Suenan tambores de primarias en el PSOE, por mucho que su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, haya asegurado tras la reunión de la ejecutiva socialista celebrado en Toledo que no se ha hablado del tema. Este lunes, dos líderes regionales socialistas han hablado sobre el tema y una encuesta (esta vez de La Razón) ha vuelto a rebajar los números de PSOE de cara a unas hipotéticas elecciones generales.
El primero en reclamar unas primarias ha sido Emiliano García Page, líder del PSOE en Castilla La Mancha. Page es partidario de celebrarlas antes de las elecciones europeas de mayo de 2014. El segundo ha sidoJesús Eguiguren, presidente del PSE-EE, quien ha asegurado que "en el PSOE, a todos" les "gustaría" que volviera el expresidente del GobiernoFelipe González, para apostar después por Patxi López como su favorito a liderar los destinos del PSOE.
Los números tampoco le salen a Rubalcaba. El sondeo de NC Report para La Razón confirma que el PP volvería a ganar las elecciones generales al conseguir nuevamente ser el partido más votado, superando otra vez al PSOE que le sigue a 8,1 puntos. El descenso del PSOE es de 1,9 puntos porcentuales al bajar del 28,8% al 26,9% del voto válido. Su representación parlamentaria podría verse mermada en 4 diputados, al pasar de 110 a entre 106 y 110 escaños. La mayor parte del voto que pierde el partido de Rubalcaba se debe a la abstención del 13,0% de su electorado y al trasvase a IU de otro 11,4%.
En picado desde su llegada a la secretaría general
Rubalcaba se hizo con la secretaria general del PSOE sin oposición y siendo el ministro mejor valorado de un ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que se veía desbordado en las encuestas por la crisis económica. La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en la que Rubalcaba figuraba como ministro le otorgaba un 4,62, la mejor nota del gabinete solo igualada por la que pudo ser y no fue rival del político cántabro, Carma Chacón, que por entonces ostentaba la cartera de Defensa. Esa misma encuesta daba una nota de 3,47 a Zapatero y de 3,58 a Rajoy, por entonces líder de la oposición.
Antes de la elecciones del 20-N, el CIS otorgaba al PSOE una estimación de voto de 36%. A partir de ahí los números de Rubalcaba y del partido han caído en picado. Las elecciones de noviembre de 2011 supusieron el mayor varapalo en la historia de los socialistas españoles. Rubalcaba obtuvo 110 diputados y un 28,73% de los votos, datos peores que los registrados por Almunia, quien sí dimitió tras perder en las urnas de manera arrolladora ante José María Aznar.
En enero de 2012, mes y medio después de las elecciones, la nota que los españoles ponían a Rubalcaba era del 4,25. El último barómetro del CIS de julio de 2013 le da un 3,4, su peor dato desde que encabeza las encuestas como líder del PSOE, exceptuando el 3 que reflejó el estudio de abril de este mismo año. Casi un punto menos en año y medio de gestión y con el caso Bárcenas hundiendo al PP en las encuestas y con la figura de Rajoy valorada por los españoles con un paupérrimo 2,45.
Tampoco ha levantado cabeza el PSOE como formación. En enero de 2012, los socialistas obtenían en el CIS una estimación de voto del 28%, porcentaje que ha menguado en un 0,8% hasta el 27,2 actual. Es el peor dato para el PSOE desde que Rubalcaba se hizo con la dirección del partido. El mejor dato data de enero de 2013, cuando el PSOE obtuvo un 30,2% en la estimación de voto.
Si hablamos de la intención directa de voto recogida por el CIS, los datos no mejoran. En julio de 2011, cuando Rubalcaba daba un paso al frente en el partido para sustituir a Zapatero, el PSOE tenía un 25,9%. El dato de julio de este año le otorga un 12,5%, un 13,4% menos.
Rubalcaba va a encontrarse muchos 'piedras' en su camino hasta las próximas elecciones generales. Su labor en la oposición no convence al electorado socialista, que ha cambiado su voto hacia la Izquieda Unida de Cayo Lara o que apuesta por una nueva cara que levante el ánimo de las bases socialistas. En un momento en el que el Partido Popular tampoco levanta cabeza en las encuestas, los socialistas no recortan distancia con los populares. Suenan tambores de primarias en el PSOE, y cada vez se escuchan más cerca de la calle Ferraz.
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