- 20MINUTOS.ES / EFE. 20.02.2013 - 19:33h
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a que hace 20 años ese partido se libró "por un truco judicial del 'caso Naseiro', mientras que el PSOE fue condenado por Filesa y "aprendió para toda la vida".
También ha hablado en su intervención de sanidad, educación, desahucios o Europa, sin olvidarse del debate territorial y de la polémica soberanista en Cataluña, a la que el PP ha respondido, según su criterio, apostando por una recentralización. "El inmovilismo es tan nocivo como la tentación de volver atrás", ha avisado, para considerar a renglón seguido que lo que hay que hacer en el tema territorial es "moverse hacia adelante". Además, ha incidido en la necesidad de abordar "sin dilación" la reforma de la Constitución para adaptarla a los nuevos tiempos y que los jóvenes que no la votaron en 1978 "se puedan reconocer en ese nuevo proyecto común".
De hecho, ha propuesto que la sanidad se recoja como derecho fundamental en la Constitución y que por ley se garantice su financiación pública mediante impuestos y su carácter gratuito y universal. Ha defendido, asimismo, medidas como la subasta de medicamentos, en la línea de lo ideado por la Junta de Andalucía, para que la industria farmacéutica se haga cargo de una parte del coste y no sólo los pensionistas mediante el copago.
Pese a admitir que hay algunas medidas que está aplicando el Gobierno de Rajoy que será difícil de revertir, como la privatización de ambulatorios y hospitales públicos, Rubalcaba ha dejado claro que hay cosas que el PSOE derogará e intentará echar para atrás si vuelve a gobernar. Entre ellas, la reforma laboral o la ley Wert -si se aprueba-, por entender que España no necesita una norma que "ponga todo patas arriba".
También ha hablado en su intervención de sanidad, educación, desahucios o Europa, sin olvidarse del debate territorial y de la polémica soberanista en Cataluña, a la que el PP ha respondido, según su criterio, apostando por una recentralización. "El inmovilismo es tan nocivo como la tentación de volver atrás", ha avisado, para considerar a renglón seguido que lo que hay que hacer en el tema territorial es "moverse hacia adelante". Además, ha incidido en la necesidad de abordar "sin dilación" la reforma de la Constitución para adaptarla a los nuevos tiempos y que los jóvenes que no la votaron en 1978 "se puedan reconocer en ese nuevo proyecto común".
De hecho, ha propuesto que la sanidad se recoja como derecho fundamental en la Constitución y que por ley se garantice su financiación pública mediante impuestos y su carácter gratuito y universal. Ha defendido, asimismo, medidas como la subasta de medicamentos, en la línea de lo ideado por la Junta de Andalucía, para que la industria farmacéutica se haga cargo de una parte del coste y no sólo los pensionistas mediante el copago.
Pese a admitir que hay algunas medidas que está aplicando el Gobierno de Rajoy que será difícil de revertir, como la privatización de ambulatorios y hospitales públicos, Rubalcaba ha dejado claro que hay cosas que el PSOE derogará e intentará echar para atrás si vuelve a gobernar. Entre ellas, la reforma laboral o la ley Wert -si se aprueba-, por entender que España no necesita una norma que "ponga todo patas arriba".
Rajoy contraataca
Por su parte, Mariano Rajoy ha defendido su política sanitaria y ha puesto a Andalucía como ejemplo de la "demagogia" del PSOE en esa materia, ya que rechaza la gestión privada a nivel nacional y en esa comunidad mantiene modelos diversos de gestión hospitalaria y contrata con centros privados. La sanidad había estado ausente en el primer discurso de Rajoy en el debate del estado de la nación, pero ahora ha justificado los ajustes en la necesidad de recortar la millonaria deuda sanitaria que se encontraron al llegar al Gobierno (16.000 millones de euros) y el tiempo medio de pago a los proveedores, que superaba los 500 días. Entre abucheos de la bancada socialista, ha destacado que el mayor retraso se registraba en Andalucía, con 713 días, y en Baleares.
Por otro lado, el presidente del Gobierno ha advertido a Rubalcaba que su propuesta de generalizar la dación en pago podría dañar en el futuro el acceso de las familias a las hipotecas. Igualmente pasaría con la suspensión de las ejecuciones hipotecarias, por eso Rajoy ha abogado por hablar del drama de los desahucios pero teniendo en cuenta que es necesario también proteger al deudor hipotecario. Rajoy ha destacado que es "un tema difícil, complicado", en el que el Gobierno ha intentado llegar a un acuerdo con el PSOE, al que reprochó de que "jamás" ha hecho "nada" en esta materia y ahora parte de una "posición de máximos". Sin embargo, Rubalcaba ha respondido que nada de maximalismo, que lo que quiere el PSOE es cambiar la ley hipotecaria y encontrar una fórmula similar a la que tienen las empresas para que las familias puedan alcanzar un acuerdo con los bancos sobre su hipoteca que pueda incluir quitas, con el fin de que la gente no pierda la casa.
Sobre la corrupción, Rajoy ha rechazado debatir y ha reprochado a Rubalcaba su falta de memoria: "Mi partido de momento no ha sido condenado por financiación irregular, el suyo sí", le ha recordado. El jefe del Ejecutivo ha vuelto apostar por un acuerdo entre todas las fuerzas políticas y ha lamentado las acusaciones socialistas. "Algunos llevan una contabilidad moral separada para sus amigos y otra para los demás; a veces tiene uno la sensación de que la memoria es la primera prófuga de la política", ha señalado.
Por otro lado, el presidente del Gobierno ha advertido a Rubalcaba que su propuesta de generalizar la dación en pago podría dañar en el futuro el acceso de las familias a las hipotecas. Igualmente pasaría con la suspensión de las ejecuciones hipotecarias, por eso Rajoy ha abogado por hablar del drama de los desahucios pero teniendo en cuenta que es necesario también proteger al deudor hipotecario. Rajoy ha destacado que es "un tema difícil, complicado", en el que el Gobierno ha intentado llegar a un acuerdo con el PSOE, al que reprochó de que "jamás" ha hecho "nada" en esta materia y ahora parte de una "posición de máximos". Sin embargo, Rubalcaba ha respondido que nada de maximalismo, que lo que quiere el PSOE es cambiar la ley hipotecaria y encontrar una fórmula similar a la que tienen las empresas para que las familias puedan alcanzar un acuerdo con los bancos sobre su hipoteca que pueda incluir quitas, con el fin de que la gente no pierda la casa.
Sobre la corrupción, Rajoy ha rechazado debatir y ha reprochado a Rubalcaba su falta de memoria: "Mi partido de momento no ha sido condenado por financiación irregular, el suyo sí", le ha recordado. El jefe del Ejecutivo ha vuelto apostar por un acuerdo entre todas las fuerzas políticas y ha lamentado las acusaciones socialistas. "Algunos llevan una contabilidad moral separada para sus amigos y otra para los demás; a veces tiene uno la sensación de que la memoria es la primera prófuga de la política", ha señalado.
Por último, Rajoy ha advertido al líder del PSOE de que "tiene una historia" y, en atención a ella, "carece de credibilidad". Entre risas y aplausos de la bancada popular, ha avisado de que iba a ser un poco difícil responder al secretario general socialista por el "desorden" en su discurso. El jefe del Ejecutivo ha recordado la herencia recibida y ha subrayado que Rubalcaba plantea ahora, por ejemplo, un impuesto a las grandes fortunas y subir la tributación al ahorro cuando no lo puso en práctica en su momento. "Tiene usted una historia, y es que habla de lo que nunca hizo e hizo lo contrario de lo que ahora está proponiendo. ¿Qué credibilidad tiene para plantear nada?", se ha preguntado el jefe del Ejecutivo.
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