El viernes, en Baracaldo (Vizcaya), Amaia Egaña, una mujer de 53 años, fallecía al lanzarse al vacío cuando iba a ser desahuciada. El 26 de octubre un hombre hizo lo mismo en Valencia, aunque en esta ocasión consiguió salvar la vida. Unatragedia similar se había vivido el día anterior en un barrio de Granada, cuando apareció un hombre ahorcado en el interior de su vivienda cuando iba a ser desalojado. En el último mes los medios han recogido hasta seis sucesos de este tipo entre suicidios y tentativas. Una realidad que empieza a poner de manifiesto que los peores efectos de la crisis ya se notan en nuestro país, aunque las estadísticas nacionales todavía no lo reflejen.
os últimos datos de suicidios del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) son de 2010 y no recogen que se haya producido un incremento, incluso se reducen en comparación con el año anterior. Ese año se registraron 3.145 suicidios, 284 menos que en 2009 y una cifra similar a la de años anteriores: 3.421 en 2008 y 3.263 en 2007.
Pero, a la espera de que el INE confirme posteriormente si ha aumentado el número de suicidios en España, algunas comunidades autónomas ya lo han hecho. Un total de 335 ciudadanos decidieron acabar con su vida en la comunidad gallega en 2011, un 10% más que el año anterior, según la última memoria del Instituto de Medicina Legal de la comunidad. En la comunidad catalana, los suicidios aumentaron un 9,95% el año pasado (hubo 541), mientras que las tentativas lo hicieron en un 21,81%. Los vascos registraron en 2011 la mayor cifra de muertes por este motivo de su historia: 179, aunque en 2008 alcanzaron un número parecido (177).
Las principales causas
Las estadísticas del INE solo reflejan el método con el que estas personas se quitaron la vida, pero no registran los motivos que los llevaron a tomar esta decisión. Por esta razón, y pese a que sea un secreto a voces entre los profesionales de salud mental consultados por 20 minutos, para poder establecer una relación causa-efecto por el momento hay que recurrir a estudios científicos realizados en España.
El último, el llevado a cabo por el Centre de Salut Mental Dreta de l'Eixample (Barcelona) en 2011 a 89 personas que se habían intentado quitar la vida sin conseguirlo. El informe reveló que los problemas económicos fueron en el 32,5% de los casos los que provocaron su decisión, seguidos de los problemas de pareja (25,8%), los psiquiátricos (19,1%) y los conflictos familiares (11,2%).
Un estudio científico más amplio que se está realizando en Andalucía –con más de 450 autopsias de suicidios (a través de encuestas a las familias de los fallecidos)– revela que en el 20,5% de los casos había un detonante económico. Eso sí, es una media de los casos que investigan desde el año 2006. "Cuando analicemos los años de la crisis es posible que el porcentaje aumente", explicó a este diario, Lucas Giner, psiquiatra y miembro del grupo de investigación.
Se disparan las visitas al psicólogo
La crisis y el paro están haciendo mella en la salud mental de los españoles. Desde que comenzaron a notarse los efectos de la crisis económica, el número de consultas psicológicas por este motivo se ha disparado. Fuentes del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid explicaron a este periódico que, aunque no existe ningún estudio oficial al respecto, muchos profesionales consideran que ahora acuden a ellos en busca de ayuda en torno al doble de personasque antes de la crisis.
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