La eurozona ha accedido al órdago lanzado por los presidentes italiano y español, Mario Monti yMariano Rajoy, en la cumbre europea. Los dos líderes de los países en situación de riesgodecidieron vetar el pacto sobre crecimiento que se debía discutir, según la agenda oficial, durante la primera jornada, mientas no se les ofreciesen soluciones a corto plazo para sus dificultades de financiación.
El acuerdo se resume en tres puntos: la recapitalización directa de la banca, aunque solamente después de que se haya creado un supervisor bancario común; que los fondos de la Eurozona pierden el estatus de acreedor preferente y que los fondos de rescate europeos podrán intervenir en los mercados de deuda soberana en situación de riesgo para alguno de los miembros. Esos tres puntos habían sido reinvindicados en Europa por el Gobierno español durante las últimas semanas.El movimiento provocó que los líderes de la eurozona adelantasen el encuentro que tenían previsto celebrar al término de la cumbre comunitaria para tratar así de desbloquear la situación. Finalmente, la eurozona accedió a varios puntos que hasta ahora habían sido rechazados por países como Alemania, Holanda y Finlandia.
Recapitalización directa de la banca
Uno de los puntos de acuerdo es la recapitalización directa de la banca, pero solamente después de que se haya creado un supervisor bancario europeo efectivo con la implicación del Banco Central Europeo (BCE), informó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona también han acordado que el préstamo europeo de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar la banca española sea canalizado al Gobierno español a través del Fondo Europeo de Estabilidad (FEEF) y que será transferido al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) cuando entre en vigor en las mismas condiciones, es decir sin adquirir el estatus de deuda sénior, explicó Van Rompuy.
Según el presidente del grupo de trabajo del Eurogrupo, Thomas Wieser, cuando entre en vigor el MEDE se podrá "sacar rapidísimamente del balance de la deuda soberana" el impacto del préstamo. La eurozona acepta así las dos principales peticiones del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
"Instamos a la rápida conclusión del memorando de entendimiento que acompañará la asistencia financiera para España para la recapitalización de su sector bancario y reafirmamos que esta ayuda será proporcionada por el FEEF hasta que el MEDE entre en vigor y después será transferida a éste sin adquirir el estatus preferente", explicó Van Rompuy tras la reunión de los 17 líderes del euro.
A través de este procedimiento, la eurozona podrá recapitalizar directamente la banca "en cuanto tengamos un mecanismo supervisor europeo efectivo y podremos cambiar del FEEF al MEDE para romper el círculo vicioso entre los bancos y la deuda soberana", recalcó.
La recapitalización directa supone la posibilidad de que se use el fondo europeo de rescate para recapitalizar de forma directa la banca, sin pasar por el Estado y eliminando así la carga que eso supondría para las cuentas públicas.
Aunque esta posibilidad irá acompañada de "condiciones muy estrictas", señaló a su vez el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Esas condiciones se centrarán en el cumplimiento de las ayudas estatales, en las entidades individuales y en el sector financiero o en condicionamientos económicos y quedarán establecidas en un memorando de entendimiento, aclaró Van Rompuy.
UE no será acreedor preferente
El acuerdo implica la renuncia de la eurozona del estatus de acreedor preferente, medida que era una de las demandas de España para reducir el impacto de la recapitalización de la banca en la deuda soberana del país, que ha sufrido con dureza la presión de los mercados en las últimas semanas.
El estatus de acreedor preferente del MEDE suponía que el Estado tuviese que atender el pago de su préstamo antes que el resto de la deuda pública que coloca en los mercados.
Esta circunstancia no había sido bien recibida por los inversores, lo que explicaba, según los expertos, las recientes subidas de la prima de riesgo de la deuda española.
Reivindicación española
La recapitalización directa de la banca, sin pasar por el Estado, fue algo que España trató de conseguir desde un principio, ya antes de solicitar la ayuda de sus socios para gestionar los problemas de sus bancos.
Esa opción no está prevista en las normas de los fondos europeos de rescate, pero ha sido reclamada por la Comisión Europea, que trató de incluirla cuando en su día se negociaron esas reglas.
La recapitalización directa permitiría que el Estado no figurase como garante de los préstamos a los bancos y eliminaría el impacto del plan para reestructurar la banca en las cuentas públicas.
El Eurogrupo acordó el pasado 9 de junio conceder a España hasta 100.000 millones de euros para solventar los problemas de sus bancos a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Sin embargo, la fórmula no ha sido bien recibida en los mercados, donde en las últimas semanas España se ha visto obligada a pagar tipos de interés récord para financiarse.
"Ha merecido la pena"
Mario Monti, destacó tras el acuerdo alcanzado finalmente que la negociación fue "dura, pero mereció la pena". La reunión estuvo "llena de discusiones y de momentos de tensión", aseguró.
De lo acordado, Monti ha destacado a los periodistas que España pueda acceder a la recapitalizacion a la banca sin pasar por el presupuesto nacional. Igualmente, el primer ministro italiano ha señalado que su país ha abogado por introducir un párrafo en el acuerdo de apoyo del mecanismo a los países que cumplan las recomendaciones, si bien no ha dado más detalles.
"La zona euro ha sido reforzada", ha sentenciado Monti, que ha explicado que las decisiones de esta madrugada se desarrollarán y concretaran en la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro del próximo 9 de julio.
Mariano Rajoy se limitó a anunciar la existencia de un acuerdo, pero no quiso dar más detalles a los periodistas.
Por su parte, Merkel, consideró lo pactado como "un buen resultado" y un "buena base para continuar trabajando".
Por su parte, Merkel, consideró lo pactado como "un buen resultado" y un "buena base para continuar trabajando".
El Eurogrupo examinará además la situación del sector financiero irlandés con el fin de mejorar más la sostenibilidad del bien funcionando programa de ajuste y casos similares serán "abordados con igualdad", sostuvo el presidente del Consejo Europeo.
Irlanda había pedido condiciones similares a las de España si fuesen mejores que las que disfruta Dublín.
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