El Ministerio de Empleo rechaza un plan extraordinario del Aepsa para 2013
Lo mismo que hizo el Gobierno de Rodríguez Zapatero hace tres años. El Ejecutivo de Rajoy toma la decisión que mantenía en vilo a los trabajadores agrarios de Extremadura y Andalucía y flexibiliza, siguiendo el mismo camino que el fijado por el anterior Gobierno socialista, la posibilidad de acceso a las prestaciones agrarias. De forma excepcional y solo para una campaña, Madrid rebaja de 35 a 20 el número mínimo de peonadas para poder cobrar el subsidio o la renta agraria. Se lo anunció anoche a los sindicatos y las organizaciones agrarias. Un tope que oficialmente no contenta a los que pedían la no obligatoriedad de justificar peonadas por el pésimo año agrario pasado aunque, de puertas para dentro, se considera un mal menor aceptable.
Lo que ha hecho el Gobierno central es atender en parte las reclamaciones de sindicatos, organizaciones agrarias y partidos políticos andaluces y extremeños al rebajar el requisito mínimo de jornales. Tras varios meses de incógnita, lo comunicó anoche en Madrid la emeritense Engracia Hidalgo, secretaria de Estado de Empleo. Lo dijo al final de la última reunión negociadora con representantes sindicales, entre los que encontraba la extremeña Raquel López, secretaria general de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT Extremadura. «Nos parece insuficiente», fue el resumen que hizo López de esa rebaja temporal del requisito mínimo de peonadas.
Reclamación conjunta
Dirigentes políticos y sindicales de Extremadura y Andalucía habían solicitado al Ejecutivo de Rajoy que bajase el número mínimo de 35 peonadas debido al nefasto año agrario de 2012, en el que se perdieron muchos jornales, y con ellos la opción de alcanzar con facilidad el número mínimo exigido de peonadas. UGT Extremadura pedía la supresión de la obligatoriedad de realizar jornales para tener derecho a una prestación debido a las adversidades climatológicas.
En Extremadura, según estimaciones del sindicato ugetista se han perdido un 40% de los jornales habituales, sobre todo por la sequía. En número concreto, más de 3 millones menos, un descenso especialmente sobresaliente en cultivos como el olivar y el viñedo.
El campo da empleo de forma directa a casi 75.000 extremeños, unos 63.000 por cuenta ajena.
El tope mínimo de 20 decidido ahora por el Ministerio de Trabajo es considerado escaso por la secretaria de la Federación de Trabajadores Agrarios de UGT porque cree que debía haber sido más bajo y porque entiende que el Gobierno central solo ha tenido en cuenta los problemas originados en la recogida de la aceituna para aceite «cuando los problemas en el campo que han dejado sin trabajo a mucha gente vienen de más lejos».
También recuerda que los trabajos del Aepsa (antiguo PER), que también computan para alcanzar esas peonadas, se complicaron porque los ayuntamientos extremeños sufrieron un recorte del 50% de fondos por parte de la Junta para material de obra y el dinero general para el Aepsa está congelado desde hace dos años (39 millones).
Por ello UGT reclamaba que se incrementara las partidas y la puesta de un Aepsa extraordinario para el nuevo ejercicio para mejorar las condiciones de los habitantes de las zonas rurales. La secretaria de Estado de Empleo confirmó que el Ejecutivo central no acepta esa doble petición. Los fondos del Aepsa volverán a ser congelados.
Al final, Madrid ha seguido el mismo criterio aplicado en 2010 ante una demanda idéntica de rebaja de peonadas para cobrar el subsidio agrario. El Gobierno del PSOE rebajó a 20 el número exigible. Lo hizo porque ese año fue especialmente malo, aunque entonces por un exceso de lluvias que afectaron seriamente al sector agrario.
Compra de trabajo por la crisis
La ministra de Empleo, la andaluza Fátima Báñez, dijo el martes que el Gobierno central ««modularía» las peonadas necesarias para que los trabajadores del campo puedan acceder al cobro del subsidio agrario siguiendo unos determinados parámetros. En concreto, aventuró que se haría en función de los datos reales sobre las pérdidas en la producción que tiene que hacer públicos el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Se lo comentó a un senador andaluz de IU, José Manuel Mariscal, que, al igual que ha dicho UGT Extremadura, consideraba insuficiente la rebaja del tope de peonadas de 35 a 20. El parlamentario izquierdista dijo que lo era porque en la comunidad andaluza se ha recrudecido la compra de peonadas por falta de trabajo.
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