adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
Jesús le responde: «Yo soy el camino,
y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.»
Felipe le dice: «Señor, muéstranos al
Padre y nos basta.»
Jesús le replica: «Hace tanto que
estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre.»
COMENTARIO
El Señor nos sigue regalando palabras de
Amor en esta 5ª semana de Pascua. ÉL es nuestro camino.
El camino que nos lleva a vivir la alegría del evangelio en nuestra vida, en nuestro pequeño mundo laboral, familiar, parroquial... Siendo sonrisa para mi madre, apoyo para mis compañeros de trabajo... Un camino en el que nos podemos encontrar algunos baches que nos hagan tropezar, pero en el que siempre vamos a estar acompañados por nuestro Señor Resucitado.
ÉL es la verdad.
Indícame tus camino, Señor; enséñame tus sendas. Que en mi vida se abran
caminos de paz y bien, caminos de justicia y libertad.
Que en mi vida se abran sendas de esperanza, sendas de igualdad
y de servicio. Encamíname fielmente, Señor. Enséñame tú que eres mi Dios y
Salvador.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu lealtad nunca se acaban;
no te acuerdes de mis pecados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario