La historia nos ha dejado momentos para el recuerdo. Algunos de ellos son espectaculares y por suerte han sido captados y podemos echarles un vistazo generación tras generación.
Foto: Hitler cuando era un bebé.
Son muchos lo que creen que interesarse por estos es ser masoquista. ¿No crees que este es el tipo de historia es la que hay que enseñar en los colegios para que no vuelva a repetirse?
Guardianas nazis, ¿cuál era el cometido de estas mujeres? ¿Nacieron así de canallas o las hicieron?
Aldolf Hitler saluda a la Liga de las Muchachas Alemanas.
¿Estaban enfermas o simplemente cumplían órdenes gustosamente?
No eran personas desequilibradas ni con ningún desorden mental como se ha llegado a decir. Eran mujeres normales con una vida sencilla pero con una especial fascinación por impartir sufrimiento al prójimo. Les encantaba machacar psicológica y físicamente a los prisioneros con el único fin de sentirse superiores. Cualquier pretexto era bueno para maltratar a alguien: fumar un cigarrillo, comer un mendrugo de pan duro que había caído de la cesta, llevar un jersey debajo del pijama de rayas... La violencia y el sexo extremo siempre fue una práctica muy común entre los nazis, a pesar de que siempre intentaron ocultarlo. Las orgías estaban a la orden del día.
Ilse Koch, según cuentas, extirpaba piel tatuada para fabricar lámparas para su casa. ¿De verdad esa mujer era humana?
Si por humanidad entendemos una persona que siente compasión por el sufrimiento humano, la respuesta sería NO. Ilse Koch fue una mujer despiadada que disfrutaba in extremis impartiendo castigos corporales a sus prisioneros. En otras palabras, era una sádica hambrienta de sangre y sexo. Sus prácticas se extendieron hasta tal punto que su marido mandó construir un edificio al lado de su casa, "Villa Koch", donde dar rienda suelta a su depravación.
No solo los prisioneros las temían ¿no?
Así es. Sus camaradas masculinos también, quienes, por cierto, preferían dar un rodeo al campamento que encontrárselas de frente. A mí tampoco me hubiera gustado toparme con ellas, la verdad. A pesar de que las guardianas no pertenecían oficialmente a las SS (las mujeres tenían prohibida su pertenencia) éstas fueron las que en realidad dieron órdenes a sus compañeros para que matasen a los confinados. Porque no es asesino solo el que mata sino aquel que dictamina que se haga.
Resulta complicado adentrarse en historias de este tipo y no terminar muy afectado, ¿cómo lo vivió?
Fue una experiencia muy complicada para mí. Por un lado, quería dar a conocer una historia oculta durante muchos años por el imperante machismo del nazismo y que era necesario sacar a la luz; pero por otro, en muchos momentos fue agónico porque me afectó psicológicamente. La documentación me dejó exhausta hasta el punto de querer tirar la toalla y dejar de escribir en pleno proceso de elaboración. Ver tantas fotografías y documentales con situaciones terribles, leer tantos testimonios desoladores, me hizo mella porque todos, al fin y al cabo, queremos a alguien y no podía entender cómo es posible que un ser humano había llevado a una nación hasta ese punto de crueldad y sadismo. Gracias a mi familia y amigos saqué fuerzas de flaqueza y seguí adelante.
Guardianas nazis arrestadas tras la entrada de los Aliados en un campo de concentración.
Herta Bothe, es la que aparece en la portada de tu libro. ¿Fue ella la más cruel?
Fue una de las más crueles. Ya su apodo, "la sádica de Stutthof", nos da a entender la magnitud de sus perversiones siempre con un látigo en la mano y fustigando a todo aquel que se le ponía delante, principalmente mujeres.
¿Qué historias le marcaron más?
Si hablamos de las propias Guardianas, me impactó la trayectoria criminal de María Mandel "la Bestia de Auschwitz" y por supuesto de Juana Bormann "la Mujer de los Perros". Las dos fueron supervisoras de varios campos de concentración y las verdaderas "maestras" de toda esa barbarie. En cuanto a lossupervivientes, me impactó la vida de la española Neús Catalá, que a pesar de haber estado confinada durante varios años y de haber sufrido terribles vejaciones, afirmó en una ocasión que ante todo se había sentido "libre". Libre... Aún se me pone la carne de gallina al recordar esa frase. ¿Cómo es posible, verdad?
¿Qué fue de estas asesinas tras la caída del régimen nazi?
La mayoría fueron llevadas a juicio y condenadas a morir en la horca. Sin embargo, dos de ellas fueron puestas en libertad y nada se supo. He buscado a estas criminales e incluso a sus familiares. No hay rastro alguno, es como si se las hubiese tragado la tierra. Pero lo más tremendo de estas historias es que cuando llegaron a los juicios pertinentes ninguna mostró signos de arrepentimiento. Ninguna pidió perdón sino todo lo contrario, se sintieron orgullosas de su "trabajo". Hay que recordar que los nazis creían que hacían lo correcto, que estaban haciendo un bien a la humanidad, de ahí la falta de arrepentimiento en sus testimonios. Si alguien no cree que haya hecho algo mal, ¿cómo le vas a decir que se retracte y pida perdón? Es imposible.
El rostro de estas mujeres desprende algo completamente diferente antes del holocausto y después. ¿Es el mejor reflejo de su transformación?
Absolutamente. Dicen que la cara es el espejo del alma y está claro que su interior estaba lleno de odio, rencor, rabia, sadismo y perversión. Por tanto, su rostro no podía reflejar otra cosa. La transformación de algunas de ellas como Irma Grese "el Ángel de Auschwitz" es impactante.
En Alemania esta prohibido -con pena económicas incluso de cárcel- vender y llevar simbología nazi. ¿Qué le parece que en España haya tiendas y puestos que vendan souvenirs de esta ideología y que la gente pueda utilizarlo con total libertad?
Que debería estar igualmente prohibido en nuestro país. Parece mentira que la gente no tome conciencia de esto. Seguramente sea porque vemos la Segunda Guerra Mundial y el Nazismo como algo que se vivió de lejos cuando no es cierto. Que actualmente existan lugares donde se pueda comprar este tipo de símbolos es un insulto a la libertad y a los que murieron luchando por ella.
Para terminar, ¿qué se le pasa por la cabeza, después de haber escrito este libro, cuando ve por la calle o por televisión a jóvenes con esvásticas que hacen alusión al movimiento nazi?
Se me revuelven las entrañas. Sigo sin entender cómo hay personas que aplauden una doctrina que va en contra de los derechos fundamentales. Desgraciadamente aún hay mucha gente que niega el Holocausto. A mí me han llegado a amenazar y a decir que había hecho un libro repleto de mentiras. Menos mal que cuando las tropas aliadas llegaron a los campos nazis para liberarlos Eisenhower dijo algo que pasará a la historia: "que se tenga el máximo de documentación -hagan filmes, graben testimonios- porque ha de llegar un día en que algún idiota se va a plantar y decir que esto nunca sucedió". Gracias a él el mundo entero se enteró de la barbarie que había perpetrado Hitler y su Tercer Reich.
Son muchos lo que creen que interesarse por estos es ser masoquista. ¿No crees que este es el tipo de historia es la que hay que enseñar en los colegios para que no vuelva a repetirse?
Aldolf Hitler saluda a la Liga de las Muchachas Alemanas.
¿Estaban enfermas o simplemente cumplían órdenes gustosamente?
No eran personas desequilibradas ni con ningún desorden mental como se ha llegado a decir. Eran mujeres normales con una vida sencilla pero con una especial fascinación por impartir sufrimiento al prójimo. Les encantaba machacar psicológica y físicamente a los prisioneros con el único fin de sentirse superiores. Cualquier pretexto era bueno para maltratar a alguien: fumar un cigarrillo, comer un mendrugo de pan duro que había caído de la cesta, llevar un jersey debajo del pijama de rayas... La violencia y el sexo extremo siempre fue una práctica muy común entre los nazis, a pesar de que siempre intentaron ocultarlo. Las orgías estaban a la orden del día.
Ilse Koch, según cuentas, extirpaba piel tatuada para fabricar lámparas para su casa. ¿De verdad esa mujer era humana?
Si por humanidad entendemos una persona que siente compasión por el sufrimiento humano, la respuesta sería NO. Ilse Koch fue una mujer despiadada que disfrutaba in extremis impartiendo castigos corporales a sus prisioneros. En otras palabras, era una sádica hambrienta de sangre y sexo. Sus prácticas se extendieron hasta tal punto que su marido mandó construir un edificio al lado de su casa, "Villa Koch", donde dar rienda suelta a su depravación.
No solo los prisioneros las temían ¿no?
Así es. Sus camaradas masculinos también, quienes, por cierto, preferían dar un rodeo al campamento que encontrárselas de frente. A mí tampoco me hubiera gustado toparme con ellas, la verdad. A pesar de que las guardianas no pertenecían oficialmente a las SS (las mujeres tenían prohibida su pertenencia) éstas fueron las que en realidad dieron órdenes a sus compañeros para que matasen a los confinados. Porque no es asesino solo el que mata sino aquel que dictamina que se haga.
Al parecer, ese cabello proviene de un cepillo que un cargo militar del ejército de los Estados Unidos recogió a finales de 1945 en una residencia cercana a una estación de esquí en Alemania, lugar que Eva Braun frecuentaba mucho en verano.
Los productores de este mismo programa compraron, el pasado mes de marzo, por más de 3.000 euros un pelo de Hitler que estaba en posesión de un historiador británico que negaba el Holocausto.
Adolf Hitler era adicto a la cocaína y se inyectaba semen de toro para mejorar su líbido
Esta vez lo hacemos a través de un documental de National Geographic que nos revela el universo adictivo del dictador.
Esos informes revelan que Hitler era maníaco depresivo, hipocondríaco, aterrorizado de padecer cáncer, paranoico por los resfriados y el contacto sanguíneo.
El 'Führer' consumía cocaína para limpiar sus fosas nasales y aliviar sus problemas de garganta, y usaba gotas oculares que contenían un 10 por ciento de esta sustancia.
El mismo documental concluye que el dictador padecía Parkinson y graves problemas hepáticosdebido al cóctel de fármacos que ingería.
El vídeo, que ha superado las 171.000 visitas en el portal de vídeos Youtube en menos de 48 horas, ha suscitado todo tipo de reacciones tanto en internet como en la prensa, incluida la queja del fabricante de automóviles Daimler por el empleo no autorizado de su nombre.
La producción de los estudiantes de la Escuela de Cinematografía de Baden-Württemberg, de un minuto y cuidada factura profesional, muestra uno de los más modernos modelos de la marca Mercedes-Benz circulando por una población rural con aire antiguo sin determinar. De forma paralela se ve a un niño corriendo con una cometa hasta que ambos coinciden fatalmente, sin que el tablero de mandos alerte al conductor de la presencia del joven, algo que sí había hecho segundos antes. Con el crudo golpe del atropello de fondo y por sólo un instante se percibe un imagen del dictador que provocó la II Guerra Mundial y desató el holocausto de millones de judíos, y a continuación aparece una madre gritando: "¡Adolf!". El vehículo huye entonces del pueblo -en ese momento se ve su nombre en un cartel a la entrada: el austríaco Braunau am Inn-, la pantalla funde a negro y, con el tipo de letra que usa Mercedes-Benz para su publicidad aparece el eslogan: "Reconoce los peligros antes de que aparezcan".
Daimler asegura en un comunicado que es "inadecuado" incluir "la muerte de un niño, así como contenido relacionado con el nacionalsocialismo" en un anuncio, aunque sea "ficticio". En Youtube los comentarios de los visitantes oscilan entre quienes acusan a los creadores de "clara insensibilidad" y los que les aplauden por haber filmado "una pieza genial". El anuncio ha sido nominado para el certamen alemán de revelaciones First Steps, patrocinado por Mercedes-Benz.
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