Se acercan las elecciones y llega el tiempo de promesas. ¿Qué mejor en el segundo municipio más moroso de España que «vender» una reducción de su deuda? En eso debe de estar pensando el Ayuntamiento socialista de Parla. La deuda, de casi 370 millones, según Hacienda, está «ahogando» literalmente a los vecinos del municipio, que parecen estar sufragándola a golpe de multas de tráfico. Los radares, con afán indisimuladamente recaudatorio que el Ayuntamiento puso en marcha hace un año –en contra de la mayoría del Pleno Municipal, donde toda la oposición votó en contra– ya están «dando sus frutos». La cifra es desorbitante y los vecinos de la localidad, que ya han empezado a recibir las notificaciones de sanción, no dan crédito. En menos de dos meses se han impuesto cerca de 12.000 multas multas por valor de casi dos millones de euros, de los cuales un 80% se queda la empresa Bilbomática, S. A., que gestiona los radares, y un 20% van a parar a las arcas municipales. Aunque parezca que el Consistorio recauda poco, si nos centramos sólo en este periodo de dos meses ya ha conseguido la misma cuantía que en todo el año anterior, cuando la gestión de la recaudación de multas las hacía el propio Ayuntamiento.
El periodo en concreto es del 8 de octubre al 28 de noviembre del pasado año. Sólo en ese tiempo (52 días) se impusieron 11.746 multas a los conductores parleños por un importe total de 1.964.970 euros. Esto supone una media de 225 multas diarias, una cifra que descoloca a cualquiera, y una recaudación media de 37.787 euros en un solo día.
Aunque ésto es la media pero ha habido periodos exagerados. Por ejemplo, del 4 al 16 de noviembre la media fue de 400 multas diarias y 63.000 euros recaudados al día.
Esta barbaridad de multas para un municipio que no llega a los 125.000 habitantes ha dejado con la boca abierta a vecinos e incluso a muchos miembros de la corporación municipal, que llegaron a pensar que los datos debían estar mal anotados. Pero no es así.
Hace justo un año, el Pleno Municipal rechazó por amplia mayoría de la oposición (PP, IU y UPyD) la privatización de este servicio de multas que impuso el Gobierno local del PSOE, incluida la nueva alcaldesa, Beatriz Arceredillo, aunque entonces capitaneaba el imputado en la «operación Púnica», José María Fraile.
Y es que la gestión de multas, según fuentes municipales, era un verdadero desastre ya que no realizaban bien la tramitación de las mismas y muchas no se llegaban a cobrar. Ahora, desde que la empresa privada gestiona se han puesto numerosos puntos de radares en lugares estratégicos y la recaudación se ha multiplicado por cinco. Si antes recaudaban 400.000 euros en un año, ahora, esa cifra la consiguen en sólo dos meses. Y es que en este periodo de octubre a noviembre, cuando se han puesto multas por valor de casi 2.000.000 de euros, el Ayuntamiento se quedaría con 400.000 euros (el 20 por ciento) y Bilbomática S. A. con nada menos que 1.600.000 euros. Este porcentaje irá reduciéndose a medida que vayan pasando los años y el Ayuntamiento cada vez se irá quedando con más porcentaje. A esta empresa el Gobierno socialista también le adjudicó los terminales para multar. Lo hizo sin concurso público, en un «negociado sin publicidad» y con el informe en contra de la Intervención.
El PP ha denunciado esta situación que está asfixiando a los parleños y que es, a todas luces, desproporcionada. Critica que la nueva alcaldesa ha seguido con el mismo ritmo de imposición de multas. «Después de dos meses en el cargo, no sólo es que Arceredillo no haya cumplido ese acuerdo del Pleno, cono su antecesor Fraile, sino que muchas de esas multas se han puesto cuando ella ya era alcaldesa», señaló el Portavoz del PP en Parla, Miguel Ángel López.
Durante el Pleno celebrado el pasado martes, López preguntó a la alcaldesa por esta desorbitante cifra e instó a que cumpla de inmediato el acuerdo del Pleno, aprobado por amplia mayoría, por el que toda la oposición pide que se retire la privatización de las multas. Sin embargo, Arceredillo respondió diciendo que el contrato es «perfectamente legal» y que para cambiarlo hay que hacer una tramitación, como recurrir al Consejo Consultivo de la Comunidad.
Colas para reclamar
Por su parte Bilbomática S. A., que tiene un espacio para trabajar en dependencias municipales, tenía estos días largas colas de vecinos quejándose y reclamando las multas. La gente se queja porque se han colocado en lugares estratégicos como vías largas situadas a las afueras del término municipal, por donde el tráfico es muy escaso y, aun así, han reducido la velocidad a un engañoso 40 Km/hora.
Durante el mes de enero los conductores que se adentren en el casco urbano deberán tener especial precaución con los radares de las avenidas de las Galaxias, las Comunidades Europeas, del Leguario, de las Estrellas y en las calles María Zambrano, Eduardo Chillida, República Dominicana , Julio Romero de Torres, Turín y Pablo Picasso. Además, los tres radares fijos del municipio y los cinco que hay instalados en semáforos continuarán en funcionamiento.
«Uno de los radares está en una recta larga sin pasos de cebra, resaltos ni nada que te obligue a frenar hasta una rotonda grande», explica Raquel, vecina de Parla y una de las conductoras afectadas que añade que «el coche te pide mínimo 50 por hora, lo que obliga a mucha gente a dar un fuerte frenazo justo donde está el radar, más o menos a mitad de la recta».
La recaudación de una adjudicación «a dedo»
- Desde el pasado junio las multas de las calles de Parla están gestionadas por una empresa privada. El Consistorio socialista, liderado aún entonces por José María Fraile (en la imagen) dimitido en octure por su imputación en la «operación Púnica», privatizó el suministro de terminales portátiles de comunicación para la Policía Local por un importe de 67.000 euros. Desde entonces, la empresa Bilbomática S. A. es la encargada de su instalación y funcionamiento. El contrato «negociado sin publicidad», sin embargo, no estuvo libre de sospecha: los encargados de fiscalizarlo advirtieron de que no hubo constancia de que hubiera más ofertas.
Novedades
TARIFAZO EN EL HOSPITAL DESDE EL DÍA 26
De forma indirecta, el Ayuntamiento de Parla también ha incrementado la recaudación del aparcamiento del hospital de la localidad. En virtud de un convenio entre el anterior alcalde y los gestores del párking, los vecinos de Parla pagaban un máximo de 3 euros por estacionar en el hospital aunque sobrepasaran el tiempo establecido para esta tarifa. A cambio el hospital no pagaba su contribución municipal. Pero el pasado 30 de diciembre la Junta de Gobierno, presidida por la actual alcaldesa, Beatriz Arceredillo, aprobó la revocación de ese convenio de forma que, a partir del 26 de enero, los vecinos de Parla tendrán el en aparcamiento de su hospital el mismo tratamiento que el resto de usuarios.
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