Un estudio de la Universidad de Kingston ha demostrado que no hacer la cama favorece la desaparición de los ácaros. Las personas que odian hacer la cama o que directamente nunca la hacen están de enhorabuena. Un estudio de la Universidad británica de Kingston ha demostrado que dejar la cama sin hacer favorece que los ácaros, esos arácnidos que traen de cabeza a los asmáticos, no se sientan tan atraídos por nuestros lechos. Parece que la clave se encuentra en la humedad. Estos odiosos bichos sólo viven de la humedad y el sudor de nuestros cuerpos, por lo que si dejamos airear las sábanas durante todo el día, se deshidratan y automáticamente mueren. El doctor Stephen Pretlove, principal instigador de este estudio, ha asegurado que gracias al hallazgo se podría reducir notablemente la cantidad de dinero invertido en enfermedades como el asma. De hecho, el servicio de salud británico gasta actualmente más de un millón de dólares al año en el tratamiento de enfermedades causadas por los ácaros.
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