Es una cifra fría, pero escandalosa: el número de inmigrantes indocumentados que intentaron llegar a las costas europeas atravesando el Mediterráneo y que murieron en el intento se eleva a 1.880 en lo que va de año, alertó hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Las cifras recogen los datos delas últimas tres tragedias ocurridas este pasado fin de semana, que se cobraron más de 300 vidas.
En todo 2013 el número de víctimas mortales fue de 600, mientras que en 2012 fueron 500 y 1.500 en 2011 coincidiendo con las revoluciones de la Primavera Árabe.
Respecto a los cruces que tuvieron éxito, el ACNUR ha contabilizado este año 124.380, de los que la gran mayoría de los inmigrantes, 108.172, llegaron a Italia.
El resto alcanzaron las costas de Grecia (14.800); España (1.100; y Malta (308).
En total, en 2013 llegaron a las costas europeas 60.000 inmigrantes; 22.500 en 2012 y 69.000 en 2011.
Melissa Fleming, portavoz del ACNUR, destacó como principal causa de la intensificación de los cruces el incremento de los conflictos bélicos y la falta de alternativas en los países de procedencia de los inmigrantes.
Especialmente mencionó la intensificación del conflicto civil en Libia y los intentos de los refugiados sirios de abandonar la región de Oriente Medio para alcanzar Europa.
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