El Ayuntamiento de Parla asegura que sí ha cumplido con su obligación de rendir cuentas de los últimos ejercicios pese a que el Tribunal de Cuentas le coloca entre los 700 Gobiernos municipales que no lo hicieron en 2009, 2010 y 2011. La cuestión es que el consistorio entregó los datos para ser fiscalizado con varios años de retraso: exactamente hace menos de dos meses, según consta en su propia información certificada por el viceinterventor y remitida por el ayuntamiento a El Confidencial.
El máximo órgano fiscalizador del Estado remitió este mes al Congreso el informe correspondiente al sector local referido a los ejercicios entre 2009-2011. Incluye en la documentación el problema del retraso con que llegan los datos, pero lo computa dentro del año siguiente al periodo objeto de su auditoría. Los ayuntamientos díscolos como el de Parla (124.000 habitantes), gobernado por el PSOE e IU, directamente no los entregan.
La propuesta del Tribunal de Cuentas para acabar con esa situación es que el Estado niegue subvenciones y ayudas a los consistorios que no se dejan auditar. Después de que El Confidencial difundiera que Parla está por su opacidad en la lista negra del órgano fiscalizador, la concejalía de Hacienda pidió un informe de intervención para sostener que el consistorio sí rendía cuentas a la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid, acto que sirve también para cumplir con el máximo órgano fiscalizador del Estado.
En el propio informe remitido por el interventor municipal constan las fechas en que se aprobaron esas cuentas y en las que se enviaron al órgano fiscalizador. Las de 2009 y 2010 fueron cerradas el 27 de diciembre de 2012 y las de 2011 y 2012 el 30 de agosto de este mismo año. Y las cuatro se enviaron en distintos días del pasado mes de octubre: los días 11, 22, 24 y 30. Acumulan un retraso de varios años y han sido remitidas cuando el Tribunal de Cuentas tenía terminada su fiscalización, incumpliendo la ley de haciendas locales y la legislación autonómica sobre la materia.
Tomás Gómez junto al alcalde de Parla, José María Fraile. (EFE)Parla es la ciudad donde empezó en 1999 su carrera política, como alcalde, el actual secretario general del PSM Tomás Gómez. Le sucedió en el cargo en 2008 otro dirigente socialista, José María Fraile, que gobierna ahora el consistorio con el apoyo de IU.
Además de destacar por la opacidad de sus cuentas, Parla también está entre los consistorios más endeudados de España, por lo que tuvo que recurrir en septiembre al plan especial puesto en marcha por el Ministerio de Hacienda para sostener ayuntamientos en quiebra técnica. En concreto, para convertir en deuda a largo plazo 35 millones de euros que estaban a punto de vencer y en financiar otros 20 millones de déficit por gastos del ejercicio de 2012.
La entrada en vigor de la reforma local que impulsa el Gobierno y que está ya en tramitación en el Senado colocará a Parla en todos los supuestos de intervención directa por el Ministerio de Hacienda si el consistorio insiste en ocultar sus cuentas y sigue sin ajustar su déficit. Fraile ha sido uno de los alcaldes socialistas más activos en la oposición a esa reforma del Gobierno por considerar que va contra la autonomía municipal y busca la “recentralización".
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