El expresidente del Gobierno José María Aznar ha mostrado este miércoles su confianza en que, pese a las actuales dificultades, dentro de unos años el caso de España volverá a ser relatado como "una de las historias de éxito en la búsqueda de ser los mejores" y el país será "un modelo a imitar".
Durante la clausura del IV Congreso Internacional de Excelencia, Aznar ha afirmado que "afortunadamente" España vuelve a tener hoy la "aspiración" de "estar entre los mejores" y quiere "ser de las mejores democracias del mundo".España vuelve a tener hoy la aspiración de estar entre los mejores
"Yo tengo la confianza en que, pese a las dificultades, podemos lograrlo", ha asegurado el presidente de honor del PP, quien ha opinando que dentro de un tiempo el caso del país podrá ser "expuesto" como un modelo en la búsqueda de la excelencia "económica, social, cultural y política".
Aznar ha manifestado que durante sus años al frente del Gobierno tuvo la "aspiración" de que España constituyera "una de las mejores democracias del mundo", una idea que todavía mantiene.
Esta etapa, ha continuado el expresidente, supuso un "impulso decisivo" que "hizo avanzar" al país en la "dirección correcta" y que significaba "tener una de las economías más competitivas, uno de los Gobiernos más rigurosos y una de las sociedades más activas y pujantes".
Según Aznar, esa "ambición" hizo posible que el país fuera uno de los fundadores del euro, que la capacidades de generar empleo fueran "espectaculares", que la valoración de la deuda fuese mejor que la de Alemania y que el nivel de renta se acercara "tanto" al del resto de la Unión Europea.
'Sacrificios' para acercarse a los mejores
Ha añadido que esto hizo a su vez que se respetara a los ciudadanos del país en el mundo y que "ser español no fuera cualquier cosa en ningún sitio". "Todos sabemos lo que pasó luego, las referencias de comparación cambiaron para mal y todos sabemos hasta donde nos ha llevado eso", ha declarado acto seguido el expresidente.
Todos sabemos lo que pasó luego
Para Aznar, "afortunadamente" hoy España vuelve a tener esas aspiraciones y quiere estar entre los mejores países.
Por ello, ha mostrado su confianza en que otras naciones dentro de un tiempo tomarán al país como "referencia de comparaciones" y verán en España el "modelo a imitar" y el "camino a seguir".
Aznar ha reflexionado que la "excelencia" que hay que buscar no es la que surge del contraste con lo normal, sino de compararse "con lo mejor", en un mundo global.
En este sentido, ha insistido en que los poderes públicos deben acometer las tareas de favorecer y animar a quien destaquen por hacer las cosas mejor que el conjunto, pero a su vez tienen que lograr que cada vez sea más difícil destacar porque todo se haga mejor.
No obstante, ha opinado que no debe ser una condición de la élite o exclusiva de un grupo, sinoun modelo social a imitar y de ejemplo para todos.
Aznar ha dicho que si España consiguió acercarse a las "mejores democracias del mundo" fue porque se comparó con ellas, aunque implicara "sacrificios", y así logró progresar "mucho más de lo que algunos creían posible".
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