Por ese concepto, todos los diputados elegidos en circunscripciones distintas de Madrid ingresan mensualmente un plus de 1.823,26 euros, cuyo fin es cubrir gastos por los días que tienen que permanecer en la capital de España para ejercer sus labores parlamentarias.
Pues bien, cotejados los datos que los propios parlamentarios elegidos fuera de Madrid aportan en sus declaraciones patrimoniales, resulta que sesenta y cuatro de ellos poseen una o varias viviendas en Madrid, a pesar de lo cual siguen teniendo derecho a esa indemnización mensual de más de 1.800 euros. Destacan los casos de Elvira Rodríguez, diputada por Jaén, que dispone de cinco viviendas en Madrid (una de ellas participada a través de una herencia) y de Arturo García Tizón, diputado electo por Toledo, propietario a su vez de 4 viviendas en la Comunidad de Madrid.
Esta asignación ha sido polémica en los últimos meses, pues Toni Cantó, de UPyD, renunció a la misma cuando fue elegido por Valencia en las últimas elecciones. El actor ya tiene casa en Madrid y declaró entonces que no necesitaba un complemento para cubrir sus gastos en la capital de España. En aquel momento, desde el PP y el PSOE se le tildó de oportunista y demagógico. No se ha hecho público ningún otro caso de un diputado o senador que haya rechazado la dieta para los desplazamientos a Madrid.
Se da la circunstancia añadida de que al tratarse de indemnizaciones para cubrir gastos, estas cantidades puestas mensualmente a disposición de los señores diputados están exentas del pago de cualquier impuesto.
La relación de diputados elegidos en circunscripciones distintas de Madrid con vivienda en la capital es la siguiente:
Un artículo sin desperdicio, compañero. Directo al grano o más bien, directo a las pelotas de todos los baturros de esta maltrecha y picaresca España. Aquí no se salva, por lo visto, ni Dios. Aquí, parafraseando a quien no recuerdo bien, no caben más golfos porque se caerían al agua.
ResponderEliminarA veces, no sé si me avergüenzo de los políticos o tenemos ya derecho y razones de sobra para avergonzarnos de nosotros mismos.
Si hay algo imperdonable e injustificable, no es la prepotencia y la jocosa facundia de nuestros representantes, sino la gilipollez y la mansedumbre de quienes les siguen votando.
Hoy en las noticias, camaradas taxistas se agredían entre sí. Así nos tienen. Enrabietados unos contra otros.
A ver cuando leches empezamos de verdad a pagar el pato con quien en verdad lo merece.
En fin, un abrazo muy cordial y gracias por tu suculenta entrada.