No cobrarán el millón y medio de euros que les correspondería por el resultado electoral del pasado domingo. Solo recogerán los apenas 100.000 euros que han gastado en la campaña electoral más exitosa de las últimas décadas. La estrella emergente de las elecciones europeas, Pablo Iglesias, sigue imponiendo a golpe de gestos una nueva forma de hacer política que revoluciona los hábitos y costumbres de los viejos partidos tradicionales. El líder de Podemos ha hecho este viernes un balance triunfalista de lo que su partido ha cosechado en apenas 130 días de vida. “Hemos derrotado a los cínicos, a los arrogantes y a quienes asumían la resignación ante lo que ocurría en nuestro país”.
“Cínicos y arrogantes son los que señalaron, por activa y por pasiva, que el cambio político no era posible en este país, los que dijeron que no podíamos, los que estaban convencidos de que no iba a haber sorpresas”, ha explicado.“Su nerviosismo ha rayado en algún momento en la paranoia”.
En una abarrotadísima rueda de prensa celebrada esta tarde en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y en la que ha comparecido junto a los cinco candidatos electos de Podemos, Iglesias ha analizado los resultados obtenidos por su formación y ha respondido a algunas de las críticas y desprecios que, desde la izquierda y la derecha, se le han lanzado en los últimos días. “Solo revelan la pobreza de la noción de democracia que manejan algunos cuando no les gusta los resultados electorales”, ha explicado al tiempo que ha dirigido un dardo ácido hacia el expresidente Felipe González, quien, el miércoles, atacó los planteamientos políticos de Podemos alegando que “una alternativa bolivariana sería una catástrofe sin paliativos”.
En este sentido, Iglesias se ha mostrado satisfecho de que “representantes de consejos de administración que fueron presidentes del Gobierno” se pongan nerviosos porque eso significa “que se les está acabando el chollo”. “Como español me apena que una figura política de primer orden haya quedado reducido a una caricatura tan patética de sí mismo. Haciendo declaraciones como ésas, se sitúa al nivel de algunos tertulianos de nuestro país. Y alguien que representó lo que representó debía tener algún respeto sobre sí mismo antes de opinar”.
De izquierda a derecha, Tania González, Lola Sánchez, Carlos Jiménez Villarejo, Pablo Iglesias, María Teresa Rodríguez-Rubio y Pablo Echenique. (EFE)
Iglesias ha anunciado también que el exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo tomará posesión de su escaño en Bruselas pero lo ocupará por muy poco tiempo pues ya se había comprometido con el partido a no ocuparlo si finalmente resulta elegido. Él mismo ha justificado la decisión por razones “personales y familiares”. Así, su breve paso por la Eurocámara servirá para que pueda participar en la votación del próximo presidente de la Comisión Europea (Podemos apoya al griego Alexis Tsipras, de Syriza) y para presentar en ese foro su directiva Villarejo contra la corrupción: prohibición de puertas giratorias, limitación de mandatos y de sueldos y “el fin de privilegios que juzgamos decimonónicos de los cargos públicos”, ha explicado Iglesias.
El mayor correctivo electoral al bipartidismo
Iglesias ha hecho un balance muy positivo de la implantación territorial de Podemos en toda España como cuarta fuerza política del país y tercera en varias comunidades autónomas como Madrid. “Nuestro voto no es un voto de protesta, es un voto de cambio, de lo nuevo frente a lo viejo, quiere ser un palanca de cambio en nuestro país. Por eso, por ahora, no hemos podido cumplir nuestros objetivos” de superar a PP y PSOE. “Podemos nació no para ser una fuerza testimonial sino para impulsar el cambio en nuestro país”.
A su juicio, les ha faltado “pista”, más días de campaña, para aumentar aún más sus resultados. “Se agota un ciclo de los partidos que han ocupado el poder en los últimos 35 años. El resultado de los partidos de la casta no alcanzó el 50% y representa el mayor correctivo electoral a estas fuerzas en la historia reciente de nuestro país”.
¿Pactos? “Programa, programa, programa”
A las preguntas insistentes sobre cuál será la política de Podemos para llegar a acuerdos y pactos con otras formaciones, Iglesias ha respondido recordando el famoso “programa, programa, programa” que solía esgrimir el ex coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita.
Iglesias ha explicado, en este sentido, que ahora toca “parar el balón y levantar la cabeza” y que, por tanto, las decisiones se tomarán a su debido tiempo. “No tenemos ningún sectarismo para hablar con nadie”, ha afirmado a pesar de mostrar sus dudas sobre la posibilidad de llegar a entendimientos con el PSOE. “Quien esté de acuerdo en políticas públicas para proteger a los ciudadanos estará con nosotros (…) Si me pregunta si el PSOE estará de acuerdo con esto, estoy convencido de que buena parte de sus bases y votantes sí. Pero estoy muy en duda de que sus dirigentes, en la medida en que acaban en consejos de administración de grandes empresas, estén de acuerdo”.
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