Los médicos le han aconsejado que pierda 120 kilos para podersometerla a un bypass gástrico. A sus 38 años tiene todo para tener unavida normal junto a su novio de 22 años. El viaje romántico, el pasillo triunfal por la Iglesia. Tienen todo preparado.
Un sueño que como decimos puede truncarse porque desde un hospital británico han advertido a Pierce que si no toma medidas para reducir esos 342 kilos de peso su vida podría llegar a peligrar.
"Me preocupa tener un infarto o un derrame cerebral que puedan provocar mi muerte. Mi objetivo es perder más de 80 kilos y casarme. No quiero más", explica la afectada. De momento, los médicos aconsejan que serían necesarios otros 40 kilos para realizar esa intervención y hacerla, en condiciones de seguridad.
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