El juicio por el asesinato de los guardias civiles
Fernando Trapero y Raúl Centeno, a manos de los etarras Carrera, Asier y
Saioa, comienza hoy en París con el fantasma de ‘Thierry’ sobrevolando
en la sala. Voces Contra el Terrorismo pide JUSTICIA por la muerte de
los dos agentes de la benemérita.
REDACCIÓN VCT.- El fatídico 1 de diciembre de 2007, los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno, que habían sido destinados a un dispositivo conjunto con las Fuerzas de Seguridad francesas para la localización de miembros de ETA, entraron en una cafetería en el país galo antes de comenzar con el dispositivo. Ambos guardias civiles entraron en el local alrededor de las 9:15 horas, según cuentan testigos de la tragedia. Allí se encontraban, casualmente, los terroristas Miguel Carrera, alias ‘Ata’, Asier Bengoa y Saioa Sánchez.
Los dos guardias civiles abandonaron la cafetería tras tomar un café y se dirigieron hacia su vehículo para emprender la marcha hacia una reunión que tenían con sus homólogos franceses. Los terroristas, que detectaron que eran miembros de la benemérita, salieron en su busca para acabar, de forma vil y cobarde, con la vida de los dos guardias civiles que se encontraban desarmados porque habían sido destinados a una misión en cooperación con los servicios secretos franceses. Uno de los etarras disparó a bocajarro en la cabeza de ambos agentes y otro de ellos remató al guardia civil que intentó bajarse del coche ya herido.
Los asesinos se dieron a la fuga en un Peugeot 307 robado y, dos horas después, a unos 90 kilómetros del lugar de la tragedia, en Haut Mauco, cambiaron el coche por otro de la misma marca y modelo sustraido a una francesa que secuestraron temporalmente antes de abandonarla atada y amordazada en un pinar.
El sangriento asesinato se produjo en momentos de una profunda crisis interna en el seno de la banda terrorista ETA. Su brazo militar, liderado por ‘Txeroki’, estaba enfrentado al político que encabezaba el ya fallecido ‘Thierry’. El terrible atentado contra los dos guardias civiles supuso un intento de reafirmación del poder militar frente al político en la estructura de ETA. El golpe en la mesa de los más terroristas más sanguinarios, como respuesta al enfrentamiento que sufrían con ‘Thierry’, se cobró con la vida de dos personas inocentes. De dos guardias civiles que, con orgullo y honor, ostentaban su profesión por la libertad de nuestro país. Por ello murieron. Los dos agentes de la benemérita engrosaron la interminable lista de los asesinados por ETA.
Hoy, día 2 de abril, se celebra el juicio en París por los dos asesinatos, justo unos días después de la muerte por enfermedad del ex jefe de ETA ‘Thierry’. La aberrante muerte de los dos guardias civiles no puede quedar impune. Voces Contra el Terrorismo pide la pena máxima para los asesinos, y el cumplimiento íntegro de sus penas.
VCT pide que hoy se haga JUSTICIA por los dos agentes que murieron por la libertad de todos los españoles. “La Memoria, la Dignidad y la Justicia se tiene que hacer hoy más patente que nunca por la situación tan desolada en la que nos encontramos las víctimas del terrorismo actualmente. Los asesinos de Fernando Trapero y Raúl Centeno deben permanecer en la cárcel, sin contemplaciones, sin beneficios ningunos y sin otro destino que no sea cumplir con la condena que les corresponde. Fernando y Raúl ya fueron condenados de por vida, con un final infinitamente más trágico que el que tendrán sus asesinos: La muerte para ambos y la desolación para sus familias”, sentencia Voces Contra el Terrorismo.
REDACCIÓN VCT.- El fatídico 1 de diciembre de 2007, los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno, que habían sido destinados a un dispositivo conjunto con las Fuerzas de Seguridad francesas para la localización de miembros de ETA, entraron en una cafetería en el país galo antes de comenzar con el dispositivo. Ambos guardias civiles entraron en el local alrededor de las 9:15 horas, según cuentan testigos de la tragedia. Allí se encontraban, casualmente, los terroristas Miguel Carrera, alias ‘Ata’, Asier Bengoa y Saioa Sánchez.
Los dos guardias civiles abandonaron la cafetería tras tomar un café y se dirigieron hacia su vehículo para emprender la marcha hacia una reunión que tenían con sus homólogos franceses. Los terroristas, que detectaron que eran miembros de la benemérita, salieron en su busca para acabar, de forma vil y cobarde, con la vida de los dos guardias civiles que se encontraban desarmados porque habían sido destinados a una misión en cooperación con los servicios secretos franceses. Uno de los etarras disparó a bocajarro en la cabeza de ambos agentes y otro de ellos remató al guardia civil que intentó bajarse del coche ya herido.
Los asesinos se dieron a la fuga en un Peugeot 307 robado y, dos horas después, a unos 90 kilómetros del lugar de la tragedia, en Haut Mauco, cambiaron el coche por otro de la misma marca y modelo sustraido a una francesa que secuestraron temporalmente antes de abandonarla atada y amordazada en un pinar.
El sangriento asesinato se produjo en momentos de una profunda crisis interna en el seno de la banda terrorista ETA. Su brazo militar, liderado por ‘Txeroki’, estaba enfrentado al político que encabezaba el ya fallecido ‘Thierry’. El terrible atentado contra los dos guardias civiles supuso un intento de reafirmación del poder militar frente al político en la estructura de ETA. El golpe en la mesa de los más terroristas más sanguinarios, como respuesta al enfrentamiento que sufrían con ‘Thierry’, se cobró con la vida de dos personas inocentes. De dos guardias civiles que, con orgullo y honor, ostentaban su profesión por la libertad de nuestro país. Por ello murieron. Los dos agentes de la benemérita engrosaron la interminable lista de los asesinados por ETA.
Hoy, día 2 de abril, se celebra el juicio en París por los dos asesinatos, justo unos días después de la muerte por enfermedad del ex jefe de ETA ‘Thierry’. La aberrante muerte de los dos guardias civiles no puede quedar impune. Voces Contra el Terrorismo pide la pena máxima para los asesinos, y el cumplimiento íntegro de sus penas.
VCT pide que hoy se haga JUSTICIA por los dos agentes que murieron por la libertad de todos los españoles. “La Memoria, la Dignidad y la Justicia se tiene que hacer hoy más patente que nunca por la situación tan desolada en la que nos encontramos las víctimas del terrorismo actualmente. Los asesinos de Fernando Trapero y Raúl Centeno deben permanecer en la cárcel, sin contemplaciones, sin beneficios ningunos y sin otro destino que no sea cumplir con la condena que les corresponde. Fernando y Raúl ya fueron condenados de por vida, con un final infinitamente más trágico que el que tendrán sus asesinos: La muerte para ambos y la desolación para sus familias”, sentencia Voces Contra el Terrorismo.
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