No solo los Reyes y las infantas viven un calvario, el tsunami real amenaza con llevarse por delante también al idílico matrimonio de los Príncipes. Antonio Montero ha afirmado en El Programa de Ana Rosa que las discusiones entre Felipe y Letizia son cada vez más fuertes, sobrepasando ya todos los límites y haciendo temblar los cimientos de Zarzuela. ¿Se avecina un nuevo divorcio en el clan Borbón?
"La familia de Letizia habla de que la situación de pareja es difícil. La pareja ha protagonizado sonados desencuentros, incluso en lugares públicos y en reuniones con amigos", señalaba Montero, que no abusó en ningún momento del tono sensacionalista. Es más, pecó de excesiva prudencia.
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Al parecer, la crisis comenzó en la boda de Telma Ortiz. A partir de entonces se han negado a sentarse juntos y ni tan siquiera se miran a la cara en eventos de postín. Increíble pero cierto.
"Cuando se hace de noche, se ponen focos para evitar las fotografías. La actitud entonces es muy diferente y Don Felipe y Doña Letizia no cenan sentados en la misma mesa", proseguía el periodista, desvelando además que la Princesa se pilló un cabreo monumental cuando se acabó el vodka en el bodorrio de su hermanísima.
Este bombazo informativo vendría a confirmar que el idílico 'robado' que mostró ¡Hola! no fue más que un montaje para lavar la imagen del matrimonio. Os recuerdo que en la portada de la revista ambos se mostraban cariñosos paseando de madrugada por las calles del centro de Madrid.
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Montero ha puntualizado que "la relación es de intereses, de estrategia, desde el principio", y nada tiene que ver con el pasado amoroso de la Princesa.
Curiosamente, en contraposición al escándalo formado por Corinna, la revista Paris Matchensalzaba a los Príncipes como los únicos garantes de la monarquía en España. Tal vez las apariencias engañan.
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