La privatización de la Sanidad le va a salir más caro a los madrileños que mantener el actual modelo de gestión pública. En concreto, con la transferencia a la empresa pagarán 1.121.639 euros más por año de lo que constarían si continuaran funcionando a través de la administración pública. O lo que es lo mismo, por cada período de 10 años los ciudadanos pagarán más de 211 millones adicionales. Así se desprende de un informe comparativo entre modelos de gestión pública y privada de la Sanidad madrileña que ha elaborado el CSIT-UP, el sindicato mayoritario en la Administración Autonómica. Y esto se debe a un único motivo: el beneficio que extraen las compañías cuando convierten un servicio público en un negocio.
La apuesta política por privatizar la gestión sanitaria no obedece al principio de economía sino a principios ideológicos, denuncia el sindicato en su informe. De esta forma, ponen en evidencia la falta de rigor que está teniendo la Consejería de Sanidad cuando compara costes y resultados de cosas distintas para justificar la venta de la Sanidad a empresas privadas. Según se desprende de los datos, los nuevos centros hospitalarios de gestión privada son más caros y menos eficientes que los de gestión pública.
Según detalla el informe, la cama en un hospital de gestión privada cuesta 1.660 euros al día, pero si es un hospital de gestión pública la misma cama cuesta 955 euros, un 74% más barata. En términos totales, los hospitales del Servicio Madrileño de Salud de carácter privado, gestionan un volumen de 553.820.728 euros para atender a 820.000 personas y una oferta de 914 camas. Por el contrario, los hospitales públicos analizados gestionan un volumen de 2.792.531.561€ para atender a 4.201.169 personas y una oferta de 8.010 camas. De ahí, se deprende que el presupuesto hospitalario por persona y año de los hospitales de gestión privada es del 675 euros frente a las 664 de los hospitales de gestión pública.
Un hospital privado cuesta 10 euros más por persona y año que uno públicoEl CSIT-UP pone el ejemplo de la Fundación Jiménez Díaz, que con un presupuesto de 307.861.075 euros y una población asignada de 418.282 personas, tendrían que aportar 736 euros por persona y año. Mientras, en La Princesa, con un presupuesto de 153.635,736 euros y una población asignada de 320.774 personas, tendrían que aportar 479 euros por persona y año.
Atendiendo a estos datos, el sanitarios se oponen al argumento de la eficencia esgrimido por el ejecutivo conservador y denuncian la transformación que están llevando a cabo en la Sanidad, que deja de ser un derecho para convertirse en un servicio sometido a la oferta y la demanda del mercado. Es el paso, formal, de ciudadanía a clientela. Ante esta realidad, el sindicato cuestiona la creencia extendida por políticos y medios de comunicación según la cual que lo público es más caro que lo privado, sin que exista una evidencia empírica que sustente dicha afirmación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario