El Gobierno negocia con Bruselas flexibilizar el objetivo de déficit para este año. Frente al 4,5% propuesto inicialmente, el tope podría quedarse finalmente en el 6%, según fuentes del Ministerio de Economía.
La nueva cifra se incluirá en el Programa de Estabilidad 2013-2016 que España remitirá a la Comisión Europea a mediados de este mes. Esta negociación se conoce unos días después de que Eurostat corrigiera el déficit de 2012, que el Gobierno había situado en el 6,7% del PIB, excluyendo las ayudas a la banca. Así y como consecuencia del nuevo criterio que afecta a las devoluciones fiscales, el porcentaje terminó subiendo al 6,98%.
Esta discrepancia con Bruselas no impedirá que Bruselas dé a España más margen para reducir su déficit, dado que valora de forma muy positiva el esfuerzo que ha realizado para reducir su déficit estructural, en torno a 2,5 puntos el pasado año, de acuerdo con el objetivo exigido por Europa.
El nuevo objetivo de déficit para España se repartirá entre todas las administraciones públicas, como ya adelantó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de manera que las comunidades autónomas no tendrán que cerrar sus cuentas con un déficit del 0,7%, sino algo superior. Asimismo, permitirá que la meta del 3% se aplace hasta el 2015.
El pasado 5 de marzo, representantes del Ministerio de Hacienda y de la Comisión Europea ya mantuvieron en Madrid un encuentro "al más alto nivel", en el que analizaron la posible flexibilización del calendario y de los plazos para alcanzar los objetivos de déficit.
Estimaciones "prudentes" Además de los nuevos objetivos de déficit público, el Programa de Estabilidad de España, que contendrá las previsiones de los próximos tres años, recogerá, según las fuentes del Ministerio de Economía, unas estimaciones económicas "prudentes y realistas", con la finalidad de aportar credibilidad sobre la economía española.
Por ello, se revisarán las previsiones de crecimiento para 2013 y 2014, y el Gobierno empeorará de forma notable la caída del PIB para este año, situada ahora en el 0,5%, y para el próximo año establecerá un crecimiento cercano al 1%, en línea con las últimas estimaciones tanto de Bruselas como del Banco de España.
La semana pasada, la institución gobernada por Luis María Linde hizo públicas sus previsiones económicas, que contemplan que el PIB se contraerá un 1,5% este año y crecerá un 0,6% en 2014. En materia de empleo, adelanta que la tasa de paro escalará al 27,1% este año y se quedará en el 26,8% en 2014, frente al 24,3% y el 23,3% que plantea el Ejecutivo en su cuadro macroeconómico.
Además, la autoridad monetaria considera que el déficit se moderará al 6% este año, en línea con la cifra que negocia España con Bruselas, y al 5,9% en 2014.
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