El mono, la pantera y el perro.

Cierto día un señor va de cacería al África y se llevó su perrito..
Un día en la expedición, el perrito, correteando mariposas se
alejó del grupo, se perdió y comenzó a vagar solo por la selva.

En eso vio a lo lejos que viene una pantera enorme a toda carrera.
Al ver que la pantera sin duda se lo iba a comer, pensó rápido qué
hacer. Vio un montón de huesos de un animal muerto en el suelo y empezó a mordisquearlos. Entonces, cuando la pantera estaba a punto de atacarlo, el perrito dice en voz alta: ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡Qué rica pantera me acabo de comer !!!

La pantera lo escuchó y frenando en seco, giró y salió
despavorida pensando: ¡Quien sabe que animal será ese, no me vaya a comer a mí también!

Un mono que estaba en un árbol cercano, que había visto y oído la escena, salió corriendo tras la pantera para contarle como
la engañó el perrito.
-Cómo serás de estúpida, esos huesos ya estaban ahí, además es un simple perro!

El perrito se dio cuenta de la mala leche del mono.

Después de que el mono le contara la historia de lo que vio, la pantera, muy molesta, le dijo al mono:
-¡Súbete a mi espalda, vamos donde ese perro a ver quién se come a quién! 

El perro vio a lo lejos a la pantera, esta vez con el mono alcahuete. ¿¿Y ahora que hago ??, pensó asustado. Entonces, en vez de salir corriendo, se quedó sentado dándoles la espalda como si no los hubiera visto, y cuando la pantera estaba a punto de atacarlo de nuevo, el perrito dijo:

¡Mono hijo de perra, hace como media hora que te mandé a traerme otra pantera, y has tardado en aparecer...!

MORALEJA:
EN MOMENTOS DE CRISIS, SÓLO LA IMAGINACIÓN ES MÁS IMPORTANTE QUE EL CONOCIMIENTO.

Procura ser tan imaginativo como el perro.
Evita ser tan estúpido como la pantera.
Pero nunca tan hijo de perra y alcahuete como el mono.