomarte en serio constantemente sino aprender a reírte porque al final resulta verdaderamente aburrido. Al menos eso es lo que yo trato de hacer», comenta.
Tanto Diaz como Lowe dieron el salto al estrellato en la década pasada. Ella recordó que «de la chica que protagonizó "La máscara" queda todo, salvo cortarme el pelo como lo hacía antes». Por su lado, él recuerda que en sus inicios (han pasado treinta años nada menos), especialmente cuando formó parte de ese ramillete de «Rebeldes» de Coppola, «no era consciente de la importancia que tendría aquella película, de mis compañeros de reparto, de lo que significaría en el futuro. Sabíamos que era algo grande porque Francis estaba allí detrás de la cámara y él había rodado "El Padrino". Me acuerdo de que cuando le preguntaba por esa cinta a él me respondía que era solamente una película más. Eso también sucede ahora con "Rebeldes": fue una película más», explica con cierta nostalgia.
La pregunta está en el aire. Sobrevuela hasta que toma forma: ¿Se ve bien Cameron Diaz en el desnudo de la película? Ella puede presumir de pasar por un buen momento, sobre todo físicamente. A sus 41 años se ha atrevido a quitarse completamente la ropa y asegura lo siguiente: «No lo considero un desnudo porque solamente salgo de espaldas. Tengo unos cuantos biquinis que enseñan bastante más de lo que muestra Annie en la pantalla. De todas maneras lo he hecho porque era relevante para la película y me resultaba divertido. Me alegro de poder hacerlo ahora y no cuando era joven».
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