El PSOE, IU y los sindicatos CCOO, UGT y USO han rechazado este lunes los cambios planteados por el comité de doce de expertos en su informe sobre la reforma de las pensiones y la definición del denominado factor de sostenibilidad.
Este enfrentamiento augura un periodo de intenso debate en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, que es el espacio de negociación establecido para cualquiermodificación del sistema de las pensiones en España.
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha calificado este lunes el informe de los expertos de "honesto y técnicamente robusto" y ha señalado que servirá de base para el debate político en la citada comisión.
Para Báñez, el factor de sostenibilidad diseñado por los expertos supone una forma de "recontar céntimo a céntimo" los ingresos del sistema en cada momento y distribuirlos de acuerdo a "reglas fijas, predecibles y transparentes".
Sin embargo, el portavoz de Economía del PSOE, Valeriano Gómez, ha mostrado su total desacuerdo con el factor de sostenibilidad diseñado por los expertos, que entre otras cuestiones propone que las pensiones sólo aumenten si los ingresos del sistema suben por encima de la tasa de crecimiento real del número de pensiones, así como desvincularlas del IPC.
El PSOE está dispuesto a dialogar, según Gómez, pero ha reiterado que se opondrá a una reforma de las pensiones en línea con lo planteado por los expertos, más aún si entra en vigor de manera inmediata como han propuesto.
En este sentido, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, ha recordado que es en la comisión del Pacto de Toledo donde hay que buscar la base del consenso de la reforma de las pensiones, incluida su entrada en vigor.
Burgos ha subrayado que el Gobierno siempre ha sometido a debate todas las medidas en materia de pensiones, aunque ha recordado que cuando no ha sido posible un acuerdo ha actuado con "responsabilidad" para tomar las decisiones que considera adecuadas.
Críticas a Rubalcaba
Además, el secretario de Estado ha reprochado al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba,que pida ahora al Gobierno utilizar el fondo de reserva de la Seguridad Social para no tener que rebajar las pensiones, después de haberlo criticado cuando lo hizo por primera vez en septiembre de 2012.
El vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, también ha censurado a Rubalcaba por decir que los socialistas no pactarán una reforma de las pensiones sin los sindicatos y no tener una posición fijada sobre las pensiones.
A juicio del coordinador federal de IU, Cayo Lara, la reforma de que prepara el Ejecutivo conducirá a la contratación de planes privados para beneficio de aseguradoras y de los bancos de los que ha dicho que tienen "muchas ganas" desde hace años a "ese bocado tan jugoso".
Para Lara, las pensiones no tienen por qué financiarse necesariamente de los fondos de la Seguridad Social, puesto que pueden hacerlo de los impuestos.
Los sindicatos piden una actuación coyuntural
CCOO, UGT y USO han rechazado una reforma estructural de las pensiones, aunque han admitido la necesidad de actuar de manera coyuntural ante el deterioro del sistema y han pedido al Gobierno que no se esconda detrás del informe de los expertos sobre este asunto.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha dicho que esta organización no se siente vinculada "en absoluto" con el texto del informe de los doce expertos, pese a que uno de ellos, Miguel Ángel García, es responsable del gabinete económico del sindicato.
También el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha advertido al Gobierno de que no sería bueno que se parapetase en el informe para tomar una "decisión política" y le ha exigido que exponga ya qué reformas va a plantear en relación con las propuestas recibidas.
El secretario general de USO, Julio Salazar, ha coincidido en que las decisiones en esta materia deben tomarse en la comisión del Pacto de Toledo y ha lamentado que cada vez que plantea una reforma "es para meter un bocado al futuro de las pensiones"
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